
Pero ¿sabes exactamente qué es? A continuación hablaremos, de cuándo y por qué puede aparecer la diabetes gestacional, te desvelaremos algunos secretos sobre la prueba de diagnóstico y hablaremos de consejos y trucos para evitar que aparezca este trastorno o, si ya la padeces, cómo puedes controlar tu salud y embarazo lo mejor posible.
¿Qué encontrarás en esta guía?
- 1 ¿Qué es la diabetes gestacional?
- 2 ¿Cuándo y por qué aparece este trastorno?
- 3 Síntomas de la diabetes gestacional
- 4 Factores de riesgo
- 5 ¿Cómo se detecta la diabetes gestacional?
- 6 Prueba diagnóstica de confirmación (SOG 100g)
- 7 Riesgos y complicaciones maternas y fetales
- 8 Prevención de la diabetes gestacional
- 9 Tratamiento de la diabetes gestacional
¿Qué es la diabetes gestacional?
La diabetes gestacional es un trastorno metabólico que aparece aproximadamente en 12 de cada 100 embarazadas. ¿Y de qué se trata exactamente? Resulta que los valores de glucosa (“azúcar”), en sangre materna se elevan por encima de lo normal.
¿Cuándo y por qué aparece este trastorno?
La glucosa es la principal fuente de energía para tu futuro bebé.
Es por eso que, durante el embarazo, tu organismo modifica su metabolismo para que el azúcar se encuentre más tiempo y en mayor cantidad en tu sangre, garantizando así que esté disponible en todo momento y en cantidad suficiente para tu peque.
Durante la primera mitad de la gestación, las hormonas estrógenos y progesterona hacen que la insulina aumente. De esta forma, se mantienen a raya los niveles de glucosa en sangre.
Sin embargo, en la segunda mitad de la gestación la insulina deja de ser tan eficaz y el hígado aumenta su propia producción de glucosa. Ambos factores hacen que los niveles de azúcar en sangre aumenten. Esto tiene una sencilla explicación a nivel biológico: este es el periodo del embarazo en el que tu bebé, gradualmente, requerirá un aporte mayor de energía.
Es por eso que la diabetes gestacional aparece a partir de la segunda mitad del embarazo.
El problema aparece cuando, debido a nuestra dieta o a factores propios de nuestra fisiología, tenemos una cantidad excesiva de glucosa en sangre, que sobrepasa la que nuestro bebé y las células de nuestro cuerpo necesitan.
Ese exceso de azúcar produce los síntomas y riesgos propios de la diabetes gestacional, que veremos a continuación.
En general, los síntomas suelen pasar desapercibidos porque suelen confundirse con los típicos del embarazo: Como ves, son síntomas muy inespecíficos que pueden aparecer por una diabetes o por las propias molestias de la gestación. En ocasiones, la principal sospecha de una diabetes gestacional al final del embarazo aparece tras estimar en una ecografía un peso excesivo del bebé para lo que le correspondería según sus semanas de vida. Cualquier mujer puede desarrollar diabetes gestacional, pero hay algunos casos en los que las posibilidades de padecer este trastorno son mayores: Es recomendable que la mujer llegue al embarazo con un peso correcto. Pero, si tiene sobrepeso, el embarazo no es el mejor momento para empezar una dieta. Sí que se puede comer más sano y hacer algo de ejercicio, pero no hay que obsesionarse, sino adquirir hábitos saludables. Dra. Raquel Jiménez, ginecóloga y obstetra Para intentar detectar este trastorno metabólico antes de que pueda ocasionar alguna complicación a la mamá o su bebé, en España se realiza una prueba de cribado a todas las embarazadas llamada test de O’Sullivan. Cuando llegues a la zona de extracciones sanguíneas te darán un jarabe que no es más que glucosa (50 gramos para ser exactos) que deberás tomarte. Tranquila, puedes respirar, ¡no hace falta que te lo tomes todo de un solo trago! Pero no debes sentarte con el vasito en la mano e ir dando sorbos durante un cuarto de hora, porque esto sí podría interferir en el resultado. Transcurrida exactamente 1 hora que deberás permaneces sentada y sin fumar (esto sí que puede alterar el metabolismo de la glucosa y distorsionar el resultado), te sacarán sangre para ver cómo ha gestionado tu organismo ese aporte extra de glucosa. Si el valor es mayor de 140mg/dl, la prueba será positiva y habrá que realizar una segunda prueba de confirmación o diagnóstica. La prueba se realiza entre las semanas 24 y 28 del embarazo, que es el momento idóneo para poder detectar la diabetes a tiempo y prevenir complicaciones. Sin embargo, hay mujeres a quienes se les realiza durante el primer trimestre, si se tiene algún factor de riesgo para la diabetes gestacional que hemos comentado en el apartado anterior. Las siglas SOG 100g corresponden a “Sobrecarga Oral de Glucosa 100g”, y es justo lo que estás imaginando: el mismo jarabe del test de O’Sullivan, pero con el doble de glucosa. Esta prueba se realiza a todas las embarazadas que cumplan uno de estos dos criterios: Esta vez te cogerán una vía en el brazo, porque harán falta 4 extracciones de sangre (así te llevas 1 pinchazo en vez de 4): una antes del jarabe, otra a la hora, otra a las 2 horas y la última a las 3 horas. Recuerda que no podrás levantarte (lo justo, si necesitas ir al baño) ni fumar nada en este tiempo. Para que la prueba sea negativa, los valores de glucosa deben estar por debajo de: Si hay 1 valor alterado, se debe repetir la prueba en 3 semanas. Si en la repetición continúa habiendo 1 solo valor alterado, se diagnosticará diabetes gestacional. Si hay 2 valores o más alterados, se diagnosticará diabetes gestacional. En España este es el protocolo de cribado y diagnóstico de la diabetes gestacional que se aplica a todas las