Las mejores tronas de bebé – comparativa y guía de compra

La trona es uno de los accesorios indispensables que necesitarás para que tu bebé pueda sentarse con seguridad cuando empiece a comer en la mesa con el resto de la familia.

Es importante elegir con cuidado para no terminar en urgencias, como nos pasó a nosotros, por culpa de una silla demasiado endeble, para que sea cómoda para tu peque y fácil de limpiar cuando la comida termine en los recovecos más inimaginables.

En esta guía te contaré cómo elegir una buena trona y cuáles son los mejores modelos del momento según las pruebas a las que las hemos sometido y la opinión de nuestros pediatras.

Si no tienes tiempo de leer toda la guía, estos son los modelos que destacamos:

• Mejor trona 2024: Star Ibaby Pod
• Mejor trona evolutiva: Stokke Trip Trap
• Mejor trona portátil: Munchkin
• Mejor trona barata: Ikea Antilop

Las 10 mejores tronas para bebé de 2024

A continuación, te dejo una lista basada tanto en la experiencia propia como en las opiniones y valoraciones de otros usuarios con las mejores tronas que puedes encontrar actualmente en el mercado.

10. Ikea Antilop

  Funcionalidad nórdica para una trona súper ventas

La simplicidad llevada al extremo, tal como reza la filosofía de la marca. La trona de Ikea ofrece lo básico: una silla alta para sentar al bebé (la ficha técnica no indica edad mínima, pero dado que el asiento es rígido no debes usarla para menores de 6 meses incapaces de mantenerse rectos).

Es superfácil de limpiar, muy estable (el diseño sueco no decepciona) y se monta en un momento.

Eso sí, la trona es lo que es: un asiento de polipropileno (sin cojín), cuatro patas no regulables que se encajan en la base de plástico y… poco más, la verdad.

La ventaja es que puedes añadirle complementos. Hay posibilidad de acoplarle una bandeja y quizá quieras añadirle un cojín.

¿La desventaja? Que tienes que comprarlos aparte. Es una inconveniente relativo, porque incluso sumándole los extras estamos ante la trona más barata del mercado, de lejos.

Es la opción para los que no quieren gastar mucho ni complicarse la vida con una trona llena de extras.

9. Piku Astronautas

  Una silla económica y básica, con suficientes prestaciones

La propuesta de la marca española Piku, empresa familiar que fabrica sillas infantiles con una buena relación calidad precio, es la trona Piku Astronautas.

¿Qué nos ofrece? Un asiento con tres parámetros de regulación: reclinación en tres posiciones (quizá podría tener una posición más, para que el bebé pudiera dormir completamente acostado), seis posiciones de altura, un reposapiés que también es ajustable y bandeja con tres posiciones y sobrebandeja, para mejor limpieza.

La funda es de material textil, extraíble para su limpieza. Se puede meter en la lavadora a 30º. El montaje es sencillo, se pliega bien y ocupa poco espacio, aunque se echan en falta unas ruedas, aunque fuera en dos de las patas, para trasladarla más cómodamente.

Algunos usuarios se quejan de la calidad de los materiales, ya que se nota cierto desgaste en las zonas de más uso y la hacen un poco inestable, aunque sin riesgo para el bebé. En conjunto es una trona con prestaciones suficientes, cómoda, fácil de limpiar y con posibilidad de hacerle varios ajustes. Correcta para el precio que tiene.

8. Asalvo

  La trona portátil más ligera y manejable

Asalvo es una marca española que lleva años creando interesantes productos de puericultura. Con esta trona presenta una opción muy económica para salir de casa con nuestro bebé y asegurarnos de que siempre tendrá un sitio en la mesa.

Con una trona portátil como esta tendremos la libertad de viajar donde queramos, ya que es fácil de acoplar a cualquier silla y tiene un bolsillo incorporado para guardar unos pañales o lo que vayamos a necesitar; algo pequeño en cualquier caso porque el espacio de almacenamiento es reducido.

Realmente es muy compacta. Cerrada, mide 30 cm por su lado más grande y pesa menos de un kilo (es la más ligera que conozco), con lo que el transporte se hace sencillo: se lleva como un bolso, colgada al hombro.

