¿Qué encontrarás en esta guía?
Cambios en tu bebé esta semana
Todos los principales órganos de tu bebé ya están formados, ahora tienen que madurar y crecer, ¡en solo 3 semanas va a duplicar su tamaño!
Continúa bebiendo líquido amniótico, lo que favorece el correcto desarrollo de su aparato digestivo.
Además de chuparse el pulgar, ya bosteza. Sus movimientos comienzan a ser voluntarios, no son espasmos.
Sobre su cuerpo va formándose una capa de finísimo vello llamada lanugo.
En el extremo de sus dedos, aparecen unas uñas diminutas y en las encías se forman las estructuras primarias que darán lugar a sus primeros dientes.
Tus cambios físicos y emocionales
La hormona gonadotropina coriónica humana -la que sirvió en su momento para confirmar que estabas embarazada- comienza a bajar en sangre, lo cual juega un importante papel en la reducción paulatina de las náuseas. Algunas mujeres continúan con ellas todo el embarazo, pero no es lo habitual. Si has sido de las pocas afortunadas que no las ha sufrido, es altamente improbable que aparezcan a partir de ahora.
Tu abdomen comienza a parecer el de una embarazada, aunque si llevas ropa ancha, habrá quien todavía no se de cuenta de ello. Continúa cuidando tu dieta. Cuando las náuseas mejoran, vuelve el apetito. No hay que estar a dieta en el embarazo, no hay que pasar hambre, pero evita alimentos ultraprocesados e hipercalóricos que no aportan nada beneficioso a tu salud y sí muchas posibilidades de aumentar de peso en exceso. Si empiezas a sentirte mejor, intensifica tu rutina de ejercicio semanal. Pregunta a tu matrona qué ejercicios realizar y en qué medida, en función de tu nivel de actividad previo. Recuerda, además, seguir tomando el ácido fólico. Entre esta semana y la siguiente te citarán para realizar el screening bioquímico precoz. En determinadas anomalías genéticas se alteran 2 hormonas en la sangre materna. Por ello, te harán una analítica sanguínea que detecta los niveles de ambas hormonas: Cuando hay alguna alteración fetal, la β-hCG se encuentra por encima de lo normal y la PAPP-A disminuye o aumenta en función de diferentes alteraciones (disminuye en casos de síndrome de Down y se eleva en la espina bífida).
Consejos para tu bienestar
Exámenes médicos y pruebas en la semana 10
Preguntas frecuentes
¿Qué tipo de ejercicio físico puedo hacer y con qué intensidad?
Una de las principales dudas a la hora de realizar actividad física en el embarazo es saber cuál es el límite, pues hay temor a “pasarse”.
El ejercicio físico es tremendamente beneficioso en el embarazo, si entrenabas con gran intensidad deberás evitar los ejercicios con riesgo de impacto, pero podrás mantener una actividad tal que te haga alcanzar hasta 160 latidos por minuto (si eres mayor de 29 años, se baja el límite a 156 latidos por minuto).
Si no hacías ejercicio antes del embarazo, no es el momento de empezar a prepararte para correr una maratón, mantén tus latidos por debajo de 144 latidos por minuto. Siempre deberás detener tu actividad deportiva si apareciera alguna molestia.
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Nota: este contenido ha sido redactado por Jade Magdaleno, matrona con años de experiencia asistencial y académica. Aún así, esta información nunca debe sustituir el seguimiento de tu embarazo por parte de tu médico.