Por todo ello, hoy quiero hablarte del puerperio y dar respuesta a todas estas preguntas que te estás haciendo.
¿Qué encontrarás en esta guía?
¿Qué es el puerperio o cuarentena tras el parto?
El puerperio es la etapa que transcurre desde el parto hasta las 6-8 semanas tras este.
En este tiempo, las estructuras corporales retornan a su estado previo al embarazo casi por completo. A menudo, se llama a este periodo cuarentena, pero debes tener en cuenta que dura más de 40 días.
El puerperio tiene 3 etapas y esto es lo que sucede en cada una de ellas: Se produce justo después del parto y dura 24 horas. Su objetivo principal es conseguir una adecuada hemostasia uterina, es decir, detener la hemorragia tras el parto y que no sangres en exceso. Para ello, en el útero se forman unas estructuras llamadas ligaduras vivientes de Pinard, que cierran los vasos sanguíneos sangrantes. Es también en este momento en el que se debe establecer un buen agarre del bebé en las tomas al pecho. Desde que nace, el pecho ya contiene calostro, con múltiples componentes vitales para su desarrollo inmunitario. Una vez se elimina la placenta en el parto, desaparece una hormona que segrega, el lactógeno placentario. Esto da el pistoletazo de salida a la prolactina para comenzar a fabricar toda la leche que el bebé necesite cuando se termine el calostro. También, puede sorprenderte que durante los dos primeros días tras el parto, no dejes de orinar. En el embarazo hay un aumento del volumen sanguíneo, que se filtra tras el parto en los riñones, eliminándose ese exceso de líquido por la orina. Además, en este puerperio inmediato, si tu bebé ha nacido por cesárea, llevarás la cicatriz cubierta por un apósito estéril. Se produce del segundo al séptimo o décimo día. Suceden simultáneamente varios mecanismos internos de retorno al estado previo al embarazo y se instaura definitivamente la lactancia, ¡tus pechos estarán inmensos! Si te molestan, haz tomas más frecuentes. Si tocas tu abdomen, palparás una bola dura dentro: es el útero. A las 2 semanas tras el parto, se esconderá detrás del hueso del pubis. El retorno uterino provoca un sangrado vaginal, conocido como loquios. Serán rojos hasta el segundo o tercer día, rosados 2 o 3 semanas y blanquecino-amarillentos después. Los loquios aparecen también tras una cesárea, aunque en menor cantidad. Sentirás entuertos, retortijones causados por contracciones uterinas que trabajan para que el útero retorne a su estado original. Están causados por la oxitocina, que también es la responsable de la salida de la leche del pecho. Es por eso que amamantar reduce el riesgo de hemorragia postparto. Estos retortijones puedes sentirlos en mayor medida durante las tomas. Hasta un 80% de las mujeres comenzarán en estos días con melancolía puerperal o maternity blues, que explicaré más adelante. A la vuelta a casa, si necesitas ayuda, que es lo más probable, pídela. No te exijas llegar a todo, porque eso no es sinónimo de éxito como madre, el éxito es que te sientas bien con tu bebé. Si te han dado puntos, suelen caerse al final de esta etapa. Si te hicieron cesárea, ya debes llevar la cicatriz al aire durante este tiempo. Te retirarán los puntos o grapas a los 10 días, aproximadamente. A partir del décimo día hasta las 6 u 8 semanas. Es importante que, hasta que no finalice el puerperio tardío, no utilices tampones o copas menstruales, ni tampoco mantengas relaciones sexuales con penetración, para evitar una infección endometrial. ¿Y qué ocurre con el peso corporal? Tras el parto se pierden 5-6 kilos de golpe (entre bebé, líquido amniótico, placenta, orina…). Aún así, la recuperación del peso previo al embarazo será enormemente variable entre mujeres. Hay quienes se quedan con algún kilo más permanentemente y quienes, al final de esta etapa, pesan menos que antes del embarazo. Ten en cuenta que, la lactancia materna supone un desgaste calórico diario importante: 500 kcal, ¡como media hora de spinning! Por lo que te ayudará a recuperar la figura con mayor rapidez. Puerperio alejado Aunque las etapas del puerperio son 3, algunos autores mencionan una cuarta etapa, el “puerperio alejado”, pero sin un final demasiado concreto, dependiente en gran medida del momento del destete. Según varios estudios, la depresión post parto se desarrolla en 1 de cada 10 mujeres, pero es muy importante saber que la melancolía puerperal se da hasta en 8 de cada 10 mamás. En estos casos aparece: Puede percibirse como una incapacidad para adaptarse al nuevo rol de madre pero, en realidad, está causado por un brusco cambio hormonal tras el parto. Si es tu caso, que sepas que lo que necesitas es apoyo y descanso, y ya verás cómo desaparece tal cual llegó, hacia la segunda semana. Las mujeres siempre se culpabilizan por todo, pero hay muchísimos motivos por los que un embarazo, el parto o el postparto no salgan como se esperaba. Es importante que te cuides emocionalmente también. Dra. Raquel Jiménez, ginecóloga y obstetra Es importante reflexionar sobre qué expectativas de la maternidad tienes. Debemos desterrar esa idea de “niño bueno” que nunca llora, duerme muchas horas seguidas, se puede quedar horas despierto en su cuna… No solo es improbable tener un bebé así, sino que algunas de estas conductas podrían indicar que presente algún problema en su desarrollo. Además, en el puerperio pueden surgir algunas otras dificultades emocionales como un trastorno de estrés postraumático, un trastorno de ansiedad generalizada o un trastorno