Se abre o se cierra simplemente con unas cremalleras y un velcro. Luego se utilizan los ajustes para fijarla en la silla de destino y por último se asegura al bebé con los arneses de seguridad. Más fácil, imposible.

Si queremos limpiarla podemos sacar la funda, también protegida por cremalleras, y meterla completa en la lavadora.

El fabricante indica que se puede utilizar hasta los tres años. Realmente solo es posible si el bebé es pequeño. Para niños grandes se quedará corta enseguida.

7. Munchkin

  Para que salir de casa no sea un problema

¡Qué gran idea nos presenta Munchkin! La trona perfecta para usar cuando queramos y donde queramos, porque nos la podemos llevar colgada al hombro.

De hecho, salimos de casa con una bolsa de viaje de dimensiones compactas y muy ligera (poco más de un kilo de peso) y cuando llegamos al destino la desplegamos hasta montar una sillita con tres puntos de seguridad que podemos ajustar a cualquier otro asiento y con dos puntos de altura para que quede perfecta.

Nuestro bebé podrá comer con nosotros, acoplándose a cualquier mesa. Además, para un mejor aprovechamiento del espacio, la parte inferior puede utilizarse para almacenamiento.

¿Qué más podemos decir? Pues que es fácil de limpiar, algo fundamental para los adultos.

La mayor ventaja de esta trona es que permite a los papás continuar haciendo vida social, hacer un viaje, salir a comer fuera o quedar con los amigos. La trona se adapta a todo y el bebé puede acompañarnos a cualquier parte. Se puede aprovechar hasta aproximadamente los ocho años, con lo cual tiene un tiempo de vida amplio y su precio quedará amortizado con creces.

6. Hauck Alpha

  Una trona de diseño clásico, resistente y duradera

El Hauck Alpha es uno de los modelos más populares entre quienes buscan una trona evolutiva, una trona de madera compacta y resistente, de las de toda la vida.

Tanto el asiento como el reposapiés son de muy fácil ajuste, simplemente hay que encajarlo en las guías adecuándolo al tamaño de nuestro bebé. La bandeja se quita y se pone con un simple click.

Contiene un arnés de seguridad de cinco puntos ideal para la seguridad de tu bebé.

Al ser de madera posiblemente no resulte muy cómoda para tu hijo si no le pones un cojín mullido, que tendrás que comprar aparte porque no viene incluido en la compra.

A cambio, es bastante compacta y no te ocupará demasiado espacio.

Con la bandeja frontal, puedes dar de comer a tu bebé mientras está sentado en la trona. Si retiras la bandeja puedes convertir la trona en silla con altura suficiente para poder sentar a tu bebé a la mesa.

Por último, si le retiras los arneses tendrás una silla para cuando crezca. De hecho el fabricante dice que puedes usarla hasta un peso máximo de 90 kg.

Hauck presenta la trona Alpha en distintos colores para que puedas elegir la que encaja mejor con la decoración o con los otros muebles que tengas: madera natural, beige, blanco, rojo o gris.

5. Star Ibaby Dúo

  Diseño y ergonomía para una trona rígida

Si por algo destaca en un primer momento esta Star Ibaby Dúo es por el diseño, que se desmarca claramente de otras de su rango y apuesta por un estilo limpio y de líneas simples.

Sin dejar de lado algunas de las prestaciones que esperamos tener en una trona para nuestro bebé, tiene una estructura rígida que hace que en otras características se quede algo más corta. Por ejemplo tiene menos posibilidades de regulación. Las patas son desmontables y nos permite transformar la trona en una silla, pero no tiene posiciones distintas para ir eligiendo en función de lo que más nos convenga. Y no nos servirá para dejar al bebé durmiendo una siesta cuando termine de comer.

La bandeja es extraíble, tiene una sobrebandeja que se puede quitar aparte y viene sujeta con dos pestañas que se fijan por presión.

