Desde el primer embarazo tenía claro que quería portear para llevar al peque pegadito a mí y reforzar nuestro vínculo.
Esa vez empecé directamente usando una mochila portabebés con adaptador. Pero con la segunda quise probar el fular y…. la experiencia no pudo ser mejor. ¡Solo me arrepiento de no haberlo probado antes!
Eso sí, aprendí por el camino que no todos los fulares de porteo son igual de cómodos, fáciles de poner ni seguros para el bebé.
Te confieso que con el primer fular que compré me dejé llevar por el diseño: un estampado precioso ideal para el veranito, que es cuando nació la nena. Error: el fular era super caluroso y encima me tenía que estar rehaciendo el nudo constantemente porque se iba dando de sí.
En esta guía te cuento cómo elegir un buen fular portabebés que sea seguro y cómodo, las claves para portear con seguridad y cuáles son los mejores modelos de fulares.
¿Qué encontrarás en esta guía?
Si no tienes tiempo de leer toda la guía, estos son los modelos que más me gustan:
- Mejor fular de porteo de materiales naturales: Moby Wrap
- Mejor fular para mamás primerizas: Chicco Comfyfit
- Mejor fular barato: Lilly & Ben
- Mejor fular para dolor de espalda: Koala Babycare
4 claves para elegir el mejor fular de porteo
Aunque a lo largo de esta comparativa vamos a detallarte qué factores son importantes para elegir un fular portabebés, empezamos con los aspectos fundamentales:
Materiales. Aunque el diseño tiene mucho que ver, los materiales empleados en su fabricación son determinantes para conocer su elasticidad, durabilidad, transpirabilidad y comodidad. La fibra de bambú es el material más suave y transpirable, seguido del algodón (si es orgánico, mejor).
Confort. Es esencial que un fular de porteo te resulte cómodo a ti y a tu bebé, que sea lo suficientemente adaptable para que se ajuste a vuestras necesidades y para la época del año en qué lo usarás. Si empiezas a portear en verano, elije un fular con fibra de bambú.
Capacidad de soporte. Es el rango de peso soportado por el fular, un dato proporcionado por los fabricantes y que te permite conocer qué modelos se ajustan mejor a tu bebé en función de la edad, tamaño y peso.
Mantenimiento. Tu fular portabebés va a tener un uso intensivo, por lo que interesa que sea robusto y fácil de limpiar, de modo que esté siempre listo e higiénico para tu bebé.
Los 10 mejores fulares portabebés
Después de probar varios modelos, te dejo una selección de los mejores fulares por su comodidad, seguridad para el bebé y calidad de los tejidos.
1. Moby Wrap Evolution
Un fular de lo más fresquito y versátil
Al abrir la caja de cartón en la que viene, nos hemos encontrado una gran tela rectangular de 5 m de largo y 55 cm de ancho compuesta de viscosa de bambú en su mayoría y también de un 30% de algodón y con buenos acabados. Aunque esté hecho de telas naturales, hemos echado en falta que contase con el certificado Oeko-Tex.
La tela de este fular resulta moderadamente elástica (en vertical) y resistente, admitiendo hasta 13,6 kg de peso. Como por los dos lados tiene la misma forma, colocarlo puede llevarte tu tiempo.
Requiere algo de práctica
Tras leer el manual y con un poco de práctica, lo hemos puesto bastante bien. Un punto a su favor es que admite su colocación en múltiples posiciones, entre ellas la ergonómica forma de M donde las rodillas quedan más altas que el culete.
Nos gusta que se adapte tan bien, ya que así acompaña al crecimiento y preferencias del bebé. Como además tiene el certificado del Hip Dysplasia Institute, nos ha dado confianza para el cuidado postural del bebé.
De su tela lo que más nos ha gustado:
- Es uno de los más suaves al tacto que hemos probado, algo que nos parece importante habida cuenta que está en contacto directo con la piel del bebé.
- Nos parece que tiene buena transpirabilidad, por lo que lo recomendamos para épocas o regiones cálidas.
De su diseño hay algo que nos parece manifiestamente mejorable: su etiqueta es tan grande que no solo queda fatal estéticamente, sino que hace que la tela de ese lado quede menos ajustada.