embarazadas, pero no es así en otros países. Por ejemplo, en algunos países solamente se hace el test de O´Sullivan a las mujeres que tengan algún factor de riesgo. También puedes encontrarte que en tu país las pruebas de detección no sean iguales: en algunos lugares les dan a las mujeres una dieta que deben seguir durante varias semanas, durante las cuales ellas mismas se harán glucemias capilares (el pinchacito en el dedo que se dan los diabéticos para controlar su nivel de azúcar) e irán registrando los resultados en una libreta que después revisará su ginecólogo para valorar si pudiera haber diabetes o no. La diabetes gestacional, especialmente la no diagnosticada y la mal controlada, puede suponer un serio problema para la salud maternoinfantil. En la mujer, se relaciona con un mayor riesgo de padecer: En el bebé, aumenta el riesgo de sufrir: Por ello es tan importante tanto hacer un buen seguimiento del embarazo que facilite su diagnóstico, como un buen control posterior si el diagnóstico ha sido positivo. Más vale prevenir que curar… y en este caso no iba a ser diferente. Si tu alimentación siempre ha sido un poco desastrosa, nunca es tarde para empezar a cuidarla. De hecho, cada vez hay más embarazadas que acuden a un nutricionista para que les oriente con su alimentación, preocupadas por su salud y la de su bebé. La mejor manera de prevenir la diabetes gestacional es cuidando la alimentación. Aunque esto no significa que así se pueda evitar, ya que tiene varios posibles desencadenantes y no siempre están relacionados con la comida, como en los casos genéticos. Laia Rovira, nutricionista especialista en embarazo e infancia El estrés es mal amigo de la diabetes. Cuando nos estresamos, aumenta el cortisol en sangre, esta hormona inhibe la acción de la insulina y estimula la producción de glucosa, poniéndole la alfombra roja a la diabetes para que llegue para quedarse. Valora aquello que te preocupa y busca apoyo en tu entorno para reducir el estrés en la medida de lo posible. Esto no solo ayudará a prevenir la aparición de diabetes gestacional, sino también a mantener la musculatura tonificada y preparada de cara al parto, reduciendo la probabilidad de aparición de secuelas agudas y crónicas, como incontinencia urinaria, necesidad de practicar una episiotomía, etc. A veces, por muy bien que lo hagamos… la diabetes gestacional aparece sin que podamos evitarlo. Si es tu caso, has de saber que, aunque en la población general la diabetes puede controlarse mediante antidiabéticos orales, en el embarazo estos están completamente contraindicados. La diabetes gestacional tiene muchos posibles desencadenantes y, sin duda, la alimentación es uno de ellos, pero no es el único y su tratamiento dependerá de cuál sea su origen. Laia Rovira, nutricionista especialista en embarazo e infancia Si te diagnostican diabetes gestacional, probablemente el ginecólogo te aconseje intentar controlar tu glucemia (nivel de glucosa en sangre) mediante ejercicio y dieta, aumentando el consumo de alimentos ricos en fibra y disminuyendo el de azúcares simples. Si quieres saber más sobre la dieta para diabetes gestacional correcta y ejemplos de menús, lo encontrarás aquí. Si con esto no se logran niveles de azúcar dentro de valores normales, el tratamiento consistirá en inyecciones de insulina. Tranquila, la aguja es finísima, verás como el pinchazo apenas molesta. Además, el control del embarazo de una mujer con diabetes gestacional es más exhaustivo: Una de las posibles complicaciones de la diabetes gestacional es que te quedes con ella de manera crónica, por lo que a las 6-8 semanas postparto te harán de nuevo la sobrecarga oral de glucosa (en este caso, con 75 gramos de glucosa) y te sacarán sangre justo antes de tomártelo y a las 2 horas. Si antes de tomártelo tienes más de 100mg/dl y/o a las 2 horas entre 140 y 200mg/dl, te repetirán el control al año, si los valores son menores, a los 3 años. Como la diabetes gestacional se relaciona también con un mayor riesgo de disfunción tiroidea, te pedirán una analítica hormonal a los 3-4 meses postparto.Síntomas de la diabetes gestacional
Factores de riesgo
¿Cómo se detecta la diabetes gestacional?
¿En qué consiste el test de O’Sullivan?
Se trata de una prueba ambulatoria para medir tu capacidad de regular los niveles de glucosa en sangre.
¿Cuándo se hace el test de O´Sullivan?
Prueba diagnóstica de confirmación (SOG 100g)
¿En qué consiste la prueba de confirmación?
A diferencia del test de O’Sullivan, para realizar esta prueba sí se exige cierta preparación previa:
¿Cómo interpretar los resultados?
En ayunas ≤105mg/dl
A la hora ≤190mg/dl
A las 2 horas ≤165mg/dl
A las 3 horas ≤145mg/dl
Otras formas de diagnóstico
Riesgos y complicaciones maternas y fetales
Prevención de la diabetes gestacional
Dieta y nutrición
Lo ideal es llegar al embarazo en unas condiciones óptimas, con unos hábitos saludables de ejercicio físico, dieta rica en fibra, vegetales y pobre en dulces (mucho ojo con los zumos y refrescos, no solo la bollería nos aporta un exceso de azúcar).
Gestión del estrés
Ejercicio físico
Es importante mantener un estilo de vida activo con ejercicio físico regular a lo largo del embarazo.
Tratamiento de la diabetes gestacional
Y después del parto…
Para vigilar la posible afectación del bebé, se le realizarán glucemias capilares pinchándole en un lateral del talón para detectar una posible bajada de azúcar tras el nacimiento cada media hora durante sus 2 primeras horas de vida, después a las 3 horas, a las 6, 12, 24, 36 y 48 horas.