Y el día de la fecha probable de parto… ¡llegó!
¿Qué encontrarás en esta guía?
Cambios en tu bebé esta semana
Los cambios de tu bebé a estas alturas son mínimos comparados con el desarrollo vertiginoso que ha experimentado estas 40 semanas. Ahora básicamente crece y coge peso.
Si al verle por primera vez crees que sería imposible quererle más, vas a alucinar al descubrir que tu amor por él va a crecer día tras día.
Tus cambios físicos y emocionales
Puede que expulses el tapón mucoso, lo cual no significa que vayas a ponerte de parto. Esto no es motivo de consulta ni mucho menos de ir a urgencias.
Hay mujeres que no ven el tapón, unas cuentan que les aumentó el flujo y que era algo más espeso y otras ven un claro tapón gelatinoso. Puede ser blanquecino, transparente, amarillento, rosado o marrón.
El cuello del útero lleva varias semanas preparándose para el parto (¿recuerdas cuando sentiste las primeras contracciones de Braxton-Hicks?) y este es un paso más. Repasa con tu pareja tus deseos en el parto. Elaborar un plan de parto te resultará muy útil a modo de guía, para que ningún punto se te olvide. Aquí te dejo un modelo de plan de parto realizado por el Ministerio de Sanidad. Es muy aconsejable organizar antes del nacimiento toda la burocracia que viene detrás, puesto que puede ser una tarea algo tediosa, pese a que actualmente se facilita la inscripción del recién nacido en el Registro Civil desde el hospital: Tener certificado digital puede ayudarte a agilizar estos trámites sin apenas tener que salir de casa. Haciendo click aquí encontrarás toda la información del Gobierno sobre la tramitación de los permisos de maternidad y paternidad. Si tu embarazo es normal, en esta semana es cuando han de realizarte la monitorización fetal, test basal, monitores o registro cardiotocográfico externo (RCTG). Esta prueba se hace a toda embarazada que haya llegado hasta la semana 40 para valorar el bienestar fetal. Te tumbarán en una cama o sentarán en un sillón y te colocarán sobre el abdomen 2 sensores sujetos por cinturones de goma. Uno irá registrando en un papel las contracciones que pudieras tener (puede ocurrir que no tengas ninguna) y el otro irá dibujando una gráfica del latido cardiaco fetal. La prueba dura 20-30 minutos, pero puede alargarse un poco si se pierde a ratos la señal o tu bebé está dormido. Si la prueba está bien, volverán a citarte para repetir el monitor en 1 semana o antes. Si estuviera alterada, te quedarías ingresada o te citarían para programar el parto con una inducción. Generalmente, si dudas… no son de parto.
Ingresar antes supone ingresar con pródromos de parto, los pródromos tienen una duración muy variable e indeterminada e incluso pueden llegar a detenerse. Si ingresas antes de tiempo y esto ocurre, casi con total seguridad intervendrán tu parto administrándote medicación para acelerarlo, lo cual es más molesto y, como cualquier medicación, conlleva riesgos. Hasta que no tengas 3-4 centímetros de dilatación, que es la fase activa del parto no deberían ingresarte. Por eso, aunque de muchísima impotencia, si vas a urgencias sin alcanzar mínimo esa dilatación, te pedirán que vuelvas a casa y regreses pasado un tiempo. Las contracciones de parto son intensas, si estás caminando o hablando te obligan a pararte y callarte. Comienzan poniéndose la tripa dura, van a más, llegan a su punto máximo y poco a poco ceden. Todo este proceso dura aproximadamente 1 minuto. Llegas al hospital finalmente y… ¡las contracciones se paran! Es muy habitual oír en urgencias a embarazadas muy apuradas prometer “de verdad que en casa tenía muchas más y no paraban”, y es totalmente cierto que pasa. Pero, ¿por qué? Al entrar en el hospital todas piensan “a ver qué me hacen… ¿voy a parir ya?, ¿me va a doler?, ¿todo va a ir bien?, ¿me tocará alguien antipático?” y eso hace que se segregue adrenalina, cuya misión es detener las contracciones ante una potencial amenaza. ¿Te imaginas que una mamífera en plena naturaleza se pusiera a parir a sus crías sabiendo que algún depredador está al acecho? Estamos programadas para proteger a nuestros bebés ante un posible peligro. En cuanto te sientas segura y tranquila, las contracciones volverán. Nota: este contenido ha sido redactado por Jade Magdaleno, matrona con años de experiencia asistencial y académica. Aún así, esta información nunca debe sustituir el seguimiento de tu embarazo por parte de tu médico.
Consejos para tu bienestar
Exámenes médicos y pruebas en la semana 40
Preguntas frecuentes
¿Cómo se que estas contracciones son de parto?, ¿voy ya al hospital?¿Quieres saber más?