Mantenimiento y limpieza
Cuando se ha manchado con el uso, lo hemos echado a la lavadora sin mayor problema, aunque eso sí, como máximo a 30ºC de temperatura. Asimismo, también puede meterse en la secadora en programas cortos.
Tras varias semanas de uso intensivo, creemos que es un fular de calidad, aunque para el precio que tiene, esperábamos certificados de sustancias naturales y que contase con un diseño algo más cuidado.
- Con certificado antidisplasia
- Buena adaptabilidad
- Alta transpirabilidad
- Suave al tacto
- Sin certificado Oeko-Tex
- Precio elevado
- Cuesta aprender a colocarlo
2. Chicco Comfyfit
Para papás que buscan lo mejor y están dispuestos a pagarlo
Su diseño es un mix entre mochila y fular. Por ello, lo que más nos gusta es que ofrece lo mejor de los 2 mundos:
- Por un lado, es sorprendentemente fácil de colocar, gracias a un sistema de 3 pasos en el que destacan una original composición de tirantes para distribuir el peso y mejorar el agarre, una correa para la cintura ajustable y un robusto broche de cierre y apertura rápida.
- Por otro lado es de lo más ligero y minimalista, por lo que no añade mucho peso ni resulta aparatoso.
Buena postura para el bebé
Lo mejor de este Chico ComfyFit es cómo su diseño busca que el bebé esté en una buena postura, ya que mantiene su espalda en una posición natural, tiene la parte central acolchada para envolver la zona cervical y está avalado por el Instituto Internacional de Displasia de Cadera, por lo que también cuida de su cadera.
Un detalle que nos ha venido muy bien es que disponga de un bolsillo con cremallera para guardar pequeños objetos valiosos y así tenerlos a mano, como por ejemplo el móvil o la cartera.
Está hecho de un material textil de lo más agradable y suave al tacto y además es elástico, por lo que vale para bebés de diferentes tamaños y pesos. Creemos que interesará para quien quiera usarla durante más tiempo y para bebés grandes, ya que soporta hasta 15 kg.
Premium en diseño y precio
Mantenerlo limpio es tan fácil como echarlo a la lavadora y poner un programa de 30 grados, permitiendo incluso el uso de secadora. Eso sí, aunque el textil empleado es bastante robusto, su transpirabilidad es mejorable. Asimismo, hemos echado en falta el empleo de materiales más premium y naturales, como por ejemplo el algodón orgánico.
Que sea de marca tiene sus desventajas y la principal es el precio: por lo que cuesta este portabebés, puedes comprarte varios de otros fabricantes. No obstante, por su alta calidad, resistencia y precio máximo soportado, tendrás un porteador para bastante tiempo.
- Fácil de colocar
- Lavable y secado a máquina
- Un diseño que cuida del bebé
- Soporta mucho peso
- Precio elevado
- Transpirabilidad mejorable
- Los materiales podrían ser más premium
3. Manduca Sling My Baby
Un fular resistente y natural para uso intensivo
Materiales: algodón orgánico | Peso máximo soportado: 15 kg | Lavable: sí, lavadora hasta 40 ºC
Aunque la estética es un punto secundario, la verdad es que este fular nos ha sorprendido por su acabado jaspeado bastante moderno, si bien se puede encontrar en diferentes colores, ideal para elegir el que más te guste. Pero si hay algo que hemos echado de menos en cuanto al diseño, es que tenga algún bolsillo.
Transpirable y suave
Nos ha gustado que esté hecho de algodón orgánico, un material que brilla por su buena transpirabilidad, tacto suave y resistencia:
- Así, es capaz de soportar bebés de hasta 15 kg de peso, si bien según el fabricante el peso ideal son los 9 kg.
- Aunque el tejido es grueso, que sea íntegramente de algodón ayuda a que pase el aire, por lo que es una buena opción para el verano.
Eso sí, habida cuenta de su apuesta por lo natural, hemos echado de menos que cuente con la certificación Oeko-Tex a prueba de tóxicos. Aunque a su favor, dispone del certificado GOTS, que vela por una producción respetuosa con el medio ambiente en todas las etapas de la fabricación.
Mantenimiento práctico
Nos ha parecido un acierto que tenga unas costuras de contraste de diferente color y una marca central, de modo que no cuesta mucho aprender a anudarlo. Además, puede adaptarse a 3 posiciones de porteo. Sin embargo, que no tenga certificación antidisplasia nos ha sorprendido.
