Entiendo que es un tema que genera muchas dudas y por eso en este artículo te explicaré todo lo que necesitas saber sobre el Baby Led Weaning (BLW) para que puedas decidir si quieres aplicarlo en el inicio de la alimentación complementaria de tu pequeño.
¿Qué encontrarás en esta guía?
¿Qué es el Baby Led Weaning?
El Baby Led Weaning es una alimentación guiada por el bebé. Algunos la entienden como una nueva moda pero, en realidad, es la manera de dar de comer a los bebés de toda la vida llevada a cabo según la evidencia científica actual sobre alimentación infantil.
Con este método el bebé come él solito llevándose a la boca alimentos sólidos, no triturados, adecuadamente preparados según sus necesidades y respetando su desarrollo madurativo.
¿Cuándo poner en práctica el BLW?
Los bebés deben ser alimentados con leche de manera exclusiva hasta los 6 meses de edad, sin darles nada más, ni siquiera agua (no la necesitan y les sacia, disminuyendo la ingesta de leche).
Para empezar con la alimentación complementaria, se toma como referencia los 6 meses. Esto no significa que, cuando el bebé cumpla esa edad, en ese preciso momento ya empiece la alimentación complementaria, si no que se recomienda hacerlo durante ese sexto mes. Lo importante es que el bebé realmente esté preparado, y si necesita 2 o 3 semanas más, hay que esperar.
Laia Rovira, nutricionista especialista en embarazo e infancia
Además de la recomendación general de la edad, hay que valorar en cada niño su preparación a nivel psicomotor y la madurez de sus órganos para comenzar a ingerir otros alimentos. Así será si:
Se mantiene sentado por sí solo, especialmente en la trona. Como referencia, el bebé no debería moverse como una boya en el mar, dando tumbos para adelante y para atrás o a los lados, sin estabilidad.
Ha perdido el reflejo de extrusión (es un mecanismo de defensa por el cual los bebés expulsan con la lengua cualquier objeto sólido que entre en su boca). Es un reflejo de supervivencia que, si el bebé no está preparado, no quiere que entre nada en la boca.
Muestra interés por la comida.
Es capaz de coger la comida con su mano, aunque no haya desarrollado por completo la capacidad de hacer la pinza con los dedos. Debe tener una buena coordinación ojos-manos-boca. Esto se puede ver fácilmente mientras juega y agarra los juguetes.
No conviene retrasar la introducción de la alimentación complementaria más allá del 7º mes de vida, para evitar las carencias nutricionales y, en contra de lo que se suele pensar, para evitar las alergias. Eso sí, no debes agobiarte si a los 6 meses tu bebé aún no está empezando la alimentación complementaria porque debe ser el momento óptimo para el bebé.
Se cree que los alimentos alérgenos es mejor darlos cuando sean más mayores, cuando en realidad lo que se aconseja es no retrasar su introducción para prevenir precisamente así las alergias.
La ESPGHAN, la autoridad europea en nutrición pediátrica, recomienda que, como mucho, a los 9 o 10 meses, todos los niños ya deberían ser capaces de beber agua en vaso y de comer trozos con las manos. Y es que, hacerlo más tarde, provoca complicaciones posteriores.
Laia Rovira, nutricionista especialista en embarazo e infancia
Recuerda que, durante el primer año de vida, la leche seguirá siendo el alimento principal para el bebé, por lo que primero se le ofrecerá la teta o el biberón y los otros alimentos serán el segundo plato, nunca al revés. Si solamente ofrecemos la leche “de postre” no recibirá los nutrientes y calorías que necesita.
A partir del segundo año, el niño decidirá ir reduciendo tomas de leche y aumentará la ingesta del resto de alimentos (se aconseja, no obstante, mantener la lactancia materna, si es posible, hasta los 2 años de edad).
Ante cualquier duda, consúltala con el pediatra, ya que es el profesional que conoce mejor el desarrollo de tu hijo y puede que decida individualmente adelantar la introducción de alimentos o retrasarla, así como orientar un modo concreto de alimentación complementaria que se ajuste más a las necesidades del niño en el caso de que haya sido prematuro o tenga alguna dificultad neurológica o del desarrollo psicomotor.
