¡Tu bebé ya puede verse en una ecografía!
Tu pequeño bebé, que ya es como una mariquita de grande (mide unos 3-4 milímetros) puede verse en una ecografía, aunque todavía es pronto para detectar con esta prueba su latido cardiaco, porque su corazón es diminuto. Si te hacen una, no te asustes si no se oye nada.
¿Qué encontrarás en esta guía?
Cambios en tu bebé esta semana
Tu bebé ya se mueve, aunque es prontísimo para que tú lo notes.
Ya se empieza a ver la forma de la cabeza y las estructuras que darán lugar a sus brazos y piernas. Su corazón late a nada menos que 150 latidos por minuto, aproximadamente el doble que en un adulto. El tubo neural que da lugar al cerebro y médula espinal comienza a cerrarse.
Los cambios continúan siendo muy rápidos, ya que pronto se sumarán los otros sistemas al circulatorio y nervioso.
Tus cambios físicos y emocionales
A la tensión del pecho y las ganas de orinar constantes (polaquiuria), se les suma un cansancio poco habitual. Tu cuerpo está destinando mucha energía al desarrollo adecuado de tu bebé, además la progesterona causa somnolencia.
A partir de ahora no deberías tener ningún sangrado vaginal. Si manchas, es aconsejable que consultes con tu médico para descartar una posible amenaza de aborto (hay riesgo especialmente hasta la semana 12) o un ligero desprendimiento de una porción de la placenta que, en ocasiones deja un pequeño coágulo visible en una ecografía, llamado hematoma retroplacentario y que suele tener buena evolución.
Si no han aparecido antes las náuseas, pueden hacerlo en cualquier momento del primer trimestre. Es importante que durante todo el embarazo evites tóxicos y mantengas una adecuada higiene alimentaria: Si tienes gato, empezarás a recibir comentarios negativos sobre la toxoplasmosis. Lo cierto es que un gato doméstico que no sale al exterior a cazar animales vivos, no supone un riesgo de contagio de toxoplasmosis (en cualquier veterinario pueden hacerle un test rápido en sangre para descartar que sea portador del toxoplasma). Además, aunque el gato estuviera enfermo, solamente habría riesgo de contagio si sus heces permanecen más de 24 horas en su cajón de arena. Con una higiene adecuada, eliminarás cualquier riesgo. Recuerda, además, seguir tomando el ácido fólico. Si te realizan una ecografía para confirmar el embarazo en una consulta privada (en la Seguridad Social no se realizará la primera hasta la semana 12) o para confirmar que todo marcha correctamente ante un sangrado, te sorprenderá ver que no la hacen sobre el abdomen, sino que es una ecografía vaginal. Tu útero es todavía muy pequeño y está situado por detrás del hueso del pubis, llamado sínfisis del pubis, y por eso no puede verse desde el abdomen. Para realizarte esa ecografía te colocarán en el potro o sobre una camilla tumbada boca arriba con una almohada bajo la pelvis o tus propios puños, para facilitar la inserción de la sonda. A la sonda se le coloca una funda muy similar a un preservativo y se le aplica gel para que su introducción no resulte molesta. Eso sí, ¡está muy frío! Lo cierto es que la espera hasta la primera ecografía se hace muy larga casi siempre, pero no debemos pensar que más ecografías suponen un mejor control del embarazo. La Organización Mundial de la Salud, de hecho, sólo aconseja realizar 2 a lo largo de toda la gestación. No existe ninguna evidencia de que realizar ecografías mensuales en un embarazo normal mejore su curso o minimice los posibles riesgos. Nota: este contenido ha sido redactado por Jade Magdaleno, matrona con años de experiencia asistencial y académica. Aún así, esta información nunca debe sustituir el seguimiento de tu embarazo por parte de tu médico.
Consejos para tu bienestar
Exámenes médicos y pruebas en la semana 6
Preguntas frecuentes
“Yo no tengo seguro privado y hasta la semana 12 no me van a hacer ninguna ecografía, ¿eso implica llevar peor control del embarazo?”¿Quieres saber más?