Cuando tras usarlo mucho se ha ido manchando, lo hemos metido a la lavadora y usado programas de hasta 40 ºC, ideal para una limpieza a fondo. Además, también puedes ponerla en la secadora para tenerlo listo pronto.
Después de probarlo a fondo pensamos que es un modelo interesante por su facilidad de uso, la calidad del algodón y su práctico mantenimiento, todo ello a un precio bastante competitivo.
- Buena relación calidad precio
- Buena transpirabilidad
- Fácil de poner
- Mantenimiento práctico
- Sin certificación Oeko-Tex
- Sin certificación antidisplasia
- Sin bolsillos
4. Ergobaby Aura
De lo más fresquito, para lugares cálidos o para portear a tu bebé en verano
Este fular tiene un diseño bastante cuidado, algo que hemos descubierto desde el principio. Así, al desenvolverlo, nos hemos encontrado con que estaba dentro de una especie de bolsita integrada en el propio fular para guardarlo cuando no lo llevamos puesto. Además, dispone de un asa de transporte para colgarlo de la sillita o llevarlo en la mano.
Otro elemento de su diseño que nos ha gustado es que cuenta con un borde de orientación como guía, de modo que aunque sea la primera vez que usas un fular de porteo, no cueste demasiado colocarlo. Eso sí, hemos echado en falta que tenga algún bolsillo más para guardar las llaves.
De materiales naturales
El fular en cuestión es un gran trozo de tela de casi 5 m (490 x 53,4 cm) de viscosa procedente de fibras vegetales de eucalipto y acacia. Tras probarlo, hemos sacado estas conclusiones de la tela:
- Es de los más frescos que hemos probado, tanto por su composición como por lo fino que es. Esto tiene otra ventaja más: se seca extremadamente rápido.
- Nos gusta lo suave que es, si bien su resistencia es mejorable y según nuestra experiencia puede deformarse con el peso.
Para bebés pequeños
El fabricante lo recomienda para bebés de hasta 11 kg de peso, por lo que no podemos decir que sea el fular más robusto que hemos probado. Así, lo recomendamos para recién nacidos y bebés de talla pequeña.
Pese a tener el formato clásico de los fulares portabebés de un gran rectángulo, queremos destacar que es de los más fáciles de poner que hemos usado y que además admite la colocación en varias formas. Además cuenta con la certificación del Instituto de la Displasia, por lo que cuida de la postura de tu bebé.
Teniendo en cuenta su sencillez y composición, consideramos que el Ergobaby Aura tiene un precio algo elevado. No obstante, es el precio a pagar por su ligereza.
- Más fresco
- Ligero
- Suave y agradable al tacto
- Versátil
- Puede deformarse
- No es barato
- Solo para primeros meses de vida
5. Koala Babycare
Un fular portabebés de lo más fácil de colocar
Tras quitar todo el embalaje de plástico y cartón, nos hemos encontrado una bolsita para guardarlo hecha de la misma tela que el propio fular, lo que nos ha parecido de lo más práctico.
Nos ha llamado la atención que el Koala BabyCare está compuesto por 2 piezas: la zona de porteo por un lado y el refuerzo para la espalda, ambas unidas por bandas y anillas laterales metálicas para facilitar el ajuste.
Fácil de usar
Por su diseño resulta extremadamente sencillo de colocar (parecido a una camiseta) y ajustar y, como además tiene refuerzos para la espalda, nos ha parecido robusto. Menos mal que la colocación es intuitiva, porque las instrucciones no son demasiado claras.
Montar al bebé es sencillo una vez nos lo hemos colocado, simplemente introduciéndolo en el gran bolsillo frontal, sin preocuparse demasiado por el tamaño, ya que es elástico en vertical. Eso sí, en cualquier caso se recomienda para bebés recién nacidos y, como máximo, hasta los 9 kg de peso.
Mientras que la parte delantera es de poliéster, algodón y elastano, la parte trasera es íntegramente de poliéster. El tejido donde se ubica el bebé no resulta demasiado agradable, tanto porque es un poco tosco como porque los remates son mejorables. Como es algo grueso, pensamos que hay opciones mejores para los climas más calurosos.