El asiento, que podría generar dudas al parecer menos ergonómico que otros, es realmente muy cómodo gracias a su acolchado de foam, que es impermeable para protegerlo de los líquidos y resulta muy fácil de limpiar. Un poco más sucios pueden ser los anclajes, que son blancos y son algo incómodos para lavar porque no se desmontan.

4. Chicco Polly Progres5

  Un clásico que siempre es un acierto

Los más de cincuenta años de experiencia de la marca Chicco fabricando productos para niños, se notan en esta Chicco Polly Progres5.

Se trata de una trona evolutiva que podemos empezar a usar desde los 0 años de edad.

Como su nombre indica, tiene 5 posiciones que son la clave de su gran versatilidad. Las tres primeras son hamaca, trona y primera silla. Y si extraemos el asiento se transforma en un elevador y podemos elegir si lo usamos con bandeja o como adaptador para sentar al niño a la mesa.

Además, permite un rango muy amplio de configuraciones distintas. La altura se regula en ocho posiciones, el respaldo se reclina en cuatro y el reposapiés tiene tres posiciones distintas.

Por último, la parte superior del respaldo puede expandirse abriendo una cremallera. Si jugamos con esas combinaciones tendremos una trona lista para adaptarse a lo que nuestro bebé necesite en cada momento.

El hecho de poder utilizarla con un recién nacido marca la diferencia con otras tronas, ya que la mayoría solo se recomiendan a partir de los seis meses. Por otra parte, que solo se pueda utilizar hasta los tres años resulta un poco limitante en comparación con otras evolutivas que se pueden encontrar en el mercado y que nos durarán hasta los ocho o diez.

Por lo demás, es fácil de limpiar (tiene una sobrebandeja muy práctica), plegada ocupa muy poco espacio y tiene cuatro ruedas con freno, que ayudan a la portabilidad, con lo que nos resultará fácil de transportar.

3. Peg-Pérego Pappa Follow Me

  Cómoda desde el primer día

La marca de origen italiano Peg-Pérego nos ofrece una trona que podremos usar desde el primer día (cuando el crecimiento del niño lo permita) porque está homologada para recién nacidos. Se trata de una pieza ligera, con siete posiciones en altura y un asiento que se reclina en cinco posiciones, prácticamente hasta quedar horizontal, para poder dormir la siesta justo después de terminar la comida.

La Pappa Follow Me puede plegarse con facilidad, y resulta bastante compacta y fácil de guardar, y tiene dos ruedas en las patas traseras para transportarla.

Tiene un asiento fabricado en ecopiel, de tacto muy agradable y que no provoca un exceso de transpiración en el bebé. Es fácil de limpiar con una bayeta, y también se puede desmontar para lavar. Está dotado con arneses de cinco puntos.

Por sacarle alguna pega, no es una trona muy amplia. En los primeros meses no va a haber problema, pero aunque está recomendada hasta los tres años, si el bebé es grande es posible que en el tramo final de edad quede un poco justa.

2. Star Ibaby Pod Giraffe

  Todo por un precio módico

La marca australiana Star Ibaby nos presenta una trona con mucho que ofrecer por el precio que tiene.

Para empezar, permite varias configuraciones para adaptarla mejor a lo que necesitemos, como la doble bandeja que tiene tres posiciones de ajuste.

Cuenta con una sobrebandeja extraíble muy útil para facilitar la limpieza, de manera que al terminar de comer puedes retirarla y dejar la inferior, limpia, para que tu peque pueda quedarse jugando. Además, la bandeja puede quitarse completamente para dejar la trona convertida en silla.

Uno de los puntos fuertes de la Star Ibaby Pod Giraffe es el plegado. Queda compacta y se mantiene de pie para poder guardarla cuando no está en uso. Es práctico para casas con poco espacio. Las instrucciones para el montaje no son muy completas, pero con un poco de intuición se puede armar sin grandes dificultades.

Tiene 3 posiciones de reclinación, lo que permitirá a tu bebé encontrar la postura más adecuada.

