Es probable que ya hayas sentido esas pequeñas pataditas que tu bebé te regala desde el vientre.
Si estás esperando un bebé, seguramente te has preguntado por qué se mueven tanto y qué significan esos movimientos.
A continuación, te explicamos algunos datos interesantes que te ayudarán a entender mejor a tu bebé y sus «mensajes» desde el útero.
¿Por qué el bebé se mueve más cuando tú quieres dormir?
A menudo, notarás que tu bebé está más activo por la noche, justo cuando intentas descansar. Esto no es una coincidencia.
Durante el día, mientras te mantienes activa con tus tareas, es posible que no percibas sus movimientos debido a la actividad constante. Además, el balanceo de tu cuerpo al moverte puede relajar al bebé y hacerlo dormir.
Sin embargo, cuando te acuestas y todo está en silencio, tu bebé se despierta y comienza a moverse. No lo hace por molestarte, sino porque está lleno de energía después de haber descansado todo el día.
Los movimientos del bebé responden a estímulos externos
Los movimientos del bebé no son aleatorios. Tu bebé es capaz de reaccionar a lo que sucede a su alrededor, como los sonidos, la luz e incluso tus emociones.
Por ejemplo, si te encuentras en un lugar ruidoso o incómodo, es posible que notes que tu bebé se mueve más, como una forma de reaccionar al entorno.
También puede responder a lo que comes o hueles. Algunos alimentos pueden hacer que el bebé se mueva más, especialmente aquellos que te llenan de energía, como el chocolate o el café. ¡Tu bebé también quiere celebrar contigo!
El movimiento ayuda a tu bebé a relajarse
Al igual que tú, tu bebé también necesita moverse para sentirse cómodo.
Dentro del útero, el bebé tiene menos espacio a medida que crece, por lo que estirarse y moverse le ayuda a liberar tensiones y evitar sentirse rígido. Los movimientos le permiten acomodarse y sentirse mejor en su pequeño espacio.
Tu actividad física influye en los movimientos del bebé
Cuando te mantienes activa y practicas ejercicios de relajación o suaves durante el embarazo, tu bebé también se beneficia.
El ejercicio no solo reduce el estrés en tu cuerpo, sino que también crea un ambiente más placentero para tu bebé. Los movimientos suaves, como caminar o hacer yoga prenatal, pueden hacer que tu bebé se sienta más relajado.
A partir de la semana 24, las pataditas se hacen más fuertes
A medida que tu embarazo avanza, alrededor de la semana 24, los movimientos del bebé se volverán más frecuentes e intensos. Esto es completamente normal.
A partir de ese momento, empezarás a notar pataditas más fuertes e incluso golpes con los codos o rodillas. Tu bebé está creciendo y sus movimientos son un reflejo de su desarrollo saludable.
Tu dieta puede afectar el patrón de patadas del bebé
Lo que comes también tiene un impacto en el nivel de actividad de tu bebé. Por ejemplo, la cafeína y otros alimentos que aumentan tus niveles de energía pueden hacer que el bebé se vuelva más activo.
Si notas que tu bebé se mueve más después de tomar café o consumir algo dulce, esto puede ser la causa. Para esos momentos en que el bebé está muy activo y no te deja dormir, una breve caminata puede calmarlo.
El bebé no solo da pataditas, también hace otros movimientos
Las pataditas no son los únicos movimientos que notarás.
Con el paso de las semanas, tu bebé empezará a realizar diferentes movimientos, como giros, empujones e incluso pequeños golpes.
Hacia el tercer trimestre, estos movimientos serán más evidentes y es posible que algunos sean un poco incómodos, especialmente cuando golpea tus costillas.
La importancia de contar las patadas
Los profesionales de la salud recomiendan contar los movimientos del bebé para asegurarse de que se está desarrollando correctamente.
Un buen momento para hacerlo es cuando el bebé está más activo, que suele ser después de comer o antes de acostarse. Si notas que tu bebé se mueve menos de lo habitual, es importante que consultes con tu médico.
El segundo bebé puede empezar a moverse antes
Si este es tu segundo embarazo, es posible que notes las pataditas antes que en el primero. Esto se debe a que tu cuerpo ya está acostumbrado a los cambios del embarazo, lo que facilita que sientas los movimientos más pronto.
También puede que tu sensibilidad esté más desarrollada y seas más consciente de esos pequeños movimientos desde el principio.
En el último trimestre, el bebé se queda sin espacio
A medida que te acercas al final del embarazo, notarás que el bebé se mueve menos. Esto no significa que algo esté mal, simplemente se ha quedado sin espacio.
Tu bebé ahora está tan grande que no tiene mucho margen para rodar o moverse como antes. Pero no te preocupes, pronto lo tendrás en tus brazos y podrá moverse con total libertad.