Hablaremos de los síntomas que es posible que experimentes en esta primera semana de embarazo y te contaremos en qué proceso de gestación está tu bebé. También, te daremos algunas pautas sobre qué tienes que hacer a partir de ahora y cómo debes cuidar de ti y del hijo se está formando.
¿Qué encontrarás en esta guía?
¿Qué síntomas aparecen en la primera semana de embarazo?
Aunque en esta primera semana el embrión aún no se ha formado, tu cuerpo empieza a prepararse para alojarlo y ayudar a crecer a tu bebé. Tu organismo empezará a experimentar cambios metabólicos y fisiológicos.
Aún así, no todas las mujeres llegan a notar cambios en esta etapa tan temprana. Sin embargo, el aumento brusco en la producción de hormonas puede provocar los primeros síntomas de embarazo.
Pensar en los síntomas de embarazo antes del cese de la menstruación no es útil porque, por la ilusión, podemos llegar a tener sensaciones que no corresponden con el estado de gestación y esto puede generar más angustia si no llega el embarazo.
Dra. María Jesús Cancelo, ginecóloga y obstetra
Aumento de hormonas
Desde la fecundación, el organismo empieza a producir la gonadotropina coriónica humana, hormona cuya función es permitir el desarrollo normal del embarazo. En un principio ayuda al óvulo a madurar y lo mantiene hasta la formación de la placenta.
También aumentan los niveles de estrógenos y progesterona, que preparan al útero para la implantación. Más adelante, se encargará de proteger al feto.
Náuseas o vómitos
En estos primeros días es posible que tengas náuseas o vómitos como consecuencia de la reacción a la gonadotropina, cuya presencia en el organismo altera una de las partes del sistema nervioso que activa estos mecanismos.
De hecho, este es uno de los primeros síntomas que suelen avisarnos de que estamos embarazadas.
Aunque las náuseas son uno de los síntomas más habituales del embarazo, algunas mujeres no las sufren. Esto en ningún caso significa que algo vaya mal, es perfectamente normal tener un embarazo sin náuseas.
Jade Magdaleno, matrona y sexóloga
Ganas de orinar
Los riñones filtran mayor cantidad de sangre, produciendo más orina. Además, las hormonas hacen que el esfínter de la uretra se relaje, por lo que aparecerán ganas de orinar, aunque la vejiga no esté del todo llena. Más adelante, tu útero empezará a agrandarse, presionando la vejiga, aumentando todavía más tus ganas de ir al baño. Aunque nunca solieras levantarte al baño a mitad de la noche, a partir de ahora será algo casi inevitable.
Sensibilidad en los pechos
También es habitual en esta etapa inicial notar sensibilidad en los pechos o que estos aumentan de volumen, ya que, aunque aún es pronto, la hormona prolactina los está empezando a preparar para la lactancia.
Para aliviar las molestias ocasionadas por la sensibilidad o hinchazón de los pechos, la clave es elegir un buen sujetador. Un truco para saber si utilizas el sujetador adecuado es fijarte si, al sacártelo, te sientes más cómoda. Si es así, posiblemente no estés usando la talla o el diseño adecuado.
Jade Magdaleno, matrona y sexóloga
Cansancio
Y puede que sufras más cansancio de lo normal, ya que el cuerpo necesita producir más sangre y gasta más energía. Así que duerme todo lo que puedas y recarga las pilas. La progesterona juega también un importante factor en el agotamiento diario, puesto que causa que el sueño durante la noche sea más ligero, aumentando los despertares y empeorando la calidad del descanso. Esto implica un mayor cansancio durante el día.
Algunas mujeres sienten que tienen mucho más sueño que habitualmente.
Dra. María Jesús Cancelo, ginecóloga y obstetra
Cambios emocionales
También es posible que te encuentres inestable emocionalmente, con cambios de humor repentinos.
Flujo vaginal
Otro indicio te lo dará tu flujo vaginal. Si lo observas en esos días, también notarás cambios.
La subida en los niveles de estrógenos genera mayor volumen sanguíneo en la zona vaginal, lo que además de hacer que la secreción sea más abundante, la hace más fina, blanca y con un ligero olor. Se le denomina leucorrea.
Sangrado de implantación
Aunque lo más habitual es que se produzca hacia las dos semanas de la concepción, puede ser que, aparezca a finales de la primera semana. Este sangrado de implantación se produce cuando el óvulo fecundado llega al útero y es habitual en 1 de cada 3 mujeres.
En el sangrado de implantación, la sangre suele ser oscura o marrón también puede tratarse de flujo vaginal rosado. Además, suele tener una duración más corta que la regla.
Jade Magdaleno, matrona y sexóloga
¿Cómo se calcula el inicio de tu embarazo?
Todos estos cambios suceden durante los primeros días de la gestación, teniendo en cuenta el momento de la fecundación. Sin embargo, cuando acudas a tu primera visita, el médico te preguntará por la fecha de tu última regla y, a partir de allí, empezará a contar tu embarazo.
A pesar de que en ese momento aún no estabas embarazada, se hace así porque en la mayoría de las mujeres no es posible calcular el día exacto de la ovulación. Y es que aunque la duración aproximada del ciclo es de 28 días, lo más habitual es que varíe entre 23 y 36 días.
Existen, además, calculadoras como esta que te permiten saber en qué semana estás a partir de la fecha de la última menstruación que tuviste.
