Cordón umbilical infectado: consejos para cuidarlo correctamente

Cordón umbilical infectado: cómo cuidarlo para que cicatrice bien

Actualizado en enero 2024
Dra. Marta Garín

Escrito por Dra. Marta Garín, pediatra

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Manos secando el cordón umbilical de un recién nacidoEntre las mamás, especialmente las primerizas, es muy habitual tener muchas dudas en todo lo relacionado con el cuidado de tu bebé. Y es que quieres hacerlo bien pero hay tantas cosas a tener en cuenta que a veces es difícil saber qué es lo más correcto.

Dentro de los primeros cuidados, tendrás que encargarte del cordón umbilical pero, ¿hay que taparlo o es mejor que le dé el aire? ¿es normal que tenga ese color y ese olor? ¿cuándo se le caerá? Seguro que tienes muchas dudas al respecto, sobre todo si te parece que algo no va bien. Te contamos cuáles son los signos de alarma y cómo debes cuidar el cordón umbilical para que no se infecte.

Cómo cuidar el cordón umbilical sin que se infecte

El cordón umbilical caerá en los primeros 12 días de vida de tu hijo. Es por ello que, hasta entonces, deberás realizarle los cuidados adecuados para que tenga una buena cicatrización.

Los cuidados del cordón han ido variando mucho a lo largo del tiempo. Es por eso que, posiblemente, las recomendaciones que te da tu madre o, incluso tu abuela, sean muy distintas a las indicaciones del pediatra de tu bebé.

Limpiar con agua y jabón

Baño de un bebé recién nacidoActualmente, lo que dice la evidencia científica es que lo mejor es limpiar el cordón con agua y jabón y secarlo muy bien.

Así que desterramos el alcohol de 70º, la clorhexidina y por supuesto la povidona yodada que no debe usarse en menores de 30 meses, y menos aún en recién nacidos, en los que se la ha relacionado con la aparición de trastornos tiroideos.

En países con adecuadas condiciones de higiene, el uso de sustancias antisépticas (alcohol o clorhexidina), no han mostrado ser mejores al lavado con agua y jabón para prevenir infecciones del cordón. Sin embargo, sí pueden humedecer la zona y retrasar la caída natural del cordón, y es por ello que no recomendamos su uso.

No cubras el cordón umbilical

Además, ten en cuenta que el cordón no debe cubrirse o envolverse en una gasa, ni tampoco debes usar dispositivos tipo faja, ni antes de que se desprenda, ni después. Y es que el ombligo puede mojarse antes de que caiga el cordón, y es por ello que no necesitas esperar para bañar a tu bebé. Lo único es que deberás tener la precaución de secarlo bien después.

La piel debe ser rosada

Para que estés tranquila sobre la cicatrización del cordón umbilical, debes fijarte en que la piel de la base del cordón sea rosada, del mismo tono que el resto del abdomen. Desde allí partirá la gelatina que llega hasta la pinza, que puede ser más o menos ancha dependiendo de cada bebé. Cuanto más grande sea la base de implantación del cordón, más puede tardar en secarse y caer.

Respecto al cordón, es muy importante que tenga aspecto seco y no debe tener olor.

Pequeños sangrados

cuidado cordón umbilical Es muy normal que haya pequeños sangrados a nivel del cordón, ya que forman parte del proceso de curación de cualquier herida. Eso sí, nunca deberían ser grandes cantidades, sino más bien manchitas rojas.

No te preocupes, no tienes que hacer nada en especial. Sigue lavando con normalidad.

Si el sangrado se vuelve abundante o es muy persistente, entonces sí debes consultarlo con vuestro pediatra.

Señales de que hay un problema con el cordón umbilical

Como te comentaba anteriormente, un cordón umbilical que sigue su proceso natural de cicatrización debe tener un aspecto seco y no desprender olor. Estas dos características son las principales a tener en cuenta para ver si hay algún cambio en él y si tu hijo necesita que lo revise un pediatra.

Pero por si se produce algún cambio en el cordón umbilical, a continuación te detallo cuáles son los principales y qué debes hacer en cada uno de ellos:

Onfalitis

Si aparece mal olor o si la piel de la base se pone rojita, deberás consultar a tu pediatra porque puede tratarse de una onfalitis, una infección del cordón umbilical. El aspecto del cordón en este caso es que se encuentra húmedo y enrojecido y huele mal.

Pero tranquila, la gran mayoría de los casos se resuelven con la prescripción de un antibiótico tópico (en crema) y aplicándolo unos cuántos días.

Hernia umbilical

Bebé recién nacido con una pequeña hernia umbilicalEs habitual en muchos recién nacidos que, una vez se desprende el cordón, tengan mayor o menor grado de hernia umbilical. Esto es que notamos que el ombligo sale hacia fuera un poquito, especialmente al hacer esfuerzos como al llorar o al pujar.