obsesivo compulsivo. Es vital solicitar ayuda en todos los casos, puesto que, el retraso en el diagnóstico y tratamiento, agrava su evolución. Conviene que sepas que, además de que la lactancia acarrea altos niveles de prolactina, que es un potente estabilizador emocional, existe medicación compatible con la lactancia para cualquiera de estas situaciones. Las principales complicaciones del puerperio son generales (hemorragia, formación de trombos e infección) o locales (mastitis y problemas en la cicatriz). Si el sangrado de tus loquios es mayor que el de una regla normal, si sigue siendo rojo más allá del tercer día de postparto o si aparece un sangrado vaginal entre la segunda y tercera semana. Si los loquios tienen mal olor o mal aspecto. Si aparece fiebre superior a 38ºC. Es habitual que la temperatura suba ligeramente al inicio de la instauración de la lactancia, pero no deberá superar esos grados. Si comienzas a percibir un dolor abdominal (o en la zona donde tengas los puntos) que no tuvieras antes. Si tienes un malestar generalizado. Si palpas la trayectoria de una vena en alguna de tus piernas o una se inflama, se calienta y te duele. Si tienes uno o ambos pechos muy inflamados, a tensión, calientes y enrojecidos. Si tienes una herida abierta en el pezón o similar a un raspón (grieta). Si se te abre la herida de la cicatriz, hubieras tenido un parto vaginal o una cesárea. O si la zona de inserción de los puntos o grapas estuviera muy enrojecida y más dolorosa o presentase hematoma o supuración. Es frecuente que, tras un embarazo (con sus numerosas consultas de control, ecografías, analíticas, el propio ingreso hospitalario para atender el parto…), puedas sentirte algo abandonada por los profesionales sanitarios una vez das a luz. La matrona seguirá siendo el profesional de referencia en esta etapa. A los pocos días tras el parto, concertará una cita contigo para valorar el estado de tus loquios, la cicatriz (si la hubiera) y la instauración de la lactancia materna (si te has decidido por ella). Pero debes saber que puedes solicitar las citas adicionales que necesites. Algunas madres piden una cita para desahogarse y explicar que se sienten sobrepasadas o para quejarse de que no descansan bien. Si es tu caso, hazlo también, pues estos son motivos más que justificados para pedir ayuda y apoyo. Por supuesto, tu matrona también podrá asesorarte sobre la lactancia, las dudas sobre tu alimentación o tus cuidados en esta nueva etapa y sobre la atención que necesite tu bebé, ya que las matronas también tienen conocimientos y habilidades para atender a los recién nacidos en su primer mes de vida. Es muy aconsejable que, ya desde el embarazo, acudas a algún grupo de crianza o de lactancia de tu centro de salud o tu localidad. Son un punto de encuentro y de apoyo fantástico para recibir consejos de otras mamás que están en tu misma situación o han logrado superar las dificultades que te preocupen en ese momento. Si necesitas que alguien se desplace a tu domicilio, pregunta en tu centro de salud por las visitas domiciliarias de la matrona en el postparto o también puedes buscar una matrona privada. La recuperación física requiere ejercicio físico. Es cierto que una madre reciente apenas tiene tiempo para sí misma porque ¡que no para en todo el día! La primera pauta de ejercicio es precisamente esa, que te muevas. La movilización temprana repercute enormemente en la recuperación tras el parto y tras la cesárea. Facilitarás la eliminación del exceso de líquidos, de los gases intestinales, tan típicos y molestos tras una cesárea, y la prevención de trombos. Cada vez hay más grupos de yoga o pilates adaptados al puerperio donde, además, podrás ir a clase con tu bebé junto a otras mamás. No te fijes ningún momento concreto para retornar a tu actividad física previa al embarazo, porque habrá que valorar cada caso. La manera idónea es solicitar una valoración del estado del suelo pélvico a un fisioterapeuta especializado, pasados los 2 meses tras el parto. Olvida la idea de que volverás a la normalidad, porque lo que vivas en el puerperio ¡será normal! Tu cuerpo es maravilloso, ha sido capaz de albergar y crear vida. El puerperio es una etapa complicada, pero muy enriquecedora. Y va a sorprenderte que, por más que te gustase dormir antes de tener a tu bebé, cuando estés completamente agotada, le mirarás, sonreirá y lo sabrás: todos estos cambios han merecido la pena. 1. e-lactancia.org. (2023) Pérdida de peso. https://e-lactancia.org. 2. Burkman R. T. (1993) Puerperium and breast-feeding. Curr Opin Obstet Gynecol; Oct; 5(5) :683-7. PMID: 8241447. 3. Machado Ramíreza F., García Serranoa T., Moya Rüegga N., et al. (1997) Depresión puerperal. Factores relacionados. Elvesier; https://www.elsevier.es. 4. Pearlstein T., Howard M., Salisbury A., et al. (2009) Postpartum depression. Am J Obstet Gynecol; Apr;200(4):357-64. PMID: 19318144. 5. National Institute of Mental Health. Depresión perinatal. NIH Núm. 20-MH-8116S. …. Si este artículo te ha resultado útil, te agradeceré mucho que lo compartas haciendo clic en alguna de las redes sociales de abajo. No te cuesta nada y a nosotros nos ayuda un montón, ¡muchas gracias!¿Cuáles son las etapas del puerperio?
Puerperio inmediato
Puerperio precoz
Puerperio tardío
Puerperio emocional
Riesgo y complicaciones en la cuarentena tras el parto
¿Cuándo acudir a un centro sanitario?
Asistencia después del parto
Ejercicios postparto para la recuperación
Conclusiones finales
Bibliografía