Una de las mayores preocupaciones de las madres primerizas es aprender a identificar cuándo su bebé tiene hambre. Te preguntarás, ¿cuánto debo alimentarle? o ¿cómo saber si está lleno?
Aunque al principio puede parecer complicado, pronto empezarás a reconocer las señales que te indican si tu bebé tiene hambre o si ya ha comido suficiente.
¿Cómo saber si tu bebé tiene hambre?
Existen diversas señales que tu bebé puede mostrar cuando tiene hambre, algunas más sutiles que otras. Ser consciente de estos signos te ayudará a responder rápidamente a sus necesidades y evitar que el llanto sea la única forma en que tu bebé te comunique que necesita comer.
Las señales más comunes que indican que tu bebé tiene hambre incluyen:
- Puños cerrados
- Movimientos de brazos y piernas
- Gestos faciales, como fruncir el ceño
- Girar la cabeza en busca del pecho
- Estar muy despierto y alerta
- Sonidos suaves, como suspiros o quejidos
- Moverse de forma inquieta
- Chupar los puños o hacer movimientos de succión con los labios
- Abrir y cerrar la boca repetidamente
¿Llora un bebé cuando tiene hambre?
Es común escuchar que un bebé llora cuando tiene hambre, pero el llanto no es la primera señal de hambre, sino una señal tardía. Cuando un bebé llora por hambre, ya se encuentra en un estado de incomodidad, lo que puede dificultar que se enganche bien al pecho.
Antes de llegar al llanto, tu bebé intentará mostrarte de otras formas que tiene hambre. Por eso, es recomendable que estés atenta a las señales más sutiles para evitar que llegue a llorar y facilitar así el proceso de alimentación.
¿Cómo saber si tu bebé está lleno?
Hay algunas señales que indican claramente que tu bebé está lleno. Si tu recién nacido se suelta del pecho, gira la cabeza o relaja su cuerpo, probablemente esté satisfecho. Además, si sus manos se abren y ya no tiene los puños cerrados, es otro indicio de que su estómago está lleno.
Si tu bebé se muestra satisfecho con un solo pecho, intenta hacerle eructar y cambiarle el pañal si es necesario. Luego, ofrécele el otro pecho, pero si no muestra interés en seguir comiendo, puedes estar tranquila de que está lleno.
Alimentación en intervalos cortos
Es posible que notes que tu bebé parece tener hambre con frecuencia, a veces incluso cada hora. Este patrón de alimentación, conocido como «alimentación en racimo» o «cluster feeding», es completamente normal, especialmente en las primeras semanas de vida.
Este tipo de alimentación ayuda a regular la producción de leche materna y permite que tu bebé obtenga la cantidad necesaria de nutrientes. Si tu bebé quiere mamar con frecuencia, no te preocupes. Es una etapa que forma parte de su desarrollo natural.
Señales de hambre durante los brotes de crecimiento
Durante los brotes de crecimiento, es común que los bebés muestren un apetito mayor de lo habitual. En estos periodos, tu bebé parecerá insaciable, y querrá alimentarse con más frecuencia.
Esta etapa de «hambre constante» suele durar alrededor de una semana y es una señal de que tu bebé está experimentando un crecimiento rápido. No dudes en ofrecerle el pecho siempre que lo necesite durante estos días. Además, este aumento en la demanda ayuda a que tu cuerpo produzca más leche para adaptarse a las necesidades de tu bebé.
¿Qué hacer si tu bebé no muestra señales de hambre?
Algunos bebés pueden dormir durante largos periodos y no mostrar señales claras de hambre. Esto no significa que no necesiten comer, por lo que es importante que prestes atención a la cantidad de veces que alimentas a tu bebé a lo largo del día.
Los médicos recomiendan que un recién nacido debe ser alimentado entre 8 y 10 veces en 24 horas. Si tu bebé no se despierta por sí solo, es recomendable que lo despiertes cada 3 horas para ofrecerle el pecho, especialmente durante las primeras semanas.
Incluso si tu bebé está somnoliento, puede alimentarse mientras está medio dormido. Simplemente acércalo al pecho y, en la mayoría de los casos, comenzará a mamar sin problemas.