Rodar es uno de los primeros hitos importantes en el desarrollo de tu bebé. Este momento suele sorprender tanto al bebé como a sus padres, ya que es una señal de que su pequeño cuerpo está ganando fuerza y movilidad.
Con cada día que pasa, tu bebé descubre nuevas maneras de moverse, y rodar de un lado a otro se convertirá en una de sus actividades favoritas.
A medida que tu bebé desarrolla más fuerza en los brazos, la espalda y el cuello, se prepara para este gran avance. Este movimiento no solo es divertido de ver, sino que es fundamental para fortalecer el control de su cabeza y el equilibrio.
Sin embargo, este nuevo logro trae consigo algunos riesgos. Por eso, es importante mantener a tu bebé seguro, especialmente en superficies elevadas como la mesa de cambio, donde un giro inesperado podría resultar en una caída.
¿A qué edad empiezan a rodar los bebés?
Normalmente, los bebés comienzan a rodar alrededor de los 4 meses, aunque esto puede variar.
Es común que a los 6 meses ya dominen el rodar en ambas direcciones: de la espalda al abdomen y viceversa.
Antes de lograrlo, tu bebé puede mostrar señales de que está preparándose para rodar, como balancearse hacia un lado mientras está acostado. Algunos recién nacidos incluso logran rodar hacia un lado en los primeros días después de nacer.
Sin embargo, este reflejo se desvanece durante el primer mes de vida, lo que hace que la mayoría pierda la capacidad de rodar temporalmente.
El reflejo del arquero y su relación con el rodar
Los bebés tienen un reflejo llamado «reflejo del arquero», que consiste en estirar el brazo hacia el lado al que giran la cabeza. Este reflejo impide que rueden completamente.
Una vez que este reflejo desaparece, el bebé estará listo para comenzar a rodar de manera intencional.
¿Cómo ayudar a tu bebé a darse la vuelta?
El tiempo boca abajo, conocido como tummy time, es fundamental para que tu bebé desarrolle los músculos que necesita para rodar. Esta práctica fortalece los músculos de la espalda, el cuello y los brazos, preparándolo para el momento en que empiece a girar.
Es recomendable comenzar el tummy time desde la primera semana de vida. Coloca a tu bebé boca abajo durante períodos de tres a cinco minutos varias veces al día cuando esté despierto y alerta. A medida que pasen los días, aumenta el tiempo hasta llegar a los 15 o 20 minutos diarios.
Si tu bebé no disfruta mucho de estar boca abajo, empieza con sesiones más cortas de uno a cinco minutos, y ve aumentando gradualmente. Aunque no le guste, es esencial continuar con esta práctica para que aprenda a rodar.
¿Qué hacer si tu bebé rueda mientras duerme?
Una vez que tu bebé haya aprendido a rodar, es posible que también lo haga durante la noche. No es algo de lo que debas preocuparte demasiado, pero es importante seguir colocando a tu bebé a dormir boca arriba, aunque él se mueva durante la noche.
A medida que desarrolla más fuerza y movilidad, tu bebé será capaz de ajustar su posición para evitar cualquier riesgo mientras duerme. Además, después de los 6 meses, el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS, por sus siglas en inglés) disminuye considerablemente.
Si te preocupa que tu bebé ruede hacia su estómago mientras duerme, una opción es colocarlo de lado con uno de sus brazos extendidos hacia adelante. De esta manera, será menos probable que ruede completamente sobre su estómago.
Próximos hitos después de rodar
Una vez que tu bebé haya dominado el rodar, el siguiente gran hito será sentarse sin ayuda. Al principio, necesitará tu apoyo, pero con el tiempo será capaz de hacerlo por sí mismo.
Después de aprender a sentarse, lo siguiente será gatear y, más adelante, ponerse de pie. Finalmente, llegará el momento en que tu pequeño dé sus primeros pasos y comience a caminar.
Como siempre, si tienes alguna duda sobre el desarrollo de tu bebé, es recomendable consultar con tu pediatra. Y no olvides disfrutar de cada uno de estos momentos, porque el primer año está lleno de hitos inolvidables.