Buena relación calidad precio
Algo que nos ha gustado es que disponga de certificado Oeko-Tex, ya que pese a emplear telas no naturales, tenemos la tranquilidad de que nuestro bebé no estará expuesto a tóxicos. Sin embargo, hemos echado en falta que cuente con el certificado del Hip Dysplasia Institute, una garantía en cuanto a cuidado postural.
Tras varios días de uso continuado, lo hemos echado a la lavadora siguiendo las instrucciones del fabricante, ya que permite lavados hasta 40 grados y meter en la secadora.
Aunque no es el mejor fular de porteo que hemos probado, creemos que es un modelo equilibrado interesante en calidad precio.
- Colocación y ajuste fácil
- Con bolsita para guardarlo
- Mantenimiento sencillo
- Certificado Oeko-Tex
- Acabados mejorables
- Algo caluroso
- Sin certificación de Hip Dysplasia Institute
6. Lilly and Ben
Para amantes de lo natural
Este fular de porteo llega en una simple caja de cartón, pero al abrirlo, nos lo hemos encontrado en un práctico saquito de algodón ideal para guardarlo cuando no lo usemos.
Materiales naturales
Lo que más nos ha gustado de este fular es que está hecho de algodón 100% orgánico, y aunque para mejorar la adaptabilidad contiene fibras elásticas también de origen natural, en la práctica nos ha parecido poco flexible. El conjunto es de calidad, resistente y tiene unas costuras muy bien acabadas, aunque resulta un poco áspero al tacto.
Un detalle que nos ha agradado especialmente es que los extremos estén cortados en diagonal, lo que hace que sea más fácil de anudar y que se vea menos abultado.
En la caja viene un manual de lo más intuitivo para colocarlo gracias a los dibujos, lo que agiliza el aprendizaje para colocarlo hasta en 3 posiciones diferentes. Eso sí, ya te advertimos que lleva su tiempo acostumbrarse para montarlo bien y que al principio dé cierta sensación de inseguridad.
A prueba de uso intensivo
Nos parece que su diseño es acertado para sujetar al bebé cómodamente, sirviendo desde los primeros meses hasta los 15 kg de peso. Sin embargo, si tu bebé no está acostumbrado o se mueve mucho, probablemente eches en falta una estructura más robusta y protegida.
Que solo esté hecho de algodón orgánico tiene sus ventajas:
- Por un lado la transpirabilidad es buena, haciendo que tanto el bebé como quien lo porta estén frescos, incluso los días más cálidos, al favorecer el paso del aire.
- Que cuando esté sucio y le toque un lavado, al ser una simple tela, se lava bien en lavadora. Además, solo está disponible en un color, pero es un marrón bastante sufrido ante eventuales manchas. Eso sí, es importante que lo laves como máximo a 30ºC, de lo contrario puede encoger un poco.
Consideramos que el precio de este fular de porteo es adecuado, ya que, pese a tener un diseño aparentemente sencillo, destaca por el cuidado de los materiales empleados.
- Materiales naturales
- Mantenimiento fácil
- Con bolsa para guardar
- Buena transpirabilidad
- Estructura sencilla
- Puede encoger
- Algo áspero
7. Boba Wrap
El fular portabebés más famoso que brilla en calidad precio
El minimalismo y la versatilidad son el santo y seña de este portabebés interesante para quienes ya se manejan con este tipo de sujeción y busquen un candidato para los primeros meses de vida de su pequeño.
Este fular viene en una modesta caja de cartón reciclado sin más florituras y, al sacarlo, nos hemos encontrado una gran tela bastante gruesa y elástica en todas las direcciones, lo que proporciona una amplia ajustabilidad, tanto para quien lo porta como para el bebé.
Asimismo, y como tiene 5 metros de longitud, ofrece muchas opciones para enroscarlo en nuestro cuerpo en función de nuestras necesidades y gustos.
Resistente y de calidad
En cuanto a materiales, el predominante es el algodón, aunque dispone de un pequeño porcentaje de spandex precisamente para mejorar la elasticidad.
Nuestra impresión es que no es demasiado agradable al tacto, siendo un tanto áspero. No obstante, los acabados son buenos y, según nuestra experiencia, es bastante resistente.