No te preocupes. Si es el caso de tu bebé, debes saber que esta hernia umbilical es normal y se va a ir resolviendo a medida que se fortalezca su pared abdominal.

Si la hernia no se ha resuelto a los 4 años de vida, será el momento de que un cirujano valore el caso. Normalmente, las hernias mayores de 2,5 cm a los 2 años de vida suelen precisar cirugía.

Ombligo cutáneo

A veces sucede que, tras desprenderse el cordón, queda piel sobrante sobre él y da sensación de una pequeña trompa. No es ningún problema y tenderá a resolverse solo. No obstante, en ocasiones, puede requerir tratamiento quirúrgico si es muy grande, pero esto es algo que valorará vuestro pediatra en las revisiones.

Granuloma

Puede ocurrir que, al desprenderse el cordón, quede una lesión llamada granuloma. Se trata de un nódulo rosado, blanquecino o grisáceo. Es más frecuente encontrarlos en ombligos que han tardado mucho en caerse.

El granuloma no es una infección y no requiere tratamiento con antibióticos tópicos ni orales.

Antes, siempre se procedía a cauterizarlos con barras de nitrato de plata, sin embargo, desde hace unos años existe evidencia científica de que algunos mejoran con curas a base de sal de mesa, un proceso mucho menos agresivo.

Si con la sal no se reduce, entonces usaremos el nitrato de plata, que es un cáustico que quema la lesión y la deja de un color negro-grisaceo y que luego irá despareciendo. Si tras varias aplicaciones no mejora, entonces sí que se derivará el caso a cirugía, aunque esto es muy poco frecuente.

Ojo, que no todo es un granuloma

Hay otras situaciones que pueden ser confundidas con un granuloma, como son la persistencia del conducto onfalomesentérico. Es una entidad poco frecuente en la que un resto embrionario presente en el feto, que conecta el intestino con la placenta, permanece en lugar de desaparecer. Así, habría un conducto que conecta el intestino del bebé con su ombligo y se abre a través de él al exterior.

Otra de las posibles anomalías relacionadas con restos embrionarios es la persistencia del uraco. En este caso, se trata de una comunicación entre la vejiga y el ombligo.

Por eso, si el granuloma de tu bebe es muy grande o aumenta de tamaño, si tiene un color rojo cereza o si presenta un orificio en la parte central, tendrás que poner especial atención porque quizás no se trate de un granuloma, sino otro tipo de lesión que requerirá una valoración de imagen para confirmar su diagnóstico y un abordaje quirúrgico.

Recomendaciones para evitar el cordón umbilical infectado

En principio, el cordón umbilical seguirá su proceso natural y terminará cayendo cuando llegue el momento. Pero, como has visto en este artículo, hay algunos consejos a tener en cuenta en su cuidado para que todo vaya lo mejor posible:

  1. Cordón umbilical cuidado_minLo ideal es que hagamos un pinzamiento tardío del cordón tras el parto y que estos cuidados se proporcionen mientras el bebé está sobre la mamá.
  2. El cordón debe lavarse únicamente con agua y jabón, y no usar antisépticos, ya que no solo no son necesarios, sino que pueden retrasar la caída natural del cordón.
  3. No debes cubrirlo con gasas, usar bragueros ni fajas.
  4. Vigila que no se ponga rojo, húmedo o huela mal.
  5. Pueden haber pequeños sangrados antes y después de caerse el cordón umbilical.
  6.  Va a desprenderse dentro de los primeros 12 días de vida. Si no ocurre el desprendimiento, lo ideal es consultar con tu pediatra.
  7. A veces queda un pequeño nódulo carnoso que conocemos como granuloma y que puede requerir algún tipo de tratamiento. Si es el caso de tu bebé, consulta a tu pediatra para que pueda valorarlo.
  8. Rara vez encontramos otras anomalías en relación con la persistencia de estructuras fetales. Ante un granuloma grande, o que no responde a tratamiento, habla con el pediatra para que pueda revisar al bebé y ver de qué se trata.

Conclusiones

El cordón umbilical es una parte importante del desarrollo del bebé ya que es el nexo con el que se alimentaba durante el embarazo. Después del nacimiento, el cordón aún persiste unos días más y debe ser cuidado con mimo para evitar infecciones y posibles complicaciones.

Recuerda que solo necesitarás usar agua y jabón y mantenerlo bien seco para favorecer la cicatrización. Si tienes cualquier duda, ponte en contacto con el pediatra, ya que es el profesional médico que está haciendo el seguimiento de la salud de tu bebé y podrá resolver cualquier pregunta que tengas.

Bibliografía

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Dra. Marta Garin
Pediatra y madre vocacional. Desde 2013 ejerce su profesión en su propia consulta en Málaga. Defensora de la divulgación científica para empoderar a las madres a sentirse seguras y felices durante la crianza, su especialidad es la gestión emocional durante la maternidad.
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