Las cacas del bebé son algo que preocupa mucho a los padres cuando nace un pequeño: el aspecto, el olor, la textura, la cantidad… y especialmente el color.
Aunque pueda parecer un tema poco agradable, la verdad es que el color de las deposiciones de tu bebé puede proporcionar información valiosa sobre su salud digestiva.
Como madre o padre primerizo, es normal sentirse abrumado por la enorme paleta de colores posibles que puede aparecer en cada pañal. Sin embargo, conocer qué tonalidades son normales y cuáles pueden indicar un problema te ayudará a mantener la calma durante los cambios de pañal.
En este artículo te explicaremos los diferentes colores de las deposiciones de tu bebé para que puedas entender qué es normal y qué puede requerir atención médica.
El espectro de colores normales de la caca de tu bebé
Veamos la variedad de colores que pueden tener las cacas de tu bebé durante sus primeros meses y qué dice cada tonalidad sobre su alimentación y digestión.
El meconio: negro verdoso
Las primeras deposiciones de tu bebé se llaman meconio, de color negro verdoso y con una consistencia pegajosa y espesa. Está compuesto por los restos de líquido amniótico que tu bebé ha ingerido durante su estancia en el útero, además de células muertas y otros restos del desarrollo fetal.
Es completamente normal que tu bebé expulse meconio durante sus primeros dos o tres días de vida. El primer día es habitual que manche dos pañales, dos o tres durante el segundo día y otros tantos el tercer día.
Amarillo mostaza: lactancia materna
Entre el cuarto y quinto día, aparece la llamada «caca de transición«, que es verdosa grisácea con motas de color mostaza. Esta transición indica que tu bebé ya está tomando leche.
A partir del quinto o sexto día, los bebés alimentados exclusivamente con leche materna suelen tener deposiciones de color amarillo mostaza brillante. Estas pueden tener una textura suave, incluso algo líquida, a menudo con partículas blancas que parecen semillas.
Este tipo de caca es completamente normal y refleja una digestión adecuada de los nutrientes de la leche materna. A veces, puede presentar una textura algo grumosa o tener un ligero olor dulzón.
Marrón claro/Tostado: fórmula infantil
Si tu bebé se alimenta con fórmula, sus deposiciones pueden ser de un color amarillo o marrón claro, con una consistencia un poco más densa en comparación con las de los bebés amamantados. Aunque son menos líquidas, también son completamente normales.
Un solo suplemento de leche artificial puede modificar la flora bacteriana del bebé y conseguir que cambie la textura, olor, color y cantidad de deposiciones.
En ese caso, las cacas dejan de ser un elemento tan fiable para valorar si el bebé se está alimentando adecuadamente.
Verde: variaciones normales
Es común que las deposiciones de los bebés alimentados con leche materna sean de color mostaza, pero también pueden adquirir tonalidades más verdes de vez en cuando. No te alarmes si sucede.
Una caca verde ocasional no es significativa; las cacas típicas de color mostaza pueden oxidarse al cabo de un rato y volverse verdosas, lo que puede crear confusión. Esto puede suceder por diversas razones, como el consumo excesivo de leche materna de la parte anterior del pecho, que es más rica en agua y lactosa.
Mientras las deposiciones verdes ocasionales no estén acompañadas de otros síntomas preocupantes, como fiebre o dolor, este cambio de color no suele ser motivo de alarma.
Colores anormales: cuándo hay que preocuparse
Aunque la mayoría de las variaciones en el color de las deposiciones son normales, hay ciertos tonos que requieren atención médica inmediata.
Blanco o gris pálido
Las heces de color blanco o muy pálido son motivo de preocupación y deben ser evaluadas por un pediatra cuanto antes. Este color inusual podría indicar problemas hepáticos, como una obstrucción en las vías biliares.
Rojo o con sangre
Si observas sangre en las deposiciones de tu bebé, contacta con el pediatra. Aunque existen explicaciones inofensivas (como sangre materna ingerida durante el parto o la lactancia), es fundamental descartar problemas como alergias a proteínas de la leche o lesiones intestinales.
Negro (después del meconio)
Las heces negras después del periodo inicial de meconio podrían indicar sangrado en el tracto digestivo superior. La sangre digerida adquiere un color negro similar al alquitrán. Es importante diferenciar entre un verde muy oscuro y un negro verdadero. Ante la duda, consulta siempre con tu pediatra.
Cambios con la alimentación complementaria
La introducción de alimentos sólidos, alrededor de los 6 meses, transforma radicalmente las cacas de tu bebé:
- Pueden mostrar partículas y trozos que reflejan directamente lo que ha comido: hilos negros del plátano, trozos naranjas de zanahoria, puntitos negros del kiwi o fragmentos verdes de brócoli.
- Los alimentos con pigmentos intensos, como las remolachas (rojizo) o espinacas (verde), pueden causar cambios temporales pero llamativos.
- También notarás un olor mucho más fuerte debido a los azúcares y grasas adicionales en su dieta.
- No te preocupes si ves trozos de alimentos sin digerir; el sistema digestivo de tu bebé aún está aprendiendo a procesar estas nuevas texturas.
¿Cuándo es necesario contactar con un pediatra?
Aunque la mayoría de las variaciones en el color de las cacas de tu bebé son normales, hay situaciones específicas en las que deberías buscar atención médica:
- Heces muy pálidas o blancas.
- Sangre visible en las deposiciones: manchas rojas, hebras o tintes rojizos que no puedes relacionar con alimentos como remolachas.
Heces negras después del periodo inicial de meconio (primeros días)
- Cambios significativos en el color, consistencia o frecuencia acompañados de otros síntomas como fiebre, irritabilidad, vómitos o dolor abdominal.
- Heces de color verde repetidas con mucosidades y malestar en el bebé.
Observar las cacas de tu bebé es más que una tarea rutinaria; es una ventana a su salud digestiva. Mantén la calma ante las variaciones normales y confía en tu instinto para reconocer cuándo algo requiere atención médica. Con esta guía de colores en mente, estarás mejor preparada para interpretar esos mensajes coloridos que tu bebé deja en cada pañal.