1. Stokke Tripp Trapp

  Evolutiva y de alta calidad, para los que buscan una trona que acompañe a su bebé toda la vida

Si buscas una trona que tu bebé pueda usar desde que es un recién nacido hasta ser un adulto, la Tripp Trapp de Stoke es la silla evolutiva que necesitas. Una de las cosas que más nos gustan es su diseño ergonómico y la gran calidad de sus materiales que hacen que sea prácticamente indestructible (comprobado en nuestra propia familia después de 23 años de uso).

También nos gusta cómo se adapta, ya que podrás colocar tanto el asiento como el reposapiés a la altura y a la profundidad que quieras. Además, está pensada para que, llegado el momento, el bebé pueda integrarse en las comidas con la familia en la mesa.

Gracias a su gran variedad de accesorios, podrás ajustar la silla a las necesidades que tenga tu hijo en cada etapa. Pero ten en cuenta que deberás adquirirlos a parte, ya que la silla no los incluye.

Si tu idea es usarla desde el principio con tu hijo, necesitarás el kit para recién nacidos sí o sí, que convierte la parte superior de la silla en una práctica hamaquita.

Su estilo nórdico es sencillo pero bonito y, además, la encontrarás disponible en 15 colores. Su madera de beech está barnizada con una laca libre de sustancias tóxicas y es muy fácil de limpiar, ya que solo tendrás que pasarle un paño húmedo.

Pero ojo, si tienes poco espacio en casa, ten presente que no es plegable, aunque ocupa lo mismo que una silla de comedor. Además, llega desmontada y, aunque no tiene muchas piezas, tendrás que dedicarle algo de tiempo a apretar sus tornillos.

Tronas recomendadas

Después de haber hecho un repaso de distintos tipos de tronas, vamos a ver las que nos han parecido más interesantes. Como en todo, la mejor opción será la que más se ajuste a lo que estés buscando (precio, portabilidad, duración, calidad-precio)

La mejor trona barata: Ikea Antilop

Desde luego es una opción imbatible. Si no quieres dar mil vueltas estudiando funcionalidades (no las tiene), montaje (hipersencillo), posibilidades de transformación (solo se puede utilizar de una manera), esta es la trona que estás buscando.

¿Cumple su función? Por supuesto. El diseño sueco es cien por cien funcional, de eso no cabe duda. Tu bebé tendrá una trona con bandeja (hay que comprarla aparte) por el mínimo precio del mercado.

Como es de plástico basta una bayeta húmeda para limpiarla. Si quieres que esté un poco más cómodo tienes que añadirle tú un cojín que tengas en casa. No se regula en altura, no se pliega y no se reclina, pero es una trona estable, más que suficiente para arrimar a tu bebé a la mesa.

Por unos 20 € no se puede pedir más.

La mejor trona portátil: Munchkin

Me ha encantado la propuesta de la marca norteamericana Munchkin, que tiene por bandera innovar para facilitarle la vida a los papás y ofrecer diseños sencillos pero ingeniosos y muy funcionales. Y la verdad es que con la trona portátil, o alzador de viaje, lo han logrado al cien por cien.

Se trata de un asiento muy fuerte y estable, más de lo que aparenta.

Su mayor atractivo es que se pliega y queda como un bolso compacto que podemos llevar en bandolera. Al abrirlo se despliega un asiento con tres puntos de agarre para el bebé y dotado con antideslizantes que evitan que el asiento se resbale de la silla. Para utilizar a partir de un año.

Es una solución practiquísima y a un precio muy razonable (menos de 40 €) para que salir de casa con nuestro bebé no sea jamás un problema.

La mejor trona evolutiva: Stokke Tripp Trapp

Las evolutivas suelen sacrificar versatilidad por la ventaja de poder transformarse hasta quedar convertidas en silla, que podremos utilizar durante más años según nuestro hijo vaya creciendo. Alargar así la vida de la trona es una manera de amortizar la inversión, a costa de perder algunas prestaciones.

La propuesta de Stokke me convence porque su diseño logra mantener una razonable variedad de posiciones de altura tanto para el asiento como para el reposapiés, lo que te permite ir ajustándola al crecimiento de tu bebé.