Aunque para su colocación nos ha hecho falta mirar los manuales y bastante práctica, que tenga la pegatina y que el anverso y el reverso sean diferentes nos ha ayudado un poco.
Úsalo desde el primer día
De acuerdo con el fabricante, este fular de porteo está indicado para usarse desde el nacimiento hasta aproximadamente los 15 kg de peso, por lo que resulta ideal para usarlo desde el primer día y para niños de tamaño pequeño.
Este fular da bastante calor y la culpa la tiene el grosor de la tela, por lo que aunque viene bien en invierno, en periodos cálidos el bebé puede necesitar algo más fresquito. Algo que nos ha gustado bastante es que puede lavarse en lavadora y usar secadora para tenerlo siempre a punto.
Teniendo en cuenta la sencillez del diseño, que el algodón no es orgánico y que no tiene certificaciones ante químicos, en nuestra opinión este fular de porteo es un poco caro para lo que ofrece. No obstante, buena parte de su éxito está en lo bien que cumple su cometido y su popularidad, ya que fue uno de los pioneros del mercado.
- Mantenimiento fácil
- Alta adaptabilidad
- Resistente ante uso intensivo
- Buena reputación
- Precio elevado
- Poca transpirabilidad
- Algo áspero
8. Amarsupiel
Para bebés pequeños y de piel sensible
Al sacarlo de la bolsa de plástico en la que viene, nos ha sorprendido tanto a la vista como al tacto lo bien que está construído y los materiales empleados. Así, es el más agradable que hemos probado y tiene costuras finitas y bien rematadas como la etiqueta cosida, lo que denotan esmero en su producción.
Buena calidad
De hecho, es el único que hemos probado que está fabricado en Alemania y confeccionado en España. La guinda del pastel es que dispone de certificación Oeko-Tex, es decir, una garantía de que el fular está libre de tóxicos y metales pesados y es adecuado para pieles sensibles.
Está hecho principalmente de viscosa de bambú y con un poco de elastano.
Es elástico tanto en vertical como en horizontal, algo que, según nuestra opinión, resulta demasiado ajustable, dando cierta sensación de poca firmeza.
A esto también ayuda que la tela es de las más finas que hemos visto en un fular de porteo, lo que tiene sus ventajas e inconvenientes:
- Así, soporta un peso máximo de 8 kg, por lo que servirá para recién nacidos y en general, bebés de talla pequeña. Pero si tu bebé es grande, tendrás que jubilarlo pronto o elegir un modelo con mayor capacidad.
- Según nuestra experiencia, la tela del fular facilita el paso del aire, ideal para los meses de verano o climas cálidos.
Cómodo y versátil
Que sea igual en las dos caras ha implicado tener que dedicar algo más de esfuerzo a la hora de aprender cómo se pone, pero queremos destacar lo cómodo que se siente y la versatilidad que ofrece en cuanto a posturas. Sin embargo, hemos echado en falta que disponga de certificación del Hip Dysplasia Institute.
En cuanto a su mantenimiento, según el fabricante puede lavarse a máquina hasta a 30ºC, pero por separado, lo que en la práctica implica poner más lavadoras. Hemos tenido que tenderlo para secarlo, ya que no debe meterse en la secadora.
Si buscas un fular barato, este de Amarsupiel no va a estar entre tus candidatos. Y es que la marca apuesta por un precio justo en toda la cadena de producción, lo que unido al esmero en su fabricación, hace que tenga un precio medio alto, que según nuestra opinión está acorde con su calidad.
- Con certificación Oeko-Tex
- Fino, ligero y transpirable
- Hecho en España
- Acabados de calidad
- Sin certificado del Hip Dysplasia Institute
- Demasiado elástico
- No es barato
9. Besrey
Para principiantes que necesiten un uso intensivo
Al sacarlo de su embalaje, el Besrey nos ha sorprendido ya que venía recogido en sí mismo, con un original sistema para guardarlo de forma compacta sin necesidad de una bolsa extra.
Diseño ergonómico
Una vez desplegado, nos ha llamado la atención su diseño robusto y ergonómico, pensado para el confort ante un uso continuado:
- Para quien portea, viene con anchos tirantes acolchados y extensibles y un cinturón también ajustable, de modo que distribuye el peso uniformemente. Así minimiza las molestias y se puede personalizar de acuerdo a diferentes constituciones, por lo que en nuestro caso puede llevarlo tanto el papá como la mamá.
