¡Ya no te queda nada para abrazar a tu bebé!
Mide 50 cm, como una regla escolar grande, y pesa 3300 g, como una sandía pequeña.
Al finalizar el embarazo, el peso total ganado se distribuye aproximadamente de la siguiente manera:
- Bebé: 3.300g
- Placenta y membranas: 650g
- Líquido amniótico: 600-900g
- Aumento del pecho: 1.300g
- Cordón umbilical: 150-200g
- Aumento de la sangre materna: 1.000-1.500g
- Reservas de grasa y líquido corporal: 3.500g
¿Qué encontrarás en esta guía?
Cambios en tu bebé esta semana

Su peso dependerá en gran medida de tu constitución y la de tu pareja, de si padeces diabetes (nacen más grandes) o si fumas (nacen más pequeños) y de si es un niño o una niña, ya que ellos suelen nacer un poco más grandes que las niñas.
Tus cambios físicos y emocionales

El dolor lumbar y en el hueso del pubis a veces te limitan los movimientos.
El estreñimiento, sobre todo si estás tomando hierro, es muy molesto si te han aparecido hemorroides… ¡pero todo esto tiene premio!
Estarás nerviosa a la par que tremendamente ilusionada. Tener a tu bebé en brazos y comértelo a besos es cuestión de días. Es maravilloso pensar que tu cuerpo ha sido capaz de crear una vida tan completa en su interior. Puede que empieces a sentirte un poco abrumada por el entorno y su impaciencia por tu parto. ¿Has pensado en quién quieres que vaya a visitarte al hospital? Los pediatras recomiendan minimizar todo lo posible las visitas a un recién nacido y restringirlas únicamente a la familia más cercana durante la primera semana. El parto supone un trabajo físico tremendamente brutal, la madre que ingresa en planta con su recién nacido está agotada, comienza a estar dolorida porque desaparece el efecto de la epidural y debe instaurar la lactancia materna. Aunque la familia y amigos tengan muchas ganas de conocer al bebé, a veces olvidan que la madre y su pareja necesitan descansar. No lo quieren… ¡lo necesitan! Aunque amamantar es algo natural, tal vez no te sientas cómoda sacándote un pecho ante la mirada embelesada de tu cuñado hacia su nuevo sobrino. Los puntos te tiran, no encuentras una postura cómoda, tu bebé se duerme y vosotros quereis aprovechar para poder echar una siestecita, porque pasais la noche pendientes de si vuestro bebé sigue respirando a cada hora y por la mañana estais derrotados. Piensa en cómo deseas que sea tu estancia en el hospital, si prefieres que no vayan más que vuestros padres o padres y hermanos, dilo. Hay quien prefiere recibir todas las visitas en el hospital y así no tener que recibir después en casa, donde las visitas pueden alargarse mucho más… Lo que vosotros decidáis, bien estará. Sí es muy importante que les recuerdes a quienes vayan a ir a veros algunas normas que deben cumplir a rajatabla:
Consejos para tu bienestar

Exámenes médicos y pruebas en la semana 39

Si tu embarazo presenta algún riesgo, tal vez esta semana te manden hacerte un monitor o registro cardiotocográfico para valorar el bienestar fetal.
Durante 20-30 minutos te colocarán en un sillón o una cama con 2 cinturones de goma sobre el abdomen que sujetan 2 sensores: uno registrará las contracciones que pudieras tener durante ese tiempo y el otro registrará el latido de tu bebé.
Mientras dure la prueba estarás oyendo su corazón rápido como una locomotora.
Preguntas frecuentes
¿Puedo pedir en la planta que no me visite nadie?
No, eso es algo que deberéis gestionar tu pareja y tú. Para evitar recibir una visita indeseada, lo mejor es que estipuleis de antemano cuándo va a conocer a vuestro bebé la gente de vuestro entorno.
¿Qué tengo que tener preparado en casa?Tal vez te de por organizar, limpiar y preparar toda la casa para la llegada del bebé. Es lo que se conoce como Síndrome del nido, cuando el parto se aproxima, a la embarazada le entran muchas ganas de tener todo listo para la llegada de su bebé.
Si no lo has hecho ya, lava toda su ropita; a veces en los almacenes de las tiendas algunas prendas pueden caer al suelo, la piel del bebé es muy delicada. Por eso mismo, escoge un detergente especial para la piel del bebé y, los primeros meses, no utilices ningún suavizante para la ropa (si tienes secadora, la ropa quedará más suave).
¿Quieres saber más?
Nota: este contenido ha sido redactado por Jade Magdaleno, matrona con años de experiencia asistencial y académica. Aún así, esta información nunca debe sustituir el seguimiento de tu embarazo por parte de tu médico.