El diseño en madera hace que la silla encaje bien en cualquier entorno, pero también está disponible en varios colores, de manera que realmente será un mueble más en casa una vez que haya cumplido con su función inicial.

La mejor trona calidad-precio: Star Ibaby Pod Giraffe

Nos quedamos con la propuesta de Star Ibaby porque, sin ser la más barata del mercado (cuesta en torno a los 60 €) ofrece una buena versatilidad sin tener que hacer una gran inversión.

Tiene doble bandeja para facilitar el lavado, extrayendo solo la superior, y puede además regularse en tres posiciones según la actividad.

La Star Ibaby también se pliega para guardarla cuando no está en uso, y queda realmente compacta. En resumen, reúne todo lo que necesita una trona para cumplir su función con creces.

Tabla comparativa

Para que te hagas una idea general de las diferentes tronas que proponemos, en esta lista puedes ver sus principales características.

Nota: si la ves en móvil desplaza la tabla con el dedo para ver todas las columnas.

Comprar una trona: una guía para no equivocarte

Realmente el mundo de las tronas es un mercado amplio y hay que tener en cuenta unas cuantas cosas a la hora de comprarla.

Hoy por hoy, los productos para bebés están estudiados para garantizar la seguridad, para durar mucho tiempo (te interesa, si tienes planes de ser volver a ser mamá en el futuro), para ocupar poco espacio, para ofrecer extras lúdicos como juegos o la posibilidad de incorporar complementos…

Toda versatilidad es poca para atender un mercado tremendamente exigente (¡todas queremos lo mejor para nuestro bebé!) y con un abanico amplio de necesidades. Los fabricantes lo saben y se ponen las pilas para ofrecer cuanto más, mejor, por un precio competitivo.

Así que te voy a echar una mano para que puedas hacerte una idea de manera rápida y fiable de lo que hay y elijas sin miedo a equivocarte.

La pregunta más importante ¿cuándo?

Para empezar, vamos a centrar las ideas. Una trona es un complemento que podrás empezar a utilizar cuando tu bebé pueda sentarse y mantener él solo la posición erguida de la espalda sin perder la estabilidad. Antes de eso, nada.

Una vez que veas que es el momento (puedes comentarlo con tu pediatra si tienes dudas) la trona se convierte en un elemento muy práctico. Su uso irá muy ligado a la evolución en la educación alimentaria de tu hijo. La trona permitirá que le des de comer sentado y será también la que te facilitará las cosas para que puedas empezar a ajustar sus horarios con los del resto de la casa. Obviamente, todo esto de manera progresiva.

Ten en cuenta que las etapas del bebé no pueden acelerarse, y la observación será tu mejor aliada para saber cuándo puedes ir añadiendo ingredientes, como puede ser la trona.

Para aprender a sentarse tu hijo tiene que ir progresivamente desarrollando la musculatura y aprendiendo a controlar su cuerpo. Mantenerse erguido es un paso muy importante en su desarrollo motor y cuando lo logre la incorporación de la trona será un avance natural.

Esto suele pasar alrededor de los seis meses, pero puede retrasarse hasta los ocho o incluso diez sin que necesariamente suponga un problema. Como te dije, ante cualquier duda, consulta a tu pediatra.

Pero igualmente quieres estar preparada para cuando llegue el momento y tener la trona elegida. Me parece una buena decisión. ¿Para qué hacerlo luego, con prisas? Tómate ahora el tiempo que necesites. ¡Vamos a ello!

¡Hay muchos tipos de tronas! ¿En qué se diferencian?

Efectivamente hay muchos tipos de trona, que básicamente tienen la misma funcionalidad, pero también algunas características que las diferencian y que pueden ser muy interesantes. Vamos a hacer un repaso una por una.

Básicas

El modelo más sencillo, si no te quieres complicar la vida y prefieres ahorrar para otros complementos. Ojo, no por ser un diseño más simple son peores, simplemente carecen de extras que veremos en otros modelos, pero cumplen perfectamente su función y respetan las normativas de seguridad, es decir, tienen sus sujeciones, frenos, bandeja frontal, etc.