- Para el bebé, dispone de un soporte acolchado para la cabeza y cuello y un refuerzo para las piernas, de modo que está protegido y cómodo, minimizando así su movimiento.
- La guinda del pastel es que la estructura incluye varios bolsillos, algo que nunca sobra y que nos ha parecido práctico para guardar pañuelos o las llaves.
Este fular-mochila sirve hasta aproximadamente el año y medio o los 11 kg de peso, lo que llegue primero en el caso de tu bebé. Ten en cuenta que el hecho de que el Besrey sea algo pesado, puede pasar factura especialmente cuando tu bebé se acerca al límite de peso, ya que pesa algo más de un kilo.
Transpirabilidad mejorable
Creemos que la combinación de materiales como el algodón, poliéster y el elastano logra una mochila híbrida resistente ante el uso continuado, con buen ajuste y de lo más cálida para que el bebé no pase frío en los meses de invierno. Eso sí, si vives en una zona cálida o los veranos son duros, en nuestra opinión no es lo mejor para que circule el aire.
Si no tienes mucha experiencia con fulares, este modelo te va a encantar ya que ponérselo no tiene mucho misterio y lo mejor es que sirve para llevar al bebé mirando hacia el interior, hacia el exterior y también en la espalda cuando sea adecuado para él.
Aunque no es especialmente barato, consideramos que tiene una buena relación calidad precio, siendo un modelo de lo más interesante para principiantes que tengan claro que lo van a usar mucho.
- Fácil de colocar
- Robusto y ergonómico
- Buena relación calidad precio
- Alta sujeción
- Transpirabilidad mejorable
- Algo pesado
10. CuddleBug
Un portabebés low cost para madres habilidosas
Vaya por delante que cuando lo sacamos de su escueto embalaje de cartón reciclado lo que nos encontramos es una tela larga de algodón de felpa francesa en su mayoría y algo de elastano para brindarle un punto de elasticidad para mejorar el ajuste y la comodidad.
Solo está disponible en un tamaño, ya que es altamente ajustable, pero es más corto que otros modelos, por lo que puede ser interesante para personas no muy altas y estilizadas, de modo que no les sobre tanta tela.
Muy ajustable
Nos ha parecido que la tela es de calidad y los acabados son buenos. Sin embargo, con el paso del tiempo, el uso y que nuestro bebé crece, la tela va cediendo y la sujeción nos parece más insegura.
Nos ha costado bastante pillarle el punto a la colocación, ya que tienes que enroscártelo en la cintura y los hombros metiendo la tela a través de un bolsillo central para colocar al bebé en su interior. El conjunto se sujeta gracias a un nudo, lo que no nos ha parecido especialmente seguro, especialmente al principio cuando aún no tienes tanta práctica.
Así, aunque el rango de pesos recomendados está entre los 3,2 y los 16 kg, en la práctica, cuando el bebé es demasiado pequeño, nos ha preocupado obstaculizar el paso del aire. Si es demasiado grande y se mueve, la estructura corre peligro al no ser demasiado robusta. Mejor usarlo con bebés tranquilos y acostumbrados.
Hasta 9 formas de porteo
Lo bueno es que con el paso del tiempo aprendes a ponértelo rápido y bien. Que tenga ese diseño tan sencillo puede volverse una virtud, ya que si exploras, puedes encontrar hasta 9 formas diferentes de usarlo para colocar a tu bebé. Y cuando nos ha hecho falta, lo hemos usado como manta de lactancia.
Aunque el material principal empleado en su fabricación es algodón, que destaca por su buena transpirabilidad, que sea una tela tan gruesa (fundamental para dar cuerpo al fular) se traduce en que en los días de verano nos ha dado bastante calor. Lo bueno es que hemos podido echarlo a la lavadora sin problema.
Resumiendo: globalmente nos parece un fular versátil y con un precio atractivo, pero no deja de ser un rectángulo de tela. En este sentido, su mayor virtud es también su mayor defecto, ya que puede dar algún que otro quebradero de cabeza.
- Versátil
- Precio asequible
- Lavable en lavadora
- Difícil colocación
- La tela puede ceder con el tiempo
- Algo caluroso
Comparativa de los mejores fulares de porteo
En esta lista podrás comparar fácilmente las principales características de los modelos analizados en este artículo.