Ir a la calculadora de embarazo
La fórmula que más se utiliza para calcular la fecha probable de parto es la regla de Naegele, que parte del día en el que comenzó tu última regla: a esa fecha, se le deben sumar 9 meses y 7 días. Esa será tu fecha probable de parto, correspondiente a la semana 40. Recuerda que el embarazo normal dura entre 37 y 42 semanas, la fecha probable de parto es solo el momento en el que es más posible que nazca tu bebé.
El bebé, ¿cómo es en la primera semana de embarazo?
En esta primera semana de tu embarazo el feto aún no se ha formado porque el proceso acaba de comenzar.
Un día después de su fecundación, el óvulo empieza su división formando la célula embrionaria. Su evolución continúa con la creación de la capa germinal, que se sigue dividiendo, hasta llegar a contener más de 100 células en el cuarto día.
El quinto día, estas células se separan en dos grupos: el primero conforma la placenta y, el segundo, las células madre que a su vez crearán las células que formarán el embrión.
El último día de esta semana, el óvulo fecundado se desplaza por las trompas de Falopio hasta llegar al útero, donde finalmente se implanta.
¿Cuándo es mejor hacerse una prueba de embarazo?
El test de embarazo funciona detectando la presencia de la hormona gonadotropina, la hormona del embarazo, en la orina. Aunque esta empieza a producirse una vez implantado el óvulo, lo que, como hemos explicado, sucede unos 6 días después de la fecundación, no alcanza unos niveles detectables en la orina hasta 15 días después de la concepción.
Si tu período es regular, con tres días de retraso la prueba ya podría detectar el embarazo, aunque si el resultado fuera negativo, deberías repetirla pasados unos días para estar más segura. Si el test te da positivo, pide cita con tu médico para hacer el primer control de tu embarazo. Normalmente, esta primera visita se suele programar entre las semanas 6 y 9 de gestación. La única limitación para hacer un test de embarazo es procurar no realizarlo demasiado pronto, para dejar tiempo suficiente para que suban los niveles de la hormona hCG y que se puedan detectar en la orina. Dra. María Jesús Cancelo, ginecóloga y obstetra Una vez que has confirmado con el test que estás embarazada, debes pedir cita con tu matrona o ginecóloga. Este te planificará las analíticas, ecografías y controles y te recetará los suplementos necesarios. El más importante es el ácido fólico, imprescindible para evitar defectos y malformaciones en el feto. También te darán un suplemento de yodo para prevenir el hipotiroidismo congénito, la primera causa de retraso mental prevenible. Es importante que empieces a cuidar tu alimentación, esta no solo tiene que ser saludable y equilibrada sino que, además, debe evitar ciertos alimentos que pueden ser perjudiciales durante el embarazo. A lo largo de la gestación no puedes consumir lácteos sin pasteurizar si no están cocinados, ya que pueden tener bacterias como E. Coli, Listeria, Campylobacter o Salmonella. La toxoplasmosis se transmite mediante el consumo de carnes crudas o poco cocinadas, pero también de frutas o verduras contaminadas por el agua de riego. Para evitar esta infección: Verduras y frutas: se deben lavar bajo el chorro de agua del grifo o usando 1ml de lejía apta para el consumo por cada litro de agua. Esto debe hacerse incluso con las frutas que vayan a consumirse peladas, para reducir el riesgo. Aunque los embutidos no suponen un gran riesgo para la toxoplasmosis, has de saber que son uno de los principales focos de listeria (todos los productos envasados listos para el consumo). El toxoplasma muere con el calor y la congelación, la listeria no muere con la congelación, así que procura cocinar muy bien tus alimentos y recalentar a más de 70ºC las sobras que vayas a comer. El pescado también es bueno, pero debes evitar las especies grandes por su alto contenido en mercurio (el atún de lata es atún blanco y está permitido, no así el atún rojo, el pez espada, el cazón y demás peces grandes) y no consumir pescados o mariscos crudos que podrían contener bacterias o parásitos como el anisaki. El café no es nada recomendable durante la gestación, la OMS aconseja no exceder 300 miligramos de cafeína diarios. Y, por supuesto, olvídate del alcohol y el tabaco. Si has experimentado los primeros síntomas y la prueba te ha dado positivo, ¡enhorabuena! Comienzas una etapa muy bonita y tu bebé empieza a formarse. El primer paso es pedir cita con el médico para que empiece a monitorizar tu embarazo. Recuerda que es importante que tomes los suplementos que te receten y que empieces a cuidar tu alimentación. Ten en cuenta que, además de llevar una dieta equilibrada y saludable, hay algunos alimentos que tendrás que evitar durante estos meses. Algunos te costará abandonarlos pero valora que este esfuerzo es por la salud de tu bebé. Todo irá bien. 1. Instituto del sueño. Sueño y mujer. https://www.iis.es. 2. Wightman Lawson G. (2020) Naegele’s rule and the length of pregnancy. ust N Z J Obstet Gynaecol; Apr;61(2):177-182. PMID: 33079400. 3. Organización Mundial de la Salud. Recomendaciones de la OMS sobre atención prenatal para una experiencia positiva del embarazo: resumen de orientación. https://apps.who.int.Qué debes hacer cuando sabes que estás embarazada
Conclusiones
Bibliografía