Envolver a un bebé es una técnica tradicional que puede ayudarte a calmarlo y mejorar su descanso. Sin embargo, es fundamental que sigas los pasos correctos para evitar cualquier riesgo.
A lo largo de los años, esta práctica ha sido utilizada por muchas generaciones, pero siempre con ciertas precauciones para garantizar la seguridad del bebé.
¿Qué es envolver a un bebé?
Envolver a un bebé (conocido también como arrullo o swadling) consiste en envolverlo con una manta fina y transpirable que lo mantiene seguro y cómodo, simulando el entorno que tenía en el útero.
Este método también ayuda a prevenir movimientos bruscos de los brazos y piernas que podrían despertarlo.
Lo ideal es utilizar una manta de algodón elástico, ya que permite que el bebé se mueva ligeramente sin sentirse restringido. Es importante que la manta no sea demasiado ajustada para evitar problemas como la displasia de cadera, que se produce cuando las caderas del bebé no pueden moverse correctamente debido a un envoltorio demasiado apretado.
Beneficios de envolver a un bebé
Envolver al bebé puede traer una serie de beneficios que muchos padres encuentran útiles para facilitar el descanso de su pequeño. Algunos de los más destacados son:
- Proporciona una sensación de seguridad y confort.
- Ayuda a calmar al bebé, favoreciendo su sueño.
- Evita que el reflejo de sobresalto lo despierte de forma repentina.
- Imita el entorno acogedor y protegido del útero.
Guía paso a paso para envolver a tu bebé de forma segura
Paso 1: Prepara la manta
Coloca una manta ligera y transpirable en una superficie plana. Si no tienes una manta especial para envolver, puedes usar una de algodón fino. Dobla la manta en forma de triángulo, con la punta hacia ti.
Paso 2: Coloca al bebé
Pon al bebé sobre la manta boca arriba, con el borde superior de la manta justo debajo de su cuello.
Es fundamental que sus brazos estén ligeramente doblados sobre el pecho, nunca los envuelvas con los brazos estirados a los lados, ya que podría resultar peligroso.
Paso 3: Envuelve el cuerpo
Sostén los brazos del bebé con una mano y con la otra tira del lado izquierdo de la manta, cruzándolo sobre su pecho.
La manta debe quedar ajustada, pero sin apretar demasiado. Pasa el extremo por debajo de su espalda.
Paso 4: Ajusta las piernas
Levanta la parte inferior de la manta y colócala sobre las piernas del bebé. Las piernas deben estar ligeramente flexionadas en una posición de «rana» para evitar la displasia de cadera.
Asegúrate de que haya suficiente espacio para que el bebé pueda moverlas.
Paso 5: Termina de asegurar la manta
Envuelve el lado derecho de la manta sobre el brazo derecho del bebé, cruzándolo por encima de su pecho y metiéndolo bajo su costado izquierdo.
Revisa que la manta esté ajustada, pero que no restrinja el movimiento de las piernas.
Paso 6: Revisión final
Antes de acostar al bebé, asegúrate de que la manta no esté demasiado ajustada y que pueda mover sus piernas con libertad. Esto evitará riesgos y garantizará que esté cómodo.
Preguntas frecuentes sobre envolver a un bebé
¿Es seguro envolver a un bebé?
Sí, envolver a un bebé puede ser seguro si se hace correctamente. Sin embargo, es importante que sigas ciertas pautas para evitar riesgos, como:
- Displasia de cadera: Envolver al bebé demasiado ajustado puede restringir el movimiento de las piernas, lo que puede afectar el desarrollo de sus caderas.
- Sobrecalentamiento: Usar una manta gruesa o envolver al bebé demasiado apretado puede provocar que el bebé se sobrecaliente. Vigila la temperatura del bebé y usa mantas ligeras.
¿Puedo dar el pecho a un bebé envuelto?
No se recomienda amamantar a un bebé mientras está envuelto. La lactancia genera calor y si el bebé está envuelto podría sobrecalentarse.
Además, el envoltorio limita el movimiento del bebé, lo que podría hacerle difícil encontrar una posición cómoda para alimentarse.
¿Cuánto tiempo debo envolver a mi bebé?
Envolver al bebé puede comenzar desde el nacimiento, pero es importante dejar de hacerlo una vez que el bebé empiece a intentar darse la vuelta.
Si sigue envuelto mientras intenta rodar, el bebé podría quedar en una posición que aumente el riesgo de asfixia.
¿Envolver al bebé ayuda a prevenir el SMSL?
Envolver al bebé durante los primeros meses puede ayudar a reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), ya que el envoltorio evita que el bebé se dé la vuelta mientras duerme.
Sin embargo, una vez que el bebé comienza a girarse por sí solo, el envoltorio puede ser peligroso, ya que restringe el movimiento de los brazos y puede dificultar que el bebé gire la cabeza si queda boca abajo.
Conclusión
Envolver a tu bebé puede ser una excelente técnica para calmarlo y ayudarlo a dormir mejor, siempre y cuando lo hagas de manera segura. Asegúrate de que la manta no esté demasiado ajustada y de que el bebé pueda mover sus piernas con libertad. Además, debes estar atento a las señales de que el bebé está listo para dejar de ser envuelto, especialmente cuando comienza a intentar rodar por sí solo.