Escrito por Dra. Clara Muñoz, biomédica
Artículos revisados médicamente
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Tras confirmar el embarazo y una vez nos aseguran que todo marcha bien, aparece la curiosidad de saber si se trata de un niño o una niña. Lo habitual es esperar a la ecografía de las 20 semanas, en la que ya se puede averiguar el sexo con precisión. Sin embargo, hay también otros métodos para predecirlo antes. En este artículo te hablamos de ellos y en qué etapa del embarazo se puede utilizar cada uno.¿Qué encontrarás en esta guía?
¿Cuándo se puede saber el sexo del bebé?
Dentro de las pruebas habituales en un embarazo que avanza sin complicaciones, la que revela el sexo del bebé con precisión es la ecografía de la semana 20. En esta etapa del embarazo, la protuberancia genital desarrollada durante las primeras semanas, en los niños ya ha crecido (por la acción de la progesterona) y se ha transformado en las bolsas escrotales y el pene, que ya son apreciables.
Por descarte, si no se aprecian los órganos masculinos, se trata de una niña. Aunque, en ocasiones, si es posible observar los labios mayores. Esto depende de la posición del bebé.
No obstante, dado que el sexo ya está determinado genéticamente desde la concepción, hay otros métodos que pueden predecirlo antes de dicha ecografía.
¿Cómo saber el sexo del bebé?
Aunque, como decíamos, lo habitual sea enterarse de si es niño o niña en la ecografía de la semana 20, como adelantábamos en el apartado anterior, hay otras pruebas durante el embarazo mediante las cuales se puede conocer el sexo del bebé.
El método Ramzi (que lleva el nombre del ginecólogo que lo descubrió) se basa en la posición de la placenta y la explicación radica en la polaridad de los cromosomas. Si el feto tiene cromosomas XX se adhiere a la izquierda, mientras que si tiene cromosomas XY se acerca a la derecha. Es decir que si la placenta está a la izquierda, será una niña, en cambio, si está a la derecha, será un niño.
No obstante, no hay evidencia científica que lo respalde, por lo que los médicos no suelen confiar en este método.
- A partir de las 8 semanas de embarazo, el sexo es detectable mediante un análisis de sangre
Con una muestra de sangre de la madre a las 8 semanas de embarazo se puede detectar la presencia del cromosoma Y. Si este está presente, se trata de un niño. En caso contrario, quiere decir que es una niña.
- En la semana 12 de embarazo, la primera ecografía podría revelar el sexo del bebé
Aunque en la semana 12 del embarazo los genitales aún no se pueden distinguir, se podría predecir el sexo del bebé según la dirección en la que apunta el tubérculo genital. Este, que se forma durante las primeras semanas tanto en niños como en las niñas, empieza a diferenciarse por su inclinación. Si apunta hacia arriba en un ángulo de más de 30 grados respecto a la espina dorsal, se trata de un niño. Si el ángulo de inclinación es inferior a 30 grados, es decir, es más horizontal, entonces, es niña.
El objetivo principal de esta ecografía, no obstante, es comprobar el estado vital del embrión o embriones y el riesgo de anomalías cromosómicas y morfológicas.
- A partir de las 10 semanas, es posible conocer el sexo del bebé mediante un test de orina.
En este caso se analiza una muestra de orina y el resultado tiene una fiabilidad del 90%.
- Entre las semanas 11 y 14 de embarazo, se puede saber el sexo del bebé si se lleva a cabo una biopsia corial.
Este estudio se realiza para diagnosticar trastornos genéticos, en el caso de que haya sospecha de anomalías en el embrión. Consiste en la extracción (mediante punción) y análisis de una muestra del tejido que rodea al feto (vellosidades coriales). Dado que tiene la misma composición genética que las células del bebé, se pueden analizar sus cromosomas sexuales.
- Entre las semanas 14 y 20 de embarazo, en caso de que se hiciera una amniocentesis, esta daría a conocer el sexo del bebé.
La amniocentesis se lleva a cabo para detectar problemas congénitos del bebé, enfermedades hereditarias y anomalías cromosómicas y se suele realizar a embarazadas mayores de 35 años. Se trata de una prueba de carácter invasivo, que consiste en la extracción con una aguja larga y muy fina de líquido amniótico, dado que este contiene células fetales. Por ello en esta prueba también se conoce el sexo del bebé.
- A las 20 semanas, si todavía no lo has podido confirmar por otro método, conocerás el sexo de tu bebé en la segunda ecografía
La ecografía de la semana 20, es la denominada ecografía morfológica y una de las más importantes del embarazo. En esta prueba, se comprueban las medidas del feto y su peso, y también, que todos sus órganos se están formando de manera correcta. Dado que para esta etapa del embarazo los genitales del bebé ya están formados, el médico te podrá decir con certeza si se trata de un niño o de una niña.
Hay que tener en cuenta que, en las ecografías, no todo es detectable e incluso la mujer firma un consentimiento informado de que asume que esto es así.
Dra. Raquel Jiménez, ginecóloga y obstetra
No quiero saber el sexo de mi bebé antes de que nazca
La realidad es que no todos los padres quieren saber el sexo del bebé. Hay parejas que deciden esperar a conocerlo en el momento del parto. Si es tu caso, toma nota de algunos consejos para no desistir:
Recuerda siempre avisar al especialista antes de la ecografía que no deseas conocer el sexo de tu bebé. Hazlo cada vez, ya que el médico lo puede olvidar y revelártelo.- No te dejes presionar por los demás. Si es lo que decidiste, está bien.
- Recuerda que los colores de la ropa no son un problema, asignar el rosa a la niña y el azul al niño es solo una convención de estereotipo. Y, si no, siempre puedes comprar prendas de otros colores o con estampados.
- Si te puede la curiosidad, intenta enfocarte en otras cosas. Puedes leer sobre la preparación al parto, sobre los primeros meses del bebé o apuntarte a clases de ejercicios adaptados para embarazadas.
Recuerda siempre avisar al especialista antes de la ecografía que no deseas conocer el sexo de tu bebé. Hazlo cada vez, ya que el médico lo puede olvidar y revelártelo.Conclusiones
Querer conocer el sexo de tu bebé es normal, porque una vez que lo sabes, ya puedes ponerle nombre y empezar a imaginarte cómo será. Pero lo más importante es que el embarazo marche bien y el bebé esté sano.
No te desesperes y ten un poco de paciencia, que la espera parece larga, pero pasa más rápido de lo que crees.
Y si no lo quieres saber, porque habéis decidido esperar hasta el día del parto, no dejes que te convenzan de lo contrario. Mantener esa sorpresa es una experiencia muy bonita, piensa que antiguamente era así.
Bibliografía
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