Estamos muy cerca ya de los 6 meses, y verás cómo, a partir de este mes, la evolución del bebé será rápida y fascinante.
¿Qué encontrarás en esta guía?
- 1 Crecimiento y peso del bebé de 5 meses
- 2 Relación del bebé con su entorno
- 3 Desarrollo psicomotor del bebé de 5 meses
- 4 La alimentación de tu bebé
- 5 El sueño del bebé con 5 meses
- 6 Estimulación y juego para un bebé en su quinto mes
- 7 Citas médicas importantes para un bebé de 5 meses
- 8 Preguntas frecuentes sobre los bebés de 5 meses
- 9 Conclusiones
Principales retos de los 5 meses | |
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La tribu Tu bebé ya no solo reconoce a mamá y a papá, sino que ya sabe quién forma parte de su tribu y quién es un completo extraño. |
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Vista Ya tiene una buena fijación ocular y es capaz de perseguir con su mirada los objetos en movimiento. Además, ya debería haber desaparecido el habitual bizqueo de cuando era más pequeño. Si no es así, es motivo de consulta con su pediatra. |
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Comunicación Aunque aún no usa palabras, tu pequeño hace muchos esfuerzos por comunicarse contigo y su entorno. Para ello verás que balbucea, da gritos y reacciona a algunas palabras y gestos |
Crecimiento y peso del bebé de 5 meses
Con cinco meses los bebés pesan entre 6 y 9,3 kg los niños y entre 5,5 y 8,9 kg las niñas. El percentil 50 estará en 7,5 kg para los niños y 6,9 kg para las niñas.
La ganancia de peso desde el nacimiento se va frenando y, si bien en los primeros meses gana entre 500 y 1.000 g al mes, ahora ese aumento será menor.
Así que, tranquila, no hay que esperar que tu bebé pese cada mes un kilo más. De hecho, si así fuera, ¡serían gigantes!
A partir de los 5 meses, suelen ganar entre 400 y 600 g al mes de media.
Como siempre te digo, el peso nunca es un valor que, por sí mismo, defina la salud de un niño. Y no debe ser el único parámetro en que nos apoyemos a la hora de decidir sobre la dieta de tu bebé.
El peso es solo un dato más que habrá que poner en contexto. Un bebé sano, feliz, con desarrollo psicomotor adecuado, pipí y caca normal, que crece… es un bebé sano, pese más o pese menos.
Lo mismo ocurre con su altura. El percentil 50 se encuentra en los 65,7 cm para los niños y los 63,9 cm para las niñas pero, de nuevo, es un indicador y dependerá de cada bebé y su evolución.
Tu pediatra sabrá indicarte si su medro (ganancia de peso y talla) y su altura son los adecuados. Así que intenta no comparar a tu hijo con otros bebés, ya que cada bebé es único y merece una atención única.
Ir a la calculadora de percentiles
Relación del bebé con su entorno
A los 5 meses el bebé es ya muy selectivo con a quién dedica sus sonrisas. Si bien hasta este momento tu bebé sonreía prácticamente ante cualquier estímulo, ahora lo hará solo ante aquellos a quien reconoce como cercanos.
Es capaz de reconocer no solo a mamá y a papá, si no también a otros miembros de su “tribu” y, de esta misma forma, saber quiénes son extraños.
Comunicación
El bebé ha aprendido a comunicarse de una forma cada vez más compleja.
Si bien no dirá palabras entendibles, sí que:
- Balbuceará constantemente.
- Dará grititos.
- Pondrá caras que expresarán sus estados emocionales.
- E incluso sabrá reaccionar a tus gestos y palabras.
Es capaz de diferenciar un tono de voz amable de uno enfadado o triste. ¡Tu bebé parece entenderte!
Ahora es un bebé inquieto que necesita y reclama atención constante. Quiere que le mires, le hables, le toques…
Despertando su curiosidad
Es frecuente que, a esta edad, el mundo de alrededor le sea tan atractivo que a menudo le distraiga de las que antes eran sus tareas principales.
Así, tu niño ya no se embelesa horas en el pecho, si no que ha aprendido a hacer una extracción efectiva de leche y, durante la toma, hace pausas para mirarlo todo. ¿Qué ha sido ese ruido? ¿Dónde está papá? Qué bonito el pelo de mami… Todo es nuevo y reluciente.
