La piel del perineo sufre una gran presión y tensión durante el embarazo como consecuencia del peso, algo que se agrava en el momento del parto. Por esa razón, cuanto más flexible sea el músculo de esta zona, menos probabilidades habrá de desgarro.
Sigue leyendo y te explicaremos todo cuanto necesitas saber para evitar posibles desgarros, manteniendo el tejido del perineo elástico y flexible.
¿Qué encontrarás en esta guía?
- 1 ¿Qué es el perineo o zona perineal?
- 2 ¿Es lo mismo una episiotomía y un desgarro?
- 3 ¿Qué es el masaje perineal?
- 4 Antes del masaje perineal
- 5 El masaje perineal paso a paso
- 6 ¿En qué momento del embarazo se empieza a practicar y con qué frecuencia?
- 7 Casos en los que se recomienda evitarlo
- 8 Bibliografía
¿Qué es el perineo o zona perineal?
Empecemos por presentar esta zona del cuerpo que suele ser una gran desconocida hasta el momento del embarazo.
El perineo, también conocido como periné o zona perineal, es una compleja estructura compuesta por músculos y ligamentos que hace de soporte a todas las estructuras intrapélvicas, como la vagina, el útero, la vejiga y el recto, de ahí que también se llame “suelo pélvico”.
Su papel consiste en que el ano y la uretra se encuentren cerrados cuando deben estarlo, de manera que no existan escapes de gases, incontinencia urinaria ni fecal, así como dar sostén anatómico a los órganos intrapélvicos.
Además, los estudios demuestran que interviene en la vida sexual de la mujer, haciéndola más plena y satisfactoria. Se ha observado que tener una mayor conciencia de su estructura muscular puede mejorar la circulación sanguínea de la zona y producir orgasmos más intensos debido a una mayor vascularización, que repercute en la lubricación y la sensibilidad.
¿Es lo mismo una episiotomía y un desgarro?
La episiotomía consiste en un corte quirúrgico que en ocasiones practica quien asiste el parto en el momento del expulsivo, cuando ya asoma el bebé. La razón es facilitar al máximo la salida al bebé con rapidez en aquellos casos en los que pueda ser peligroso esperar.
En el pasado se practicaba con frecuencia pero actualmente se valora bastante antes de hacerlo pues la episiotomía está indicada en muy pocos casos y, como demuestran los estudios, puede acarrear consecuencias dañinas a corto plazo para la mujer, como hematomas, edemas, infecciones y dolor, que puede cronificarse y agravarse con las relaciones sexuales.
La episiotomía está indicada solo en determinadas situaciones de riesgo que puedan aparecer durante el parto. Estas situaciones de riesgo, en su mayoría, no pueden prevenirse durante el embarazo y nada tienen que ver con el masaje perineal.
La OMS indica que es posible que la episiotomía sea necesaria hasta en un máximo del 20% de los nacimientos, sin embargo, los datos indican que en España se realizan muchísimas más de las necesarias, siendo este un indicador de una calidad de atención mejorable.
El desgarro perineal es un corte que se produce de forma natural, generalmente siguiendo la línea muscular presente entre los orificios de la vagina y el ano, por la sobredistensión de los tejidos al paso del volumen del bebé.
Lo cierto es que las consecuencias del desgarro natural son menores y su recuperación posterior, más rápida. Por ejemplo, la evidencia médica ha detectado que es más habitual sufrir incontinencia urinaria como consecuencia de una episiotomía.
¿Qué es el masaje perineal?
El masaje perineal es una técnica sencilla y muy efectiva para proporcionar elasticidad a la piel y los tejidos de la zona del perineo y la vagina.
Está indicado para evitar desgarros durante el parto. La idea es conseguir elasticidad en la zona, aumentar su flexibilidad y favorecer la circulación sanguínea para disminuir los riesgos de lesión durante el parto.
El masaje lo puedes practicar tú misma, aunque puede significar un momento de unión para que tu pareja y tú participéis activamente en la preparación del parto.
Otra opción posible es buscar la ayuda de un profesional, principalmente un fisioterapeuta especialista en suelo pélvico.
La elección dependerá de tus necesidades y de lo que te resulte más cómodo.
Ventajas del masaje perineal:
- Aumenta la flexibilidad y elasticidad en los músculos facilitando el momento del parto
- Conocer de antemano la sensación de presión que tendrá lugar durante el parto, lo que ayuda a relajar dicha zona para facilitar la expulsión del bebé
- Facilita la recuperación postparto
Antes del masaje perineal
Recomendaciones o consejos a tener en cuenta:
Antes de ponerte a masajear la zona, lávate las manos y asegúrate de que tienes las uñas cortas y limpias.
Se recomienda hacer este masaje tras una ducha caliente porque los músculos están más distendidos.