En el caso de los bebés prematuros, debemos tener en cuenta la edad ajustada y no la edad del día que nacieron para empezar con el BLW. Además, no es lo mismo un prematuro de 36 semanas que uno de 30 semanas. Los niños prematuros normalmente van a un ritmo más lento y, seguramente, a los 6 meses aún no estarán preparados para empezar con la alimentación complementaria.
Laia Rovira, nutricionista especialista en embarazo e infancia
Ventajas del Baby Led Weaning
Lo que lleva a muchas familias a escoger el BLW como método de alimentación de sus bebés son sus múltiples ventajas:
Para el bebé
- Alimentarse supone un aprendizaje en el que experimentar con distintas texturas en las manos y en la boca y descubrir diferentes sabores. Un puré siempre es igual y el bebé es incapaz de diferenciar los distintos alimentos que contenga. Pero poder tocar, espachurrar y llevarse a la boca un trozo de pechuga de pollo, un puñado de arroz o un trozo de plátano, ¡es mucho más divertido! Además, intentando coger trozos de comida de distinto tamaño y consistencia desarrollará un gran trabajo psicomotor. Cuando sea un poquito más mayor, puedes darle una cuchara de aprendizaje para que se vaya acostumbrando a usar también utensilios además de las manos.
- La musculatura que interviene en la masticación lleva entrenándose desde su primera toma de leche, especialmente en bebés alimentados al pecho. Con el BLW mastican con las encías manteniendo esa musculatura activa. Para cuando tu hijo pueda beber agua, un vaso antiderrame puede ser útil ya que funcionan con esta misma masticación. Lo genial de este vaso es que, cuando los niños son ya mayores y saben beber perfectamente, pueden usarlo para las noches. Es muy útil porque no hace falta que se incorporen y pueden beber tumbados sin mojarse.
- El bebé aprende a identificar y regular su sensación de hambre y saciedad. Cuando no le apetezca comer más, dejará de llevarse alimento a la boca. Si se le da puré, su actitud es mucho más pasiva, favoreciéndose la ingesta excesiva.
- Evita tener que aprender a comer sólidos cuando sea más mayor y se reduce el rechazo que pueden crear algunas texturas. Hay niños que comen las frutas en puré sin problema porque se han habituado a ellas así, pero no les gusta la textura de la fruta en trozos.
- Comer en la mesa de los adultos lo incluye en las dinámicas familiares y, al mismo tiempo, supone una nueva actividad social.
Para la familia
- Mejor organización del tiempo: no es necesario hacer comidas diferentes. Esto podrá conllevar también que los adultos coman de manera más saludable.
- No hace falta sentarse con el niño a convencerle de que coma.
- Ahorro de dinero: los “alimentos infantiles”, además de no ser siempre la opción más saludable por la cantidad de azúcar que contienen o por su nivel de procesamiento, tienen un coste mayor.
- Mayor comodidad a la hora de planificar las comidas. No hay listas rígidas de alimentos a introducir. Cada familia irá incorporando con flexibilidad en la alimentación del bebé sus propios alimentos, adaptados a él.
¿Tiene inconvenientes el BLW?
El Baby Led Weaning ensucia.
Los bebés experimentan mucho con la comida: la cogen y espachurran, se la restriegan por la cabeza, la lanzan… Es normal y forma parte de su aprendizaje, así que debemos estar dispuestos a que todo se ensucie un poco (o mucho) más. Para estas situaciones son muy útiles los baberos de manga larga o que incluyen una bandeja, los manteles en el suelo para poder coger la comida que caiga y ofrecerla de nuevo, y retrasar el baño hasta después de la cena.
También es necesario hablar de otros inconvenientes en la alimentación complementaria que no son exclusivos del BLW, como el aporte insuficiente de nutrientes, el atragantamiento o la asfixia.
A los 6 meses es necesario complementar la lactancia porque comienza a no cubrir las necesidades diarias de hierro del lactante. Por ello, deberemos priorizar introducir alimentos ricos en hierro como la carne animal o el huevo. Para favorecer su absorción, se debe incluir vitamina C: fresa, gajos de naranja o brócoli son un buen complemento.
Una de las principales preocupaciones de los padres ante el BLW es el atragantamiento, aunque los niños no se atragantan más con trozos de comida que con purés. Es importante diferenciar la relevancia de una arcada o una tos comiendo a la de una asfixia, que puede ser extremadamente grave, incluso mortal.
Las recomendaciones para evitar la asfixia son comunes a todos los niños hasta los 3-5 años:
Nunca comer recostado o tumbado.