Nota: si la ves en móvil desplaza la tabla con el dedo para ver todas las columnas.
Modelo | Precio | Materiales | Peso máximo soportad | Certificado Hip Dysplasia Institute | Mantenimiento |
---|---|---|---|---|---|
Moby Wrap | bambú y algodón | 13,6 kg | lavadora | ||
Chicco Comfyfit | poliéster | 15 kg | lavadora (hasta 30ºC) secadora |
||
Manduca Sling | algodón orgánico | 15 kg | lavadora (hasta 40ºC) secadora |
||
Ergobaby Aura | viscosa | 11,3 kg | lavadora (hasta 30ºC) | ||
Koala Babycare | poliéster, algodón y elastano | 9 kg | lavadora (hasta 30ºC) | ||
Lilly and Ben | algodón orgánico | 15 kg | lavadora | ||
Boba Wrap | algodón y elastano | 10 /15 /16/ 20 kg | lavadora (agua fría) | ||
Amarsupiel | bambú y elastano | 8 kg | lavadora | ||
Besrey | algodón, poliéster, elastano | 11 kg | lavadora | ||
Cuddlebug | algodón y elastano | 16 kg | lavadora |
Guía de compra de fulares portabebés
Si todavía no tienes muy claro qué fular de porteo es el más conveniente para tu bebé y para ti, no te preocupes porque a continuación te ayudamos a elegir el mejor en función de vuestras necesidades.
Tipo de portabebés
En el mercado vas a encontrar un montón de elementos para el porteo de tu bebé, que van entre el fular tal cual a la mochila. En el medio, diferentes alternativas que pueden resultarte interesantes en función de lo que busques. Así, más allá de híbridos, distinguimos principalmente:
- Fulares elásticos y largos: están hechos (al menos parcialmente) de textiles sintéticos y se caracterizan por su adaptabilidad. Gracias a su extensión (pueden ser de 5-6 metros) y su elasticidad, se ajustan bien al cuerpo del niño. Eso sí, están indicados para los primeros meses (soportan poco peso) y exigen que los lleves apretados, lo que no es lo mejor para tu espalda.
- Fulares rígidos y largos: suelen estar hechos de materiales naturales como el algodón o el lino y brillan por su resistencia y buena transpirabilidad. Están diseñados para ajustarse en un número limitado de posturas, por lo que requieren de cierto aprendizaje y destreza, pero una vez colocados, resultan cómodos.
- Fulares con anillas: ideales para principiantes, ya que están compuestos por dos partes diferenciadas, una para tu espalda y otra para el niño. Son los más fáciles de colocar y su uso está recomendado a partir del cuarto o quinto mes.
Tipo de textil
En la construcción de los diferentes tipos de fulares portabebés vas a descubrir que el textil es el protagonista de este accesorio para llevar a tu bebé, aunque también verás elementos auxiliares como correas y anillas.
En cualquier caso, buscamos resistencia, durabilidad y confort tanto para quien porta el fular como para el bebé, y es lo que esperamos de sus materiales.
Del material empleado para fabricar un fular van a depender enormemente sus propiedades y su precio. Aquí, para gustos, colores, pero es importante tener claro qué aporta cada material.
Teniendo en cuenta que el textil va a estar pegado a la piel de tu bebé e incluso en contacto con ella, es preferible que sea un material de origen natural. Para más tranquilidad, busca aquellos que tengan la certificación Oeko-Tex, libre de sustancias nocivas, y/o tratamientos hipoalergénicos.
Un buen fular de porteo debe sostener a tu bebé con seguridad, sosteniéndolo pegado a tu cuerpo en una buena postura. Por tanto, es requisito indispensable que sea firme ante el uso.
Habida cuenta que ha de soportar esfuerzos como la tensión o la torsión, que tu bebé va a crecer, que no siempre estará en la misma postura y que además debe permitir cierto movimiento, es una característica deseable que posea cierta flexibilidad. Por eso, es habitual que en su composición integren algún tejido elástico.
Peso máximo soportado
Aunque verás que algunos fulares portabebés ofrecen orientación de uso en función de la edad, lo que verdaderamente te interesa es si soporta el peso de tu bebé con solvencia. No obstante, la cadena de elementos de porteo habitual es: fulares elásticos/con anillas, fulares rígidos y mochilas.
