¡Ya puedes ver su corazón latir!
¿Qué encontrarás en esta guía?
Cambios en tu bebé esta semana
Tu peque se mueve bastante, aunque tú todavía no eres capaz de notar nada.
Todos sus órganos siguen diferenciándose y creciendo rápidamente, excepto la zona dorsal con aspecto de colita de renacuajo, que se está encogiendo.
Se forma en esta semana el tracto digestivo y comienzan a diferenciarse los ojos, el oído y agujeritos de la nariz.
Tus cambios físicos y emocionales
Tu útero crece cada vez más, siguen siendo normales los calambres abdominales similares a los que aparecen durante la menstruación.
Además, la presión en la vejiga aumenta, y con ello las ganas de orinar constantes: al estar comprimida, tu vejiga ya no permite acumular la misma cantidad de orina y te avisa antes para que acudas al baño.
La hormona progesterona empieza a hacer de las suyas en el intestino, fomentando el estreñimiento.
En algunas mujeres tarda más tiempo en aparecer, pero suele hacerlo en prácticamente todas cuando, al efecto de la progesterona, se le añade un tamaño del útero de tales dimensiones que comprime también el aparato digestivo.
A estas alturas el 75% de las embarazadas presentan náuseas en algún momento del día. Son muy desagradables, pero en pocas semanas lo normal es que remitan.
Aunque tú no lo ves, en el cuello del útero empieza a formarse el tapón mucoso, cuya función es evitar al máximo la entrada de microorganismos al interior del útero y proteger al bebé. Si comienzas con estreñimiento es muy importante que vayas introduciendo en tu vida diaria algunos hábitos para solventarlo, puesto que se trata de una situación que, muy probablemente, va a acompañarte unos cuantos meses. Evitarás o reducirás el estreñimiento ingiriendo suficiente líquido a lo largo del día; ten en cuenta que no solo lo harás en forma de agua, las sopas, gazpachos o fruta tienen gran contenido en agua. Aumenta la ingesta de frutas y verduras y sustituye la pasta, pan y arroz por su versión integral. El último consejo para luchar contra el estreñimiento es realizar ejercicio físico; la progesterona enlentece el movimiento intestinal, así que deberemos favorecerlo con alguna actividad como caminar a paso ligero, pilates o natación, que te proporcionarán otros beneficios para la salud y el embarazo. Hay mucha gente que no tiene claro lo que es el estreñimiento… estar estreñida es hacer heces muy duras, no ir poco al baño. La frecuencia con la que vayas al baño es indiferente, que es lo que confunde a muchas personas. Si vas al baño solamente cada 3 días, pero logras defecar sin esfuerzo y tus heces son de una consistencia normal, no estás estreñida. Si vas a diario 2 veces, pero cada vez tienes que hacer esfuerzos y la consistencia es dura, tienes estreñimiento. Es muy importante saber esto, puesto que ingerir líquidos, comer fibra y hacer ejercicio no van a influir en la frecuencia con la que vayas al baño (ni falta que hace), sino en la consistencia de tus heces. Recuerda, además, seguir tomando el ácido fólico. Si lo deseas o tienes seguro privado, puedes realizarte una ecografía temprana, con 7 semanas se verá con total claridad el latido cardiaco de tu bebé, aunque todavía no pueda oírse. Recuerda que esta ecografía será vaginal, no abdominal, ya que tu útero aun está escondido tras tu hueso del pubis, dificultando mucho que pueda verse colocando una sonda sobre tu vientre. Es más cómoda una ecografía abdominal que una vaginal, pero el ginecólogo tendrá mucho cuidado durante toda la prueba para que no te resulte molesta. Aunque es una prueba con muchísimas limitaciones por el tamaño del bebé (ten en cuenta que es muy pronto para poder detectar o descartar anomalías), sí puede valorarse dónde se ha implantado en el útero, confirmando así que esté donde debe estar y no se trate de un embarazo extrauterino (en algunos casos los embriones se implantan en una trompa, lugar donde no pueden desarrollarse. Lo habitual es que esto lo notes antes de hacerte ninguna ecografía, porque suele producir un dolor intenso) y también verás… ¡si viene un bebé o vienen dos! Pasado el momento inicial de la alegría por conocer que estás embarazada, pueden empezar las dudas y los miedos o, puede que estuvieran ahí desde el principio, pero la emoción de saber que vas a ser mamá, tampoco te hacían prestarles mucha atención. Hay mujeres que se quedan más tranquilas haciéndose una ecografía precoz, puedes hacerla si es tu caso. Lo que es muy importante tener en cuenta es que la ecografía te dará tranquilidad en ese momento, pero no te garantiza en ningún caso que al final de ese mismo día todo continúe bien. Lo habitual es que un embarazo no se complique, pero es algo que nadie va a poder garantizarte. El embarazo es un periodo crítico para la aparición de un trastorno de ansiedad o incluso una depresión, aunque el embarazo sea deseadísimo por ti y sientas que lo tienes todo para ser feliz. Es algo que socialmente se tapa, pero créeme, ¡pasa muchísimo más de lo que se dice! Si te sientes ansiosa o triste de forma prolongada, vas a beneficiarte muchísimo de la ayuda profesional. Las mujeres que dan el paso de consultar con un psicólogo desde que comienza esa preocupación tan molesta, afirman sentirse muchísimo mejor y evitan que su malestar se agrande. Hay psicólogos perinatales, especialistas en la atención de la mujer embarazada y puérpera. ¡No sólo hay que cuidarse a nivel físico! Nota: este contenido ha sido redactado por Jade Magdaleno, matrona con años de experiencia asistencial y académica. Aún así, esta información nunca debe sustituir el seguimiento de tu embarazo por parte de tu médico.
Consejos para tu bienestar
Exámenes médicos y pruebas en la semana 7
Preguntas frecuentes
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