Mamá, ¡ya reconozco tu voz!
¿Qué encontrarás en esta guía?
Cambios en tu bebé esta semana
Sus sentidos siguen desarrollándose, ya distingue tu voz de todas las demás, sabe que quien habla, es mamá. Puedes contarle cosas, cantarle y ponerle música.
Comienza a desarrollar las papilas gustativas de la lengua, por lo que es capaz de percibir el sabor del líquido amniótico. Traga líquido y después lo orina, es un mecanismo fantástico para ir entrenando a sus pequeñísimos riñones y que puedan funcionar a la perfección al nacer.
Esta semana se producen cambios en su piel. Su cabecita tiene más pelo y todo su cuerpo, especialmente en zonas de pliegues (cuello, axilas e ingles) comienza a cubrirse de una especie de manteca banca amarillenta.
Tu barriga empieza a ser una señora tripa. La luces orgullosa, la acaricias como si estuvieras acariciando a tu bebé, incluso la gente te la toca al verte, eso se te puede hacer un poco extraño, ¿verdad? A veces, por el peso que va ganando el útero y cómo se va estirando, los ligamentos que lo sostienen en su sitio pueden molestarte, haciéndote sentir pinchazos o tirones en la parte baja del abdomen que ceden con el reposo, especialmente con una barriga baja. Hay mujeres que llegan hasta aquí sin la más mínima molestia, otras tal vez han tenido solo unas pocas náuseas en el primer trimestre y ahora sienten que las piernas se les cargan más… y algunas padecen todas las incomodidades que puede ocasionar un embarazo. Ten en cuenta que encontrarte estupendamente no es indicativo de que todo vaya genial ni mucho menos de lo contrario. Si tienes la suerte de que la ciática, los ardores o el estreñimiento no han llegado para quedarse, ¡disfruta! Cuida la dieta y tu descanso y haz ejercicio de manera regular. Si todo va bien, esta semana no tendrás que someterte a ninguna prueba, estarás ansiosa porque dentro de solo 1 semana volverás a ver a tu bebé… ¡y te sorprenderás de ver todo lo que ha cambiado y lo bien que se le ve ya la carita! Desde ahora y hasta la semana 35–36, se va a formar mucha vérnix (esa capa de grasa que te hemos contado) sobre la piel de tu bebé. Los que nacen antes de tiempo suelen tener más capa de esta sustancia grasa, pero entre los nacidos a término hay mucha variabilidad. Antiguamente se bañaba a los bebés nada más nacer, se pensaba que esa grasa era una especie de ayuda, de lubricante, para que el bebé naciera con mayor facilidad. Sin embargo, hoy en día se sabe que esa no es su función. De hecho, los bebés más grandes, nacidos más allá de la semana 40, han absorbido casi toda su vérnix a través de la piel, no quedando esa supuesta función lubricante que tan bien vendría de cara al parto). Nota: este contenido ha sido redactado por Jade Magdaleno, matrona con años de experiencia asistencial y académica. Aún así, esta información nunca debe sustituir el seguimiento de tu embarazo por parte de tu médico. Tus cambios físicos y emocionales
Consejos para tu bienestar
Exámenes médicos y pruebas en la semana 19
Preguntas frecuentes
¿Por qué algunos bebés nacen muy cubiertos de esa capa de grasa y otros no?¿Quieres saber más?