Escrito por Dra. Marta Garín, pediatra
Artículos revisados médicamente
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¿Tu hijo quiere estar siempre contigo y llora si no te siente cerca? ¿Busca estímulos constantes o te pide tomas muy frecuentes? Puede que tengas un bebé de alta demanda.
Y es que aunque los bebés de alta demanda han existido siempre, este término lo acuñó por primera vez un padre, el Dr. Sears quien, después de criar cuatro hijos, sentía que la quinta era un reto nuevo: una niña con necesidades distintas a los anteriores que requería una dedicación plena y una atención constante.
En este artículo te cuento cómo son los bebés con estas características y, lo más importante, qué debemos hacer para tratarlos como más lo necesitan.
¿Qué encontrarás en esta guía?
¿Cuáles son las principales características de un bebé de alta demanda?
A la hora de identificar a un bebé de alta demanda, hay que tener en cuenta que lo haremos basándonos en la percepción de un adulto que lo observa. Es más, puede que ante el mismo bebé, dos cuidadores tengan dos percepciones muy distintas sobre sus necesidades y su intensidad.
Aún así, los rasgos de personalidad generales que tiene los niños con alta demanda se pueden definir como:
La intensidad
Todo lo que vive lo hace con intensidad extrema como un buen artista. Si disfruto, disfruto mucho, si sufro, lo hago también intensamente. Si quiero algo, lo quiero ya, de modo urgente, y si no lo obtengo con rapidez, se desencadena el pánico.
Tomas muy frecuentes
Es un lactante que mama con muchísima frecuencia cuando está con lactancia materna, o que toma muchas veces biberones. Tiende a hacer tomas más cortas pero más frecuentes.
Con la succión no sólo busca saciarse, sino que trata de obtener consuelo. Sabemos que el mamar tiene un aspecto nutritivo (comer) y otro afectivo (relajar, tranquilizar y fortalecer vínculos con quien alimenta) y en estos niños esta labor afectiva es fundamental.
Duermen poco y ligero
Con frecuencia, necesita mucho apoyo para quedarse dormido. Quiere estar en brazos, muy pegado a ti, hasta incluso a veces va a pedirte que estés de pie, que lo mezas, que no pares ni un segundo.
Cuando por fin se duerme, no es raro que lo despierte una mosca, una tos ligera, un pajarito que se pone en la ventana… Y vuelta a empezar.
Necesitan el contacto físico permanentemente
Necesitan el contacto físico permanentementeVa a querer estar pegado a ti todo el día. Piensa que, hasta hace poco, vivía dentro de ti y va a seguir buscándote como parte de sí mismo.
Va a chequear permanentemente que estés cerca y, a ser posible, en contacto directo con él; para dormir, para comer, para seguir conociendo el mundo. Siempre pegadito a ti.
Busca estímulos continuamente
Parece no estar nunca satisfecho. Aquello que funcionó ayer, hoy ya no funciona. Hay que estar inventando siempre nuevas formas de satisfacerlo.
Todo lo necesita intensamente y lo necesita ya
A menudo, llora como si el mundo se acabase y pasa de 0 a 100 en pocos segundos. Lo miras y está tranquilo, dormido por fin, relajado, y, segundos después, rompe a llorar como en un apocalipsis y se muere de hambre. ¿Cómo es posible si hasta hace un segundo estaba genial? Pues sí, es posible.
Le cuesta un poco más iniciar la alimentación complementaria
No es raro que, si tu bebé es de alta demanda, te lleve un tiempo algo más largo la introducción de nuevos alimentos, acostumbrarse a texturas y sabores distintos, e incluso que en el día día requiera más asistencia a la hora de comer y algo más de tiempo.
Son muy absorbentes
El reto con estos bebés es sobrevivir a su alta demanda que requiere, muchas veces, no solo que estés cerca o que lo tengas en brazos, sino también que le hables, le acaricies, le des de nuevo de comer, le mires a los ojos, que no tardes mucho en cambiarlo… y todo ello al mismo tiempo.
Por esto, a menudo se hace dura la crianza. Pero tranquila. Lo estás haciendo bien.
¿La alta demanda es una enfermedad?
La alta demanda no es nunca una patología. Se trata más bien del temperamento del bebé.
¿Y qué es esto? Pues el temperamento son aquellos rasgos emocionales del bebé que vienen dados desde su nacimiento. Tienen una base genética y están relacionados con el sistema endocrino (hormonas) y el sistema nervioso del bebé.
Como ves, en ningún momento se considera que el entorno influya de modo alguno. Esto es como nacer con ojos claros, el comportamiento de los cuidadores no va a modificar el color del iris del bebé, ¿verdad? De igual modo, tampoco tu comportamiento hará que tu bebé sea o no de alta demanda.
¿Cómo sé si mi bebé es de alta demanda?
Si tienes dudas de si tu bebé es de alta demanda, ten en cuenta los siguientes factores:
Tu bebé demanda succión de forma muy continua.
Requiere contacto continuo, y a veces solo contigo, y no permite que lo atienda otro cuidador o no sabe calmarse si no estás tú.
Le cuesta mucho conciliar el sueño. No lo hace de forma autónoma nunca y se despierta con facilidad.
Tu bebé llora con mucha frecuencia como si el mundo acabase ante cualquier mínima demanda.
Es hipersensible. Le molestan los ruidos, el que haya más gente, la luz excesiva, que lo agarres cuando no quiere, que lo sueltes…
Cosas que te funcionaron para calmar o atender a otros hijos no te funcionan con él.
Cosas que te funcionaron ayer, hoy dejan de funcionar.
Estás agotada, sientes a menudo que algo debes estar haciendo mal.
¿Cómo cuidar a un niño con alta demanda?
Si tu bebé es de alta demanda, quiero compartir contigo estos consejos que te ayudarán a entenderle mejor y poder cuidar de él según sus necesidades:
La primera clave es: Al bebé de alta demanda hay que atenderlo. Sabemos que si dejamos llorar a estos bebés, probablemente solo conseguiremos que lloren aún más fuerte. Escucha a tu bebé y atiende a sus demandas.
Permite que el contacto contigo sea estrecho. Una buena mochila de porteo te permitirá tenerlo encima pero dejando tus brazos libres para hacer otras tareas.
Adelántate a las señales de hambre, antes de que llegue la demanda. Así, no se pondrá tan nervioso al comer y la lactancia será un poco más sencilla.
Si está tomando lactancia artificial, identifica si es hambre o necesidad de succión afectiva, para lo que podrás usar chupetes fisiológicos.
Ofrece siempre, siempre el pecho para calmar.
Calma desde la calma. Primero cálmate. Respira hondo, tómate unos minutos si lo necesitas y luego cógelo, háblale, ponlo al pecho, acarícialo.
Practica el colecho seguro, te será más sencillo descansar.
Evita situaciones de multitudes o mucho ruido.
Trabaja las rutinas. Es mucho más sencillo afrontar esto si tenemos establecidos horarios de sueño, de comidas en familia, de paseos, baños…
Escúchate. Vigila tu salud emocional, date cuenta de si necesitas ayuda de tu entorno o de profesionales para afrontar esta etapa. Busca pequeños espacios de escape, algo de deporte, leer un rato, salir a pasear sola…
¿Cuándo deja un bebé de ser de alta demanda?
Como hemos dicho, la alta demanda forma parte del temperamento del niño y nos viene dado al nacer, por ello estos niños no dejan de ser así. Si bien la influencia del entorno, de la experiencias, del conocimiento de otras formas de ser y convivir sí pueden ir moldeando sus características.
De este modo el carácter, que será resultado de un aprendizaje en el tiempo y se irá modificando hasta hacerse fuerte en la adolescencia, se unirá al temperamento y configurarán la personalidad final.
Así que no dejarán de ser como son (su temperamento prevalecerá) pero sus experiencias personales modificarán su personalidad y moldearán ese temperamento.
De este modo, cuando comienzan a hablar y caminar se hace más sencillo responder a sus necesidades. Normalmente mejora el sueño, el modo de comer… y, sin embargo, seguirán siendo intensos, muy sensibles y requerirán de grandes estímulos.
Conclusiones
Si tienes un niño con alta demanda, recuerda que es un bebé sano y que tú lo estás haciendo bien.
La mejor respuesta será atender a las necesidades de tu hijo. Va a precisar más contacto y más atención que otros niños, así que dásela. Lo más indicado es establecer una relación de apego seguro en la que el bebé tenga la certeza de que estarás siempre para atenderlo.
Recurre al porteo como uno de tus mejores aliados, haz uso del colecho seguro para un mejor descanso y recuerda cuidar también de ti. Si estás agotada, busca pequeños espacios propios y no temas pedir ayuda.
Bibliografía
1. Sears M. Raising a High Needs Baby. https://www.askdrsears.com/topics/health-concerns/fussy-baby/high-need-baby/high-needs-baby/
2. Sears B. Parent-to-Parent: 21 Survival Tips for Parents of High Need Children. https://www.askdrsears.com/topics/health-concerns/fussy-baby/high-need-baby/parent-parent-20-survival-tips-parents-high-need-children/
3. PAS España. ¿Qué es la Alta Demanda?. https://pasespana.com/alta-demanda.
4. Sears M. High Need Baby Needs to Be Held All the Time. https://www.askdrsears.com/news/sears-family-blog/high-need-baby-needs-be-held-all-time/.
5. Sears M. Attachment Parenting and High-needs Baby: Cause or Effect?. https://www.askdrsears.com/sears-family-connect/mondays-with-martha/attachment-parenting-high-need-baby/.
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