Alimentarse forma parte de la vida pero, no lo es todo. El mundo entero a estrenar, ¡qué emocionante!
Desarrollo psicomotor del bebé de 5 meses
Vista
Quiero recordarte que, a los 5 meses, tu bebé debe tener ya una buena fijación ocular y persecución de objetos en movimiento. Por ello, habrá desaparecido el bizqueo que es tan frecuente cuando son más pequeños.
Ahora, no solo sostiene bien la cabeza si no que, además, empieza a intentar desplazarse. La mayoría no serán capaces de ponerse a cuatro patas pero sí de intentar reptar apoyados en su barriguita. Cuanto más tiempo de juego en el suelo tengáis, más probable será que tu hijo comience a hacer avances. También seguirá intentando voltearse y muchos bebés lo conseguirán: Tu bebé agarra los objetos, los lleva a la boca e incluso se los cambia de mano. Esto no es un hito desdeñable, y es que requiere de una importante coordinación. Cuando esté tumbado boca arriba será capaz de llevarse los pies a la boca como un acróbata del Circo del Sol. Déjale jugar y explorarse, es muy flexible y él mismo encontrará sus límites. A esta edad comienza el juego interminable de lanzar todo lo que llega a sus manos. Y sí, puede ser un juego que te vuelva loca, pero a tu niño le encantará. Tómatelo con buen humor porque va a hacerlo mucho. Si ahora te parece que está entretenido, espera a ver cómo perfecciona la técnica el próximo mes. Algunos bebés a esta edad se inician en la sedestación, el acto de sentarse en sí que, aunque parezca sencillo, tu hijo irá logrando progresivamente. Puedes sentarte con él en el suelo, sobre una manta, y colocarlo sentadito. Verás cómo busca estabilidad inclinándose hacia delante como un gorila. También le encantará ponerse de pie cuando lo tomas de las manos para incorporarlo. Es muy posible que salte sobre sus piernas y se ría a carcajadas. Aquí me gustaría hacer un inciso para aclararte por qué el tacataca no es recomendable nunca. Y es que multiplica las posibilidades de accidentes y retrasa la edad de inicio de la marcha, entre otras cosas. Es mejor que cada bebé tenga su propio ritmo evolutivo y avance según sus propias capacidades, en vez de usar un tacataca que puede presionarlo a hacer gestos y actividades para las que aún no está preparado. A los cinco meses, la mayor parte de los bebés no caben en el capazo del cochecito, y los que aún caben, no quieren ir en esa postura completamente tumbados. Si es el caso de tu pequeño, puedes pasarlo a la sillita en la posición más recostada, haciendo uso del arnés correctamente. Son signos de alarma y debes consultar con tu pediatra si tu bebé: No levanta ni la cabeza ni la parte anterior del tórax al ponerlo boca abajo. No se sobresalta con los ruidos. No te sigue con los ojos. Presenta una desviación de uno de los ojos (estrabismo), ya sea intermitente o fija. No sonríe. No se ríe. Siempre tiene los puños cerrados con los pulgares incluidos. No se lleva las manos a la boca. Presenta un llanto continuo. Parece no reconocerte. No es capaz de cambiar objetos de mano. No trata de apoyar el peso en sus piernas al sujetarlo de pie. La lactancia materna exclusiva es la mejor alimentación los 6 primeros meses de vida. No hay nada que sea más nutritivo, digestivo ni adaptado a esta edad. Nada. Así que si tu bebé está tomando pecho, enhorabuena, continua solo con él. La lactancia será a demanda, aunque es muy probable que a esta edad te hayas dado cuenta de que las tomas diurnas se han espaciado bastante y te da descansos de hasta 3-4h. Pero por la noche, la historia será distinta. Si lo estás alimentando con leche artificial adaptada, en principio, esto es más que suficiente y no necesitará alimentación complementaria hasta el mes que viene. Así que si tu bebé tiene un desarrollo correcto, probablemente tu pediatra te indique continuar igual hasta que lleguen los seis meses. Ya hablamos el mes pasado de que, a pesar de la insistencia de los que rodean al bebé en que inicie la alimentación complementaria, es mejor esperar un poco, que ya no queda nada. Y es que a los seis meses: Estos avances permitirán que, cuando lo inicies en la alimentación complementaria, lo hagas de un modo