
La incertidumbre sobre si estos episodios son normales o si deberías hacer algo para aliviarlos puede sumarse al estrés que ya experimentas.
En este artículo descubrirás exactamente por qué se produce el hipo en los recién nacidos, métodos efectivos para aliviarlo y cuándo deberías tomar cartas en el asunto.
¿Qué es el hipo y por qué es tan común en los bebés recién nacidos?
El hipo ocurre cuando el diafragma de tu bebé —ese músculo en forma de cúpula que separa el pecho del abdomen— se contrae repentinamente. Esta contracción hace que tu pequeño aspire aire bruscamente mientras sus cuerdas vocales se cierran, produciendo ese característico sonido «hip«.
El hipo en los recién nacidos es completamente inofensivo y, aunque puede parecer molesto para nosotros como adultos, la mayoría de los bebés ni siquiera se sienten incómodos cuando lo experimentan.
Lo más frecuente es que los episodios de hipo desaparezcan por sí solos después de unos pocos minutos sin necesidad de intervención.
Los primeros meses de vida son el período en que tu bebé experimentará hipo con mayor frecuencia (incluso es probable que notaras su hipo durante el embarazo). Esto se debe principalmente a la inmadurez de su sistema digestivo y nervioso.
A medida que tu pequeño vaya creciendo, estos episodios disminuirán tanto en frecuencia como en duración.
Causas más comunes del hipo en bebés
Existen varios factores que pueden desencadenar el hipo en tu recién nacido:
- Aerofagia durante la alimentación: Cuando tu bebé traga aire mientras come.
- Alimentación rápida o excesiva: Si tu pequeño come demasiado rápido o en mayor cantidad.
- Cambios bruscos de temperatura: Pasar de un ambiente cálido a uno frío.
- Reflujo gastroesofágico: Cuando el ácido del estómago regresa al esófago.
- Emociones intensas: La excitación, el nerviosismo o episodios de llanto intenso.
Remedios efectivos para aliviar el hipo
Aunque el hipo generalmente no molesta a tu bebé tanto como podrías pensar, existen algunas estrategias sencillas y seguras que puedes probar:
- Ayúdale a eructar: Si el hipo aparece durante o después de una toma, colócalo en posición vertical y dale suaves palmaditas en la espalda.
- Ofrécele el chupete o el pecho: La succión puede ayudar a relajar el diafragma y detener el hipo.
- Cambia su postura: Un simple cambio de posición puede modificar el ritmo respiratorio y estabilizar su diafragma.
- Masajes suaves: Un delicado masaje en la espalda puede ayudar a relajarlo.
- Distracción: A veces, simplemente distraer a tu bebé con un juguete o una canción puede hacer que el hipo desaparezca.
¿Qué NO debes hacer para quitar el hipo?
Es importante evitar algunos remedios populares que pueden ser inapropiados o incluso perjudiciales:
- No le des sustos.
- No le tapes la nariz.
- Evita movimientos bruscos.
- No lo pongas boca abajo de forma incorrecta: Si decides colocarlo boca abajo, hazlo solo mientras esté despierto y bajo tu supervisión constante.
Cuándo esperar a que el hipo del bebé se pase solo
En la mayoría de los casos, lo mejor que puedes hacer es simplemente tener paciencia. El hipo en los recién nacidos suele desaparecer por sí solo después de unos 5 a 10 minutos.
Si tu bebé parece tranquilo y no muestra signos de incomodidad, lo más recomendable es esperar a que el episodio termine naturalmente.
Cómo prevenir el hipo en tu bebé
La alimentación es uno de los momentos clave en los que puedes tomar medidas para evitar que aparezca el hipo:
- Alimenta a tu bebé cuando esté tranquilo: Intenta que las tomas no coincidan con momentos de mucha hambre o agitación.
- Controla la posición correcta: Durante la alimentación, mantén a tu bebé en una posición semi-incorporada.
- Verifica el tamaño de la tetina: Si le alimentas con biberón, asegúrate de que la tetina tenga el tamaño adecuado.
- Inclina el biberón correctamente: Mantén el biberón inclinado de manera que la tetina esté siempre llena de leche.
Consejos para después de las tomas
Lo que haces inmediatamente después de alimentar a tu bebé también puede marcar la diferencia:
- Pausa a mitad de la toma para que regule su apetito y permitir a tu bebé a eructar si lo necesita.
- Ayúdale a expulsar gases después de cada toma posicionándose unos minutos en vertical.
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- Evita actividades muy enérgicas o movimientos bruscos inmediatamente después.
¿Cuándo acudir al pediatra?
Aunque el hipo es generalmente inofensivo, existen algunas situaciones en las que deberías consultar con el pediatra:
- Episodios prolongados: Si el hipo dura más de una hora o se presenta con una frecuencia inusualmente alta.
- Rechazo a la alimentación: Si tu bebé evita comer o interrumpe frecuentemente la alimentación debido al hipo.
- Irritabilidad inusual: Si está notablemente más molesto durante los episodios de hipo.
- Hipo acompañado de vómitos frecuentes: Podría estar relacionado con reflujo u otros problemas digestivos.
- Pérdida de peso: Si el hipo interfiere con la alimentación hasta el punto de afectar el aumento de peso.
Preguntas frecuentes sobre el hipo en recién nacidos
¿Los bebés pueden tener hipo mientras están en la barriga?
Sí, es perfectamente normal que los bebés tengan hipo dentro del útero, especialmente durante el segundo y tercer trimestre. Estas contracciones son beneficiosas para tu bebé, ya que funcionan como un entrenamiento para la respiración.
¿Cuánto tiempo dura el hipo en un recién nacido?
Generalmente, los episodios de hipo duran entre 5 y 10 minutos, aunque pueden variar. Si el hipo dura consistentemente más de una hora, sería recomendable consultar con su pediatra.
¿Qué hago si mi bebé tiene hipo mientras duerme?
Si tu bebé tiene hipo mientras duerme y no parece molesto ni se despierta, lo mejor es dejarlo tranquilo. En la mayoría de los casos, el hipo desaparecerá por sí solo sin interrumpir su sueño.
¿Cómo quitar el hipo rápido a un bebé?
Puedes probar ayudándole a eructar, ofrecerle el chupete o el pecho, cambiarle de posición o darle un suave masaje en la espalda con movimientos circulares. Pero recuerda que ningún método garantiza resultados inmediatos, y a veces la mejor solución es simplemente tener paciencia y esperar a que el hipo desaparezca por sí solo.
El hipo es tan normal en los bebés como su necesidad de comer o dormir. Es simplemente una parte del proceso de desarrollo que están experimentando. Con el tiempo, a medida que su pequeño cuerpo madure, estos episodios se harán menos frecuentes hasta casi desaparecer. Mientras tanto, confía en tu instinto como madre. Aprenderás a conocer a tu bebé mejor que nadie y sabrás distinguir cuándo algo realmente requiere atención.





