11 cosas que nadie te cuenta sobre los recién nacidos

11 cosas que nadie te cuenta sobre los recién nacidos

Decidir si quieres tener un bebé es una de las decisiones más importantes de tu vida. Es cierto que todo cambia cuando tienes a ese pequeño ser en tus brazos.

De repente, ese bultito de alegría se convierte en el centro de tu mundo, y harás lo que sea necesario para que su vida sea extraordinaria.

Gracias a la cantidad de información disponible en internet, casi no queda espacio para sorpresas cuando llega un bebé.

Sin embargo, hay aspectos que las nuevos padres suelen descubrir en el proceso y que quizás te ayuden a determinar si estáis preparados mental, física y financieramente para darle la bienvenida a un nuevo miembro en la familia.

A continuación, te contamos algunos de esos puntos clave.

1. Dile adiós a las noches de sueño reparador

Si le preguntas a una madre cuándo fue la última vez que durmió bien, probablemente tenga que retroceder en su memoria hasta un momento en el que no había un bebé durmiendo junto a ella o sobre ella.

Es un misterio cómo las madres logran funcionar perfectamente a pesar de no dormir lo suficiente durante años.

Es común que los primeros meses se caractericen por el cansancio extremo, ya que los bebés necesitan ser alimentados cada pocas horas. Si bien cada bebé es diferente, es probable que te despiertes varias veces cada noche para atender sus necesidades.

Con el tiempo, desarrollarás una increíble capacidad para funcionar con pocas horas de sueño, pero será importante que busques apoyo y espacios para descansar cuando puedas.

2. Te será difícil ponerte al día

Acabas de tener un bebé y, finalmente, decides salir de casa. Sin embargo, las cosas fuera no serán como las dejaste. Tu mente estará concentrada en el bebé, y tus conversaciones probablemente girarán en torno a su bienestar.

Es posible que ya no encuentres tan interesantes temas como las citas o salir de fiesta, y eso está bien. Muchas otras madres lo entenderán perfectamente.

Es natural que tus prioridades cambien y que algunos aspectos de tu vida social se adapten a esta nueva realidad. No te sientas culpable si sientes que ya no encajas en los planes de antes; es solo una etapa, y eventualmente, encontrarás un equilibrio.

3. Alimentar al bebé puede ser un reto

La lactancia o la alimentación del bebé puede no ser tan sencilla como esperabas.

Los bebés no siempre aceptan el destete con facilidad, y puede haber días en los que el mayor logro de tu día sea lograr que coman una sola comida. A veces, el proceso de alimentarlos puede llevar horas.

También es posible que te sientas frustrada si tu bebé no termina toda la comida, pero es importante no forzarlo.

Los bebés comen cuando tienen hambre y se detienen cuando están satisfechos. Forzarlos a comer puede contribuir a desarrollar hábitos alimenticios poco saludables en el futuro.

4. Prepárate para muchos pañales

Seguramente sabías que los bebés hacen caca con frecuencia, pero lo que quizás no esperabas es tener que cambiar pañales cada 15 minutos.

Prepárate con montones de pañales, cremas para las rozaduras, toallitas húmedas y un buen kit de cambio de pañales. Esta será una constante durante los primeros meses.

Los recién nacidos pueden ensuciar muchos pañales al día, y a medida que crecen, la frecuencia disminuirá, pero siempre será necesario estar preparado.

Tener una buena rutina de cambio de pañal y cuidados para evitar irritaciones es fundamental para el bienestar del bebé.

5. Existe un cuarto trimestre

El proceso de adaptación no termina cuando te entregan al bebé en brazos. Los bebés necesitan de tu calor, tu esencia y el sonido de tu corazón incluso después de nacer. Este periodo, conocido como el «cuarto trimestre», es esencial para su desarrollo.

Durante los primeros meses, el bebé seguirá buscando el consuelo que le proporcionabas en el vientre materno. Lo más probable es que tú tampoco te quejes, porque tener a tu bebé en brazos es una de las sensaciones más gratificantes que experimentarás.

6. El primer pañal te sorprenderá

Si estás comiendo mientras lees esto, disculpa, pero es necesario que alguien te lo diga. El primer pañal que cambies será algo completamente nuevo para ti.

La primera caca de un bebé es negra y pegajosa, parecida al alquitrán. No trates de lavar la sábana o el pañal donde lo haga, porque no saldrá fácilmente. A veces, lo mejor es desecharlo.

Este tipo de deposición, llamada meconio, es perfectamente normal y solo dura unos días.

Después, las deposiciones del bebé cambiarán y serán más fáciles de limpiar, pero nunca está de más estar preparado para lo inesperado.

Recién nacido pañal

7. Sentirás todas las emociones

Es posible que las hormonas tengan mucho que ver, pero experimentarás una montaña rusa emocional. Un momento estarás extasiada al ver a tu bebé, y al siguiente, estarás llorando porque no puedes recordar dónde pusiste algún documento importante.

Esta mezcla de emociones es totalmente normal durante las primeras semanas y se suaviza con el tiempo, especialmente si logras descansar lo suficiente.

Es crucial que busques apoyo y te permitas sentir estas emociones sin juzgarte.

8. Echarás de menos a tu bebé incluso cuando lo tengas en brazos

No hay límite para lo obsesionada que puedes llegar a estar con tu bebé. Siempre sentirás que tu bebé es el único en el mundo, y puede que te sorprenda lo mucho que extrañas tu «tiempo a solas» o tus aficiones.

Pero llegará el día en que dejes a tu bebé con su padre o sus abuelos por primera vez, y no podrás pensar en otra cosa más que en cuándo lo volverás a tener en brazos.

9. Te volverás obsesiva con el cuidado del bebé

Es probable que no sepas mucho sobre el cuidado de la piel antes de tener un bebé, pero una vez que lo tienes, te convertirás en una entusiasta de los productos para su delicada piel. H

arás todo lo posible para que su piel esté sana y protegida. Sin embargo, no todos los productos que ves en el mercado serán adecuados para tu bebé, así que será importante que pruebes y veas cuáles son los más seguros.

10. El desarrollo no es lineal

No todos los bebés siguen el «libro» en cuanto a alcanzar hitos. Aunque te digan que solo será cuestión de unos meses, puede que te enfrentes a cambios durante todo el primer año. S

i tu bebé duerme bien, come bien, no tiene cólicos y sigue la tabla de crecimiento, considérate afortunada. Pero la mayoría de las veces, estos aspectos no son tan predecibles.

La clave está en ser paciente y establecer una rutina positiva para superar los cambios durante los primeros días de la maternidad.

11. Sentirte sola es normal

Dicen que puedes estar en una habitación llena de gente y aun así sentirte sola. Esto es bastante común cuando eres una madre primeriza.

Aunque tengas un compañero que te apoye y participe activamente en la crianza, las largas noches de cambio de pañales y sesiones de lactancia pueden hacerte sentir aislada.

Habrá momentos en que tendrás ayuda y podrás descansar, pero te sorprenderás de cuánto echarás de menos tener a tu bebé contigo, incluso cuando tienes la oportunidad de descansar.

Tener un bebé no es una tarea fácil. Desde el momento en que nacen hasta que son lo suficientemente grandes para valerse por sí mismos, siempre sentirás la responsabilidad de guiarlos y cuidarlos.

Sin embargo, es también la experiencia más gratificante ver cómo prosperan y crecen en la vida.

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