La principal característica es que no pueden regularse. Normalmente vienen con una altura predeterminada, con patas no extensibles, así que no podrás adaptarlas a conveniencia, aunque tampoco tiene por qué suponer un problema. Tampoco se mueve el respaldo ni podrás seguir usándolas una vez que el niño crezca demasiado como para estar cómodo en ella.

Plegables

Ganan versatilidad simplemente por el hecho de que pueden guardarse plegadas para ahorrar espacio en casa. Normalmente se doblan con el método de “tijera”, de una manera súper sencilla. Se pueden guardar cuando no están en uso y suelen ser ligeras para moverlas por la casa cuando haga falta.

De mesa

Como su nombre indica, son literalmente para que tu bebé se siente a la mesa. Disponen de enganches para poder acoplarlas con total seguridad y os permitirá comer todos juntos con el nuevo miembro de la familia.

Si para todas las tronas es importante la seguridad, para las de mesa especialmente. Revisa bien los consejos de seguridad que proponemos un poco más adelante. Te adelantamos dos pistas: una, la mesa tiene que ser sólida para aguantar el peso, no te servirán las alas de una mesa extensible ni las que veas finas o poco estables. Dos, hay que contar con el peso del niño. Fíjate bien el tope que marca la trona que quieras comprar, suele estar alrededor de los 15 kilos.

Adaptables

También se llaman evolutivas. Estos modelos te convienen cuando quieras que la trona evolucione y “crezca” a medida que lo hace tu bebé. Cuanto más uso le puedas dar, más partido le vas a sacar a la inversión que hayas hecho, ya que algunos modelos van transformándose hasta que puedes llegar a usarlo en casa como asiento normal.

Además, se puede regular tanto el respaldo como la altura. Su precio es algo más elevado. Normal, si tienes en cuenta que luego tendrás una silla más en casa que casi cualquiera podrá utilizar.

Mira por ejemplo cómo funciona una de nuestras sillas recomendadas:

Safety 1st | Timba wooden high chair with cushion user manual

Asientos elevadores

Son otra opción, interesante quizá más para bebés viajeros que para usar en casa. Se trata de una especie de trona portátil, un sobreasiento que se coloca sobre una silla normal. Es cómodo y fácil de usar. Huelga decir que tiene correas de seguridad para asegurarlo a la silla que hace de base, y que es antideslizante para que el bebé no se mueva.

Son plegables y fáciles de lavar, así que son una opción muy cómoda para llevar en el maletero del coche cuando haces un viaje y quieres estar lista para sentar a tu bebé a comer en prácticamente cualquier parte.

No todas las tronas son iguales: tips que marcan las diferencias

Ahora ya sabes cómo diferenciar los diferentes tipos de trona y seguramente ya te has hecho más o menos una idea de lo que puedes necesitar. Te explico ahora en qué tienes que fijarte para hacer la mejor compra.

Seguridad

Empezamos por aquí porque seguro que es el punto que a ti más te interesa y en el que más deben insistir todos los fabricantes. Normalmente las marcas que están a la venta en la UE ya pasan unos controles de calidad severos y no deberían suponer un problema.

Aun así fíjate en que la trona no tenga elementos extraños que sobresalgan y donde el bebé podría engancharse; o huecos de diseño en los que tu hijo podría meter los dedos y lastimarse; ni elementos extraíbles que puedan suponer un riesgo si se los mete en la boca.

Fíjate también en el diseño. Lo mejor son formas redondeadas y suaves. En cualquier caso, que no tengan aristas ni esquinas donde podría provocarse un corte.

Cuando la veas montada, tiene que darte sensación de estabilidad y solidez. Si tiene patas, deben quedar bien firmes en el suelo sin deslizarse.

Comprueba los frenos y las presillas de plegado, que de ninguna manera pueden permitir que la silla se cierre cuando el niño está sentado o mientras lo estás colocando en ella. Normalmente los cierres pueden bloquearse para evitar accidentes.

Si tiene ruedas, asegúrate que tienen freno y que pueden bloquearse fácilmente.

