Este tipo de comentarios nos pueden generar dudas en un momento tan sensible como el embarazo. Pero, ¿realmente es tan relevante la altura de la barriga?, ¿es cierto que predice si el parto es inminente? Te lo cuento a continuación.
¿Qué encontrarás en esta guía?
Qué significa tener la barriga baja en el embarazo
Antes de continuar, debemos saber qué significa una “barriga baja” en la embarazada:
Tripa “descolgada”
Podemos encontrarnos con una tripa en apariencia más descolgada. Esto va a depender, en gran medida, de la constitución materna, especialmente del estado de la pared abdominal. En estos casos, aunque el embarazo y desarrollo fetal son normales, sobre todo al final de la gestación, puede provocar molestias.
En ocasiones, la barriga puede ser más pequeña de lo que le correspondería según las semanas de embarazo. Aproximadamente, en la semana 22, el fondo del útero alcanza el ombligo y, en la 32, el borde inferior de las costillas. Si al colocar una cinta métrica sobre el abdomen, la medida es significativamente más baja, se dice que el útero es “menor que amenorrea”, es decir, más pequeño de lo que le correspondería según la fecha de la última regla (estar sin regla se le llama “amenorrea”). Que ocurra esto, puede sugerir la existencia de alguna complicación que el equipo médico deberá estudiar más en profundidad. Puede suceder también que el desarrollo del embarazo y feto sean normales, estés ya en la recta final del embarazo y, de pronto, notes que la tripa no se encaja tanto bajo tus costillas, como si hubiera descendido de pronto. Si nos referimos a una barriga descolgada, el principal factor será una pared abdominal debilitada y tendrás que recibir un asesoramiento profesional para recuperar tu musculatura tras el parto, porque esto te puede ocasionar problemas en un futuro, incluso aunque no preveas embarazarte de nuevo. Sin embargo, si lo que ocurre es que la barriga no está creciendo tanto como se esperaba, puede que tu bebé sea más pequeño de lo correspondiente (pequeño para la edad gestacional o crecimiento intrauterino retardado) o el volumen de líquido amniótico sea menor del esperado (oligoamnios), según tus semanas de gestación. No obstante, ni la escasez de líquido amniótico, ni el crecimiento intrauterino retardado aparecen de un día para otro. Es algo que, en tus controles habituales del embarazo, se detecta con relativa facilidad. Por último, pero no menos importante, porque probablemente sea lo que más influya en la altura de tu barriga, es necesario mencionar la colocación de tu bebé. Solemos visualizarlo siempre en posición fetal, encogidito, cabeza abajo, pero lo cierto es que dentro del útero tiene margen para ir adoptando posturas muy diferentes, ¡incluso tumbarse en horizontal! En ese caso verás que tu barriga sobresale algo más por tus costados, pero se encuentra bajita. Como hemos visto, sí, podría sugerirnos que el desarrollo del feto está siendo insuficiente o que el líquido amniótico es escaso, siendo un importante amortiguador, y también para que maduren algunos órganos del bebé. Otra situación que debe requerir asistencia médica si, de pronto, baja la tripa, es una posible rotura de bolsa. No creas que la rotura de bolsa amniótica es siempre como en las películas, en las que parece que estalla un globo de agua y te empapas hasta los pies. A veces se produce tal pequeña fisura, que va fluyendo líquido poco a poco, pudiéndose confundir con pequeños escapes de orina o un aumento del flujo vaginal. Cuando esto ocurre, puede pasar desapercibida la rotura. Sin embargo, el volumen de líquido amniótico va disminuyendo… y la barriga que antes era más grande, disminuye de tamaño. Si crees que esto te ha podido suceder, hay que acudir al hospital para que confirmen o descarten si es líquido, flujo u orina. Que no te de apuro la duda, porque nosotros, a veces, en urgencias tampoco lo tenemos claro y tenemos que hacer un sencillo test con el líquido, muy similar a un test de embarazo que nos saca de dudas. Si te ha descendido de pronto la tripa, no notas nada de humedad en la ropa interior o descartan que haya rotura, lo más probable es que, simplemente, tu bebé haya cambiado de posición o se haya encajado en el interior de la pelvis. El encajamiento fetal en la pelvis es algo que siempre sucede antes de un parto vaginal. De hecho, es uno de los factores que evaluamos en el test de Bishop, que nos sirve para ir siguiendo la evolución del trabajo de parto. Con este test, en cada tacto vaginal, valoramos los cambios que va teniendo tu cérvix (la dilatación, el acortamiento, la posición y la consistencia), así como la altura de la cabecita de tu bebé. Sin embargo, son mucho más fiables los hallazgos relacionados con los cambios del cérvix que el grado de encajamiento del bebé para estimar el momento del parto. Es perfectamente posible que tu bebé se encaje en la pelvis y el parto no sea inminente en absoluto, así que estate tranquila. De igual manera, puedes ingresar con trabajo de parto activo estando todavía tu bebé bastante alto. No te preocupes, porque con un simple movimiento, puede colocarse perfectamente en la línea de salida. En resumen, la barriga baja en el embarazo es una preocupación común para muchas mujeres, pero generalmente no es motivo de alarma. A lo largo de este artículo, hemos explorado las posibles causas de esta sensación, que incluyen el crecimiento del útero, los cambios en la postura y la presión en la pelvis. Sin embargo, es esencial recordar que cada embarazo es único y que cualquier preocupación debe valorarse con un profesional de la salud. La atención prenatal regular y la comunicación abierta con tu médico son fundamentales para garantizar un embarazo saludable y tu tranquilidad. En última instancia, la barriga baja suele ser parte del proceso natural de gestación y no debe causar excesiva ansiedad. 1. Meler E, Mazarico E, Marimón E, et al. (2020) Oligohidramnios en gestación única. Medicina Fetal Barcelona. https://portal.medicinafetalbarcelona.org/ 2. Herrera Peral J. (2005) Crecimiento intrauterino retardado. Elsevier. Vol. 48. Núm. 6. DOI: 10.1016 3. Hernández-Martínez A., Molina-Alarcón M., Pascual-Pedreño A.I., et al. (2017) Validación de la capacidad predictiva de resultado de parto del índice de Bishop y Burnett modificado por paridad. Anales Sis San Navarra. vol.40 no.3. ISSN 1137-6627 ····· Si este artículo te ha resultado útil, te agradeceré mucho que lo compartas haciendo clic en alguna de las redes sociales de abajo. ¡Muchas gracias!Barriga pequeña
Tripa no encajada
Qué factores pueden hacer que la barriga sea baja
¿La barriga baja indica alguna complicación en el embarazo?
¿Cuánto tiempo antes del parto se baja la barriga?
Conclusiones
Bibliografía