Es conveniente ir al baño antes de empezar para relajar la uretra.
Escoge un lugar cómodo y busca una posición confortable ya sea tumbada con las rodillas flexionadas o de cuclillas contra la pared. Relájate, trata de evitar así una excesiva tensión muscular en la vagina que te pueda dificultar el masaje. Puede serte útil hacer algún tipo de ejercicio de respiración.
Ten a mano un espejo para identificar bien el perineo. Estamos hablando de tu cuerpo, pero es lógico que no estés familiarizada con esta parte concreta y es importante observarla.
Si es automasaje, emplea tu dedo pulgar. En caso de que lo haga tu pareja es conveniente que use los dedos índice y corazón.
Es importante contar con la ayuda de un lubricante o aceite natural de almendras dulces, oliva o rosa mosqueta para tratar esta zona delicada. Una vez hayas realizado los pasos previos que hemos comentado, toma nota de esta sencilla secuencia para hacer un masaje perineal sola o con tu pareja: Una vez hayas hidratado la zona y tus dedos con el lubricante o aceite, separa tus piernas e introduce tus dedos pulgares 3 o 4 centímetros en la vagina. Si el masaje lo hace tu pareja, en vez de los pulgares deberá introducir los dedos índice y corazón. Con tus dedos deberás empujar firmemente en dirección al recto (hacia abajo) y a ambos lados de la vagina. Es importante estirar la zona hasta sentir un leve escozor o quemazón. Para ello deberás hacerlo con decisión pero con delicadeza. Mantén la presión en la zona durante un par de minutos o al menos hasta que empiece a molestar. A continuación, realiza movimientos de vaivén durante 3 o 4 minutos estirando los músculos y la piel del perineo. Durante el masaje no deberás presionar la abertura de la uretra situada encima de la vagina. Así evitarás la aparición de posibles infecciones de orina. Si lo haces cada día, en una semana comenzarás a sentir los resultados sobre la vagina y el perineo cuya flexibilidad aumentará.
Reaplícalo las veces que sea necesario para evitar la sequedad. Los lubricantes que generalmente se venden para relaciones sexuales son lubricantes al agua, se absorben antes y son una peor elección para el masaje perineal. Los de base aceitosa pueden romper los preservativos, ten en cuenta que no podrás usar en el postparto los lubricantes del masaje perineal si os decidís por ese método anticonceptivo.
El masaje perineal paso a paso
Paso 1
Paso 2
Paso 3
¿En qué momento del embarazo se empieza a practicar y con qué frecuencia?
Es probable que te preguntes cuándo debes comenzar a hacerlo y con qué frecuencia. En este sentido, tal y como recomienda la Federación Española de Matronas, se aconseja practicar este masaje regularmente a partir de la semana 32 de embarazo.
Bastará con hacerlo dos o tres veces a la semana para obtener los resultados deseados. Es aconsejable marcarse un objetivo más ambicioso, como realizarlo a diario o 4-6 días por semana. Así, si algún día se te olvidara o no te apeteciera, no pasaría nada por no hacerlo. Mantendrías la frecuencia necesaria para que el masaje sea efectivo.
Casos en los que se recomienda evitarlo
Circunstancias en las que no resulta recomendable practicarlo:
Si tienes programada una cesárea
Eres propensa a la infección de orina
Sufres lesiones vaginales
Si tienes contracciones de parto antes de llegar a la semana 38 de embarazo. Es normal que aparezcan contracciones de Braxton Hicks semanas antes del parto. No son contracciones de parto, son irregulares e indoloras, completamente normales y necesarias para la maduración del cuello del útero.
Si tienes varices vulvares
De igual manera, te recomendamos que ante cualquier tipo de duda a la hora de practicar el masaje perineal, lo consultes con tu matrona o ginecólogo. Ellos sabrán darte respuestas de forma personal.
Bibliografía
1. Moreira da Silva A. P., Montenegro M. L., Ferreira Gurian M. B., et al. (2017) Perineal Massage Improves the Dyspareunia Caused by Tenderness of the Pelvic Floor Muscles. Rev Bras Ginecol Obstet; Jan;39(1):26-30. PMID: 28027568.
2. Shmueli A., Benziv R., Hiersch L., et al. (2017) Episiotomy – risk factors and outcomes. J Matern Fetal Neonatal Med; Feb;30(3):251-256. PMID: 27018243.
3. Melchor J. C., Bartha J. L, Bellart J., et al. (2008) La episiotomía en España. Datos del año 2006. Progresos de Obstetricia y Ginecología; Vol. 51, Issue 9. https://www.sciencedirect.com
4. Živković K., Živković N., Župić T., et al. (2016) Effect of Delivery and Episiotomy on the Emergence of Urinary Incontinence in Women: Review of Literature. Acta Clin Croat; Dec;55(4):615-624. PMID: 29117653.
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