Revisa también los arneses que tiene, en función del modelo que elijas. Como mínimo debería tener 3 puntos de sujeción, aunque si tiene 5 ¡mejor que mejor! La trona tiene que venir equipada además con algún sistema para evitar que el niño se deslice hacia adelante y pueda salirse por debajo, normalmente es una protección entre las piernas que impide que se mueva.

Las que requieren un poco de atención extra son las que se acoplan a la mesa, porque aparte de las medidas que incorpore el modelo, la seguridad depende mucho del buen uso. En este caso tienes que fijarte bien si tu mesa es apta para soportar el peso de la trona.

Cuidado con las mesas extensibles, plegables o de materiales frágiles (¡prohibidas las mesas de cristal!). Debes asegurarte sobre todo de que la mesa no va a bascular cuando acoples la trona en algún extremo. También el grosor del tablero horizontal tiene que ajustarse a las especificaciones del fabricante.

Y por último, fíjate en que no haya elementos alrededor que puedan suponer un riesgo añadido, como por ejemplo otras sillas o una pata de la mesa, cualquier lugar en el que tu hijo pueda apoyarse para hacer fuerza y salirse de la trona.

Materiales

La verdad es que en cuanto a materiales hay una variedad interesante y todos pueden cumplir perfectamente su función. Pero te aconsejo que elijas una trona con materiales de calidad.

Ya sabes que muchas veces lo barato acaba saliendo caro y si a los dos meses de uso se te rompe alguna pieza, se convertirá en un trasto inservible. ¡Ni que decir de la posibilidad de que tu peque se pudiera hacer daño!

Te puedes comprar una trona de plástico, que será ligera y sencilla de limpiar. También puedes elegirla de madera, muy sólida, algo más pesada, pero muy duradera; posiblemente será uno de esos modelos que evolucionan hasta convertirse en silla. O puedes comprarte una trona de metal, que suele ser aluminio. Estas te gustarán por su ligereza fundamentalmente, y son también resistentes, te darán servicio muchos años.

Portabilidad

Hablábamos antes de ligereza: pues bien, si vas a andar moviendo la trona por las habitaciones de la casa o quieres transportarla, agradecerás que pese poco. También puedes elegir un modelo con ruedas, que te facilitará las cosas. Y si además se pliega ya tienes todo lo que necesitas para una silla portátil.

Bandeja

Es muy práctica porque la trona va a ser el lugar “oficial” para comer. Debe ser fácilmente extraíble para que resulte cómodo mantenerla limpia y para que sea más fácil sacar a tu niño de la trona.

Algunas se pueden meter en el lavavajillas, lo cual será un plus de comodidad para ti.

Respaldo

Uno de los factores más importantes para la comodidad de tu hijo. Si puedes reclinarla un poco, no tendrás que cambiarlo de sitio si se queda dormido después de comer. Y si pasa mucho tiempo sentado también agradecerá poder variar un poco la postura.

Asiento>

Los acolchados serán más cómodos, pero los de superficie lisa (plástico o madera) se pueden limpiar con más facilidad.

Tú escoges en función del mayor o menor uso que le vayas a dar o lo que consideres que te resultará más cómodo.

Pero ten en cuenta que tu hijo comerá en la trona, por lo que las posibilidades de ensuciarla con frecuencia son casi del 100% y agradecerás que no suponga un gran trabajo limpiarla.

Con todas estas pistas estoy segura de que vas a elegir la trona que más se adapte a tu bebé.

También te voy a recomendar que no te olvides de ti, es decir, elige un modelo que a ti también te resulte cómodo en todos los sentidos porque la vas a utilizar muchísimo y tienes que estar cien por cien a gusto con tu compra. Por ejemplo, es importante que te resulte fácil sentar al peque y levantarlo.

Y si encima te gusta el diseño ¡ya lo tienes todo! No hay que descartar ningún aspecto. La trona va a ser un elemento más de la casa y si entre toda la variedad que hay en el mercado puedes elegir una que te parezca bonita y encaje con el resto de los elementos de tu casa, tanto mejor. ¡No hay que renunciar a nada!

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