Los fabricantes suelen proporcionar un peso máximo soportado que puede servirnos como aproximación, pero mejor pecar de prudentes. Según nuestra experiencia, se trata de una orientación algo benévola que, en la práctica, suele quedarse corta.
Además, debemos tener en cuenta que los fulares suelen deformarse con el paso del tiempo, por lo que su resistencia disminuye. Así que nuestro consejo es ir sobreseguro y adquirir un fular que vaya sobrado para el peso actual de tu bebé y que le sirva para los próximos meses.
Para que te hagas una idea, los fulares de porteo pueden soportar como máximo unos 16 kg, pero conforme van sumando kilos soportados, añaden elementos de refuerzos para ganar en estabilidad, que a su vez añaden kg a tu espalda.
Confort
En este apartado queremos recoger varios puntos importantes derivados del uso de un fular, esencialmente ergonomía, la transpirabilidad y adaptabilidad, que van a marcar cómo de cómoda es la experiencia de porteo.
Dependerá mucho del clima donde vivas y la estación del año que durante el porteo tu bebé esté expuesto al frío o el calor, pero en cualquier caso interesa que el fular favorezca el paso del aire para que no se acumule el sudor.
Porque lo mismo puede llevar el fular el papá, la mamá o cualquier ser querido y al mismo tiempo, tu bebé crece, resulta fundamental que el fular pueda ajustarse a diferentes posturas, estructuras del portante y tamaño y talla del bebé.
Aunque no existen los fulares de porteo ergonómicos per se, sí que es importante que respete las posturas naturales de tu bebé y su desarrollo. Una forma de ir sobreseguro es apostar por aquellos con certificación Hip Dysplasia Institute, el instituto que vela por la salud y la calidad de vida de personas con displasia de cadera y que en este caso, garantiza que este fular cumple con la ergonomía adecuada con una correcta colocación.
Queremos terminar este apartado precisamente con la colocación. Ponerse un fular por primera vez no es fácil: entre que básicamente es una tela larga, los nervios y que irá nuestro bebé, se nos puede atragantar.
Te recomendamos armarte de paciencia y apostar por un modelo consolidado que cuide de este apartado de formación con manuales bien explicados u otros recursos. Y si aún así no te convence, hay fulares con trucos para colocarlos antes: etiquetas, diferentes telas, anillas…
Mantenimiento
Si todo va bien, vas a usar el fular bastante a menudo como complemento de la sillita para llevar a tu bebé a todos lados. Esto implica esfuerzos continuados y exposición a roces, sudor y otros fluidos habituales propios de los bebés.
Así que tarde o temprano te tocará ponerlo a punto. Lo ideal es que el fular que compres sea apto para meter en lavadora y, a partir de aquí, dependerá del programa que admita. Eso sí, aunque la mayoría ya lo son, fíjate en si se encoge o le salen bolas con los lavados.
Finalmente, antes de usarlo tendrá que secarse y aquí también vas a ver modelos aptos para uso en secadora y otros que tendrás que tender a la vieja usanza.
Preguntas frecuentes
¿Cuándo puedo poner a mi bebé en un fular?
Los fulares portabebés están recomendados para llevar a tu bebé durante sus primeros meses de vida, aunque dependiendo del modelo puede ser desde el principio a tener que esperar hasta el cuarto o quinto mes. Los dos factores determinantes serán el tamaño y peso del bebé y la elasticidad del fular.
¿Cuánto tiempo se puede portear a un bebé?
El tiempo en el que puedes portear lo determina la idoneidad del fular, la comodidad del bebé y de quien lo porte, puedes extender el periodo de uso de los fulares de porteo hasta los dos años.
No obstante, más que la edad del bebé, el criterio que marca la idoneidad o no de un fular tiene que ver con su peso.
¿Cuándo pasar del fular a la mochila?
Más que una edad, lo más importante es considerar la talla y el peso para dar el salto de un fular de porteo a una mochila. A modo de orientación, un fular portabebés de tipo elástico puede soportar a un niño de hasta 9 – 12 kg.
Por su diseño, las mochilas son más robustas y rígidas, de modo que su franja máxima de peso soportado puede alcanzar los 20 kg.
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