No comer con distracciones, como dibujos animados o juguetes.
No forzar la introducción de los alimentos en la boca, será siempre el niño el que decida cuándo y cuánto comer y habrá que respetar cuando no quiera más.
Se deben evitar ciertos alimentos que, por su forma, puedan alojarse en las vías respiratorias impidiendo el paso del aire: palomitas de maíz, uvas enteras, aceitunas, tomatitos cherry, frutos secos, zanahoria o manzana cruda… esto no significa que esos alimentos estén prohibidos, sino que deben prepararse para poder comerlos sin riesgo: se puede elaborar mantequilla de cacahuete casera, triturar frutos secos para hacer un rebozado, cortar los tomatitos y las uvas en gajos y cocer o rallar la manzana y la zanahoria. De esta manera, los mismos alimentos peligrosos por su forma dejan de serlo y ya son aptos.
Algunos consejos para empezar a aplicar el Baby Led Weaning
Planificar con un calendario la introducción de alimentos te ayudará a priorizar los alimentos ricos en hierro y a controlar las alergias.
Se aconseja dar un mismo nuevo alimento durante 3-5 días antes de introducir otro. Si le das a tu bebé a la vez 4 alimentos nuevos y uno le da alergia, no sabrás cuál ha sido y no te atreverás a repetir con ninguno de ellos.
Retrasar la introducción de alimentos potencialmente alérgenos como el gluten, el huevo, las fresas, el kiwi o los frutos secos.
Recientemente se aconseja administrar unos gramos de frutos secos triturados dos veces por semana en el segundo semestre, con ello se disminuye el riesgo de alergia a los cacahuetes y otros frutos secos, el resto de la vida.
Además ten en cuenta que no tiene ningún fundamento comenzar con cereales sin gluten y después con gluten, así que no es necesario que los separes.
No te agobies por la cantidad de comida que veas que come. Parece que no llega a tragar nada, pero observarás importantes cambios en el pañal. Sus deposiciones cambiarán de olor y consistencia sustancialmente.
Adapta la preparación de los alimentos al bebé. Deberán estar blanditos, sobre todo si todavía no le han salido los dientes, y adaptados a su capacidad motora.
Es aconsejable facilitarle el agarre de los trozos de comida como, por ejemplo, cortar en tiras una pechuga de pollo para que la coja mejor que en daditos. Le será más fácil arrancar trocitos con las encías si la carne la cortas en sentido perpendicular a sus fibras, no en paralelo.
Es preferible cocinar las verduras al vapor para que conserven todos sus nutrientes y evitar los fritos. Cuando se las des, comprueba que están blanditas y no queman.
Ten en cuenta los alimentos prohibidos en la comida de los niños:
No debe incluirse sal, azúcar o miel.
El queso tierno y el yogur pueden introducirse en pequeñas cantidades a partir de los 8 meses.
Se deben evitar las espinacas y acelgas hasta los 12 meses y limitar su consumo hasta los 3 años.
Antes de los 6 años no debe comer carne procedente de caza con munición de plomo.
Antes de los 3 años, se debe evitar el consumo de pez espada, atún, emperador o cazón, pudiéndolo comer de manera muy esporádica hasta los 10 años.
Ya para terminar solo me queda decirte que ¡disfrutes de esta etapa! Es muy satisfactorio ir viendo cómo tu bebé va adquiriendo habilidades motoras y cómo se lo pasa bien comiendo de todo.
Bibliografía
1. Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. (2016) Los pediatras de Atención Primaria consideran que el Baby Led Weaning podría contribuir a la prevención de la obesidad infantil. https://www.aepap.org.
2. Laudelino Vieira V., Rapley G. (2021) Baby-led weaning, an overview of the new approach to food introduction: integrative literature review. Rev Paul Pediatr; Aug 23;40:e2020507. PMID: 34431920.
3. Brown A. (2017) No difference in self-reported frequency of choking between infants introduced to solid foods using a baby-led weaning or traditional spoon-feeding approach. Journal of Human Nutrition and Dietetics. https://onlinelibrary.wiley.com/.
4. Andries E Arantes A. L., Silva Neves F., Atala Lombelo Campos A., et al. (2018) The Baby-Lad weaning method (BLW) in the context of complementary feeding: A review. Rev Paul Pediatr; Jul-Sep;36(3):353-363. PMID: 29995141.
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