Boom-boom, boom-boom, ¡ya se escucha su corazón!
El corazón de tu bebé ya se puede oír perfectamente en una ecografía y también en la consulta de la matrona con la ayuda de un doppler fetal (un pequeño aparato electrónico que permite escuchar lo mismo que se oiría en una ecografía). ¡Oír por primera vez en tu vida el corazón de tu bebé latir es muy emocionante!
¿Qué encontrarás en esta guía?
Cambios en tu bebé esta semana
Ya se reconoce bastante bien la forma de la cabeza con los ojos, donde comienzan a formarse los párpados, manos y pies.
Es capaz de doblar los brazos y las piernas y en las manos ya se distinguen sus deditos, unidos entre sí por una fina membrana.
Sus pulmones y su hígado ya se diferencian con facilidad.
Tus cambios físicos y emocionales
Cuando estás vestida no es evidente que estás embarazada, sin embargo, la cintura de los pantalones te comienza a incomodar. Puede incluso que sientas que te iría mejor una talla más de sujetador, el pecho comienza a prepararse para la lactancia materna desde muy pronto.
De hecho, las mujeres que sufren un aborto a estas alturas de la gestación descubren con sorpresa que ¡de sus pechos comienza a brotar leche pasados unos días tras la pérdida!. La buena noticia es que la tensión mamaria inicial comienza a dar tregua.
¡Tu vulva cambia de color! Puede no ser muy obvio el cambio, pero tu vulva y el interior de tu vagina se oscurecen, tornándose violáceas. Esto se conoce como signo de Chadwick.
Es posible que te molesten especialmente algunos olores y sabores. Parece ser que esto está relacionado con nuestro instinto más primario de evitar sustancias que pudieran dañar potencialmente a nuestro bebé.
También ocurre al contrario, de pronto te apetece comer algo que nunca te había llamado la atención o te da por comer mucho de un alimento concreto, ¿te suena? Exacto, los antojos han llegado para quedarse todo el embarazo. Si el volumen de tu pecho ha aumentado, cómprate uno o dos sujetadores sin aros. Te van a resultar más cómodos, si además los compras ya de lactancia, los podrás utilizar en el postparto si das el pecho. Ten en cuenta que al inicio de la lactancia tu pecho va a aumentar todavía más de tamaño (sí, aunque ahora te parezca algo imposible) y puede que creas que los sujetadores que compres en el embarazo no van a servirte… pero tranquila, en pocas semanas ese volumen se reduce. Ten cuidado con los antojos, si te da por comer zanahorias o manzanas no hay problema, pero si te da por comer queso curado o bombones de chocolate, además de subirte el colesterol y el azúcar en sangre, cogerás más peso del debido. Recuerda, además, seguir tomando el ácido fólico. A partir de ahora, en cada consulta el gine o la matrona escucharán y evaluarán el latido cardiaco de tu bebé para asegurar que todo sea correcto ¡y tú también podrás oírlo! Si cumples alguna de las siguientes características, te realizarán un cribado precoz de diabetes gestacional, debido a que tu riesgo de padecerla es mayor y puede implicar más riesgo de complicaciones maternas y fetales: La prueba se llama sobrecarga oral de glucosa (SOG) o “curva larga”, dura 3 horas durante las que deberás permanecer en reposo y sin fumar. Al llegar, te cogerán en el brazo una vía y sacarán un tubo de sangre para determinar tu glucosa basal (en ayunas o no, pregunta por el protocolo de tu centro). Acto seguido, te darán una botellita con un líquido con glucosa que deberás tomar entera y volverán a sacarte un tubo de sangre a la hora, a las 2 horas y a las 3 horas. De esta forma, el médico puede analizar cómo va metabolizando tu cuerpo ese exceso de glucosa que has bebido. Si no tienes diabetes gestacional, tus valores de glucosa no serán elevados. Los valores máximos son: Si 2 valores o más exceden estas cifras, se diagnostica diabetes gestacional. Si sólo se eleva uno, se repite la prueba en unas 3 semanas. Ten en cuenta que, aunque el resultado sea normal, hay que repetir la prueba entre la semana 25 y 28. A partir de esta semana, también se puede realizar un análisis de sangre para saber si el bebé será niño o niña, aunque la prueba definitiva es la ecografía de la semana 20. Desde hace unos años se venden sencillos dopplers para usar en casa sin conocimientos sanitarios. Si tienes ganas de tener uno, que sea porque te apetezca escuchar el corazón de tu bebé o que lo oigan tus seres queridos. Pero si tienes ansiedad por saber si todo va bien, no es buena idea intentar paliarla con un doppler, pues en estos casos, las mujeres aseguran que, más que tranquilizarse con su uso, ven cómo crece su ansiedad y la constante necesidad de usarlo. Ten en cuenta que hasta el mejor profesional en ocasiones tiene dificultades para escuchar el latido fetal, porque depende mucho de cómo esté colocado tu bebé, de lo pequeñito que sea y de la capa de grasa que tenga tu abdomen. Puede que el cinturón de seguridad del coche comience a resultarte molesto por la presión que ejerce sobre tu abdomen. Recuerda que no solo es ilegal conducir sin cinturón, sino que en caso de accidente puede resultar mortal para ti, para tu hijo o para ambos. Pese a que no existen adaptadores oficialmente homologados, la Dirección General de Tráfico recomienda su uso durante el embarazo para una mayor comodidad y una reducción del impacto en el abdomen en caso de accidente. Nota: este contenido ha sido redactado por Jade Magdaleno, matrona con años de experiencia asistencial y académica. Aún así, esta información nunca debe sustituir el seguimiento de tu embarazo por parte de tu médico.
Consejos para tu bienestar
Exámenes médicos y pruebas en la semana 8
Preguntas frecuentes
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