¡El desarrollo de tu bebé es imparable!
¿Qué encontrarás en esta guía?
Cambios en tu bebé esta semana
Nuevamente contar el embarazo en semanas marca en este momento un hito importante, y es que la semana 29 marca la diferencia entre un bebé prematuro y un gran prematuro.
Los bebés cuyos partos se adelantan, pero nacen habiendo cumplido al menos las 29 semanas de gestación, tienen mucho mejor pronóstico y su evolución es más favorable.
¡Pero que no haya prisas! Tu bebé sigue creciendo rápido y necesita muchos nutrientes:
- Calcio para los huesos
- Hierro para la sangre
- Vitaminas para el buen desarrollo del cerebro
- Proteínas para los músculos
- Lípidos para aumentar su capa de grasa
Además, sus órganos siguen sin estar del todo desarrollados y maduros, aunque ya casi, casi está listo para nacer… le queda la recta final de crecimiento.
Tus cambios físicos y emocionales
Disfrutas frecuentemente a lo largo del día al sentir a tu bebé moverse. Pero también sigues ganando volumen y eso puede favorecer algunas molestias.
No es raro que sientas mareos, la tensión puede estar un poquito más baja de lo habitual, sobre todo si estás en pleno verano, y el metabolismo de tu cuerpo está acelerado, por lo que, si pasas demasiado tiempo sin comer, te bajará el azúcar y sentirás debilidad. Si empieza a costarte dormir a gusto, puede que estés más cómoda incorporando el cabecero, bien colocando algún gran cojín bajo el colchón, bien poniendo otra almohada sobre la que habitualmente uses. Los mareos no son peligrosos, pero sí las caídas que pueden provocar. Procura no permanecer en ayunas mucho tiempo: Si tu embarazo es normal, en esta semana no deberán realizarte ninguna prueba médica. Si tienes diabetes, diagnosticada durante el embarazo o antes de él, te citarán para realizarte una ecografía para valorar en profundidad el corazón de tu bebé, llamada ecocardiografía prenatal. Aunque afortunadamente no es nada habitual, en los hijos de mujeres diabéticas puede haber más problemas cardiacos que en los de madres no diabéticas. Esta prueba te confirmará que todo es correcto. Si te sientes identificada con alguna de estas situaciones, entiende que durante el embarazo es perjudicial que tu estómago se quede vacío tanto tiempo. Un vaso de leche, un puñado de frutos secos, un yogur (si es natural y sin azúcar, mejor), una fruta… son sanísimos tentempiés que evitarán que la glucosa tenga altibajos en tu cuerpo y te provoque malestar. Si te han dado los resultados del test de O’Sullivan y te han diagnosticado diabetes gestacional, debes cuidar lo que comes. Normalmente cuando oímos la palabra “dieta” pensamos en comer menos o adelgazar, pero en este caso no es necesario reducir lo que comes, sino que debes seguir unas pautas para evitar que ciertos alimentos favorezcan que te suba de golpe o demasiado el azúcar en sangre. Estas pautas son muy beneficiosas también si no eres diabética: sustituir el arroz, la pasta y el pan blanco por su versión integral te ayudarán a controlar tus valores de azúcar, además te aportarán una cantidad de fibra muy necesaria también para combatir el estreñimiento, que a estas alturas del embarazo puede que se haya convertido en un problema para ti. El 50-60% de tu dieta ha de estar formada por hidratos de carbono, el 20% por proteínas y el 25-30% por grasas. Si en tu caso la dieta no fuera suficiente, tu médico te pautará la utilización de insulina, administrada con una aguja tan fina bajo la piel, que apenas molesta. Si has desarrollado diabetes gestacional, quédate tranquila: tras el partosuele desaparecer. Nota: este contenido ha sido redactado por Jade Magdaleno, matrona con años de experiencia asistencial y académica. Aún así, esta información nunca debe sustituir el seguimiento de tu embarazo por parte de tu médico.
Consejos para tu bienestar
Exámenes médicos y pruebas en la semana 29
Preguntas frecuentes
Me han diagnosticado diabetes gestacional, ¿cómo debo cuidar mi dieta?¿Quieres saber más?