consciente y participativo. Tu bebé a los 6 meses será capaz de ver, tocar, coger y llevar a la boca el alimento, siendo un sujeto activo de su propia nutrición. Pero por ahora es mejor seguir con la lactancia. Respecto a los cereales hidrolizados, las sociedades científicas no recomiendan su uso por su alto contenido en azúcares que favorecen, entre otros, la obesidad y las caries. Paciencia, que el mes que viene te vas a hartar de probar alimentos nuevos. Con cinco meses el bebé duerme una media de 14h al día: Respecto a las interrupciones durante ese sueño nocturno, será muy variable y dependerá de cada niño: Ánimo y paciencia. La teta es una carrera de fondo, y lo estás haciendo genial. Me gusta insistir en la importancia de mantener rutinas estables en casa: El bebé hasta los 6 meses debe permanecer en el mismo dormitorio que los papás. Será a partir de entonces cuando, si lo deseas, puedas plantearte que salga a su propio dormitorio. Aprovecha que el bebé ya es capaz de agarrar bien los objetos, e incluso cambiarlos de mano o llevarlos a su boca, para explorar las distintas texturas. Podemos utilizar trozos de tela, papeles distintos (seda, celofán), cartón… Es importante disfrutar de paseos y permitir que el bebé explore el medio. Por favor, déjale tocar las flores, una piedra, algo de arena, una pluma… Tu hijo está en continuo desarrollo y su interés por todo lo que hay a su alrededor es máximo. Permítele interaccionar con su hábitat. La persecución ocular es perfecta, así que puedes hacer uso de objetos atractivos para ver cómo los sigue sin perder detalle. Usa diferentes planos de movimiento. Por ejemplo, puede seguir una pelota que rueda a ras de suelo o también, que bote. Puede seguir un globo que agites o golpees en el aire o un muñeco que sostengas en las manos. El bebé te conoce y te reconoce. Va a estar muy atento a todos tus movimientos. Aprovecha ese interés y haz muecas frente a é Sonríe, abre la boca, cierra y abre los ojos… Es posible que, poco a poco, comience a imitar algunos movimientos. Continúa siendo uno de sus juegos favoritos. Se aproximará a su imagen, tratará de agarrarse, lo chupará, intentará mirar detrás de él… Tu hijo es capaz de tantas cosas que podría hacer un circuito con estas nuevas habilidades. Puedes jugar a sentarlo tirando de sus bracitos, a ponerlo después de pie, a tumbarlo boca arriba y ver como se mete los pies en la boca, a ayudarle a voltearse… ¡Tu bebé es todo un iron man! Le gusta la música y, probablemente, reconozca tus canciones favoritas. Usa la música para relajarlo en el momento del baño o como inducción al sueño. Úsala también en el tiempo de juego, seleccionando melodías más animadas. Seguirás visitando al pediatra mensualmente hasta los 12 meses de vida. Con 5 meses, el pediatra comprobará que tu hijo tiene un desarrollo pondoestatural adecuado (peso y talla) y que, a nivel psicomotor, alcanza los hitos de desarrollo propios de su edad. Pregunta a tu pediatra tus dudas. Estamos aquí para resolver tus preguntas. No tengas miedo ni reparo en hacerlas porque, seguramente, esa misma duda que tienes tú la han tenido millones de mamás antes. A esta edad, es posible que tu pediatra te haya recomendado vacunar de meningitis B. Repasa con él qué hacer el día de la vacuna y cómo actuar si se presenta fiebre o malestar. Ya eres una experta en vacunas, así que mantén la calma, que todo irá bien. Si puedes, sostenlo en tus brazos en el momento del pinchazo y, si lo deseas, ponlo al pecho. La tetanalgesia es una técnica que disminuye el dolor y la ansiedad del bebé. Lo ideal es mantener la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses. Si le das biberón, aún así, lo ideal sería esperar a los 6 meses para iniciar la alimentación complementaria, ya que el bebé estará más maduro a nivel psicomotor, permitiendo una iniciación en una alimentación consciente y participativa. El primer punto será recordar que la erupción dental es un proceso fisiológico y que, como todo proceso de estas características, rara vez va a necesitar ser medicalizado. A los dientes se le atribuyen multitud de culpas, muchas de ellas ya más que desestimadas. Y es que: No, los dientes no dan fiebre. No, los dientes no tienen que provocarle una dermatitis del pañal. No, los dientes no van a ocasionarle un dolor solo nocturno. El bebé pasa por muchas situaciones que podrán provocarle cuadros febriles. Estos serían de origen infeccioso y deberán ser explorados por su pediatra. Del mismo modo, el bebé tendrá malas noches y no se deberán al dolor dental. Y, como ya vimos, va a llevarse todo a la boca y a babear como un caracol ansioso, porque esto forma parte de este momento concreto de su desarrollo, y no solo por los dientes. Aún así, si un día, de verdad, parece que el bebé tiene dolor, tu pediatra podrá indicarte qué analgésico utilizar y cómo. Nunca mediques a tu hijo por tu cuenta, ya que puede ser más perjudicial aún. Sigue las instrucciones de los profesionales de la salud. La efectividad de la medicación, si hacemos un uso incorrecto de ella, es cero. También quiero destacar que debes tener mucho cuidado con usar geles de encías porque, en su mayoría, están desaconsejados a estas edades. Una alerta especial con los “collares de los dientes” que dicen ser de ámbar báltico (aunque los encuentras por 5 euros y de plástico duro). Lo sean o no, que se sepa, no sirven para calmar el dolor, ya que al ácido succínico, que es el elemento que se liberaría de este ámbar, no se le atribuye ningún efecto antiinflamatorio. No podrás encontrar ningún ensayo clínico o publicación científica acerca de esta propiedad y, lo peor, constituyen un alto riesgo para el bebé. Así que, por favor, ten mucha precaución con los objetos que le das a tu hijo para que los muerda y se los meta en la boca. Esta es una pregunta muy complicada porque depende de cada bebé y su situación. Poder, puede. De hecho, las guarderías los admiten a partir de los 4 meses. Pero, si me preguntas qué creo que es mejor, te animaré a que, si es posible, se quede en casa a tu cuidado, o al de otro cuidador, hasta al menos los 12 meses. Si no puede quedarse en casa, pues irá a la guardería y no pasará nada. En la escuela infantil empezará a socializar fuera del ámbito familiar, aprenderá nuevas dinámicas de funcionamiento en grupo y probablemente madure de forma acelerada a nivel psicomotor y social. Pero ten en cuenta que, los primeros meses de vida, el bebé es un organismo virgen de flora y gérmenes y la exposición a altas cargas infecciosas, como puede suceder en una guardería, va a provocar un desfile de infecciones que, aunque leves, harán muy pesados estos primeros meses. Un niño de 5 meses no enferma igual que uno de 10, ni este lo hará igual que uno de 24 meses. Por ello, si puedes tenerlo en casa al menos el primer año, sería una buena opción. Con 5 meses casi tienes un bebé mayor. Está rozando la frontera de los 6 meses y los cambios que se han producido desde el nacimiento son alucinantes. Tu bebé te reconoce, empieza a reaccionar a tus emociones y a expresarse con balbuceos y gestos. Es capaz de sonreír, llorar, asustarse, enfadarse… Es un excelente compañero de juegos y todo un acróbata. Se voltea, empieza a sentarse, es capaz de mantener su peso apoyado en sus piernas, atrapa objetos, los persigue… Y si esto es ya toda una hazaña, no te pierdas los cambios que ocurrirían el mes próximo y los que podrás introducir tú. Y es que hablaremos de alimentación complementaria, cambios en el sueño y otros apasionantes temas. ¡Hasta el mes que viene!Desplazamiento
Coordinación
Lanzar cosas como juego
Sentarse y ponerse de pie
Evita el andador
Del capazo a la sillita
Signos de alarma del desarrollo de tu bebé de 5 meses
La alimentación de tu bebé
El sueño del bebé con 5 meses
Interrupciones del sueño
Rutinas
Estimulación y juego para un bebé en su quinto mes
Texturas, texturas y texturas
Descubrir el mundo
Seguir objetos
Poner caras
El espejo
Entrenamiento crossfit para bebés
¡Música, por favor!
Citas médicas importantes para un bebé de 5 meses
Preguntas frecuentes sobre los bebés de 5 meses
¿Cuándo va a comer?
¿Qué le doy para los dientes?
¿Son útiles los “collares de los dientes”?
¿Puede ir a la guardería?
Conclusiones
Desarrollo del bebé mes a mes
Mes 0
Mes 5
Mes 1
Mes 6
Mes 2
Mes 7
Mes 3